Los documentos seleccionados tras la búsqueda (1 Revisión Sistemática (RS), 3 Guías de Práctica Clínica (GPC), 1 Sumario de Evidencias (SE) y 1revisión narrativa), en general no recomienda el cambio rutinario de los componentes del circuitos del ventilador para reducir el riesgo de neumonía asociada a la ventilación (NAV), señalando que se debe realizar cuando se aprecia un mal funcionamiento o están visiblemente contaminados.
La RS (1) determina el efecto de los cambios de los componentes del circuito del ventilador sobre el riesgo de NAV, pues aunque las GPC(2,3) relativas a su prevención recomiendan que los circuitos del ventilador no deben cambiarse de manera rutinaria, en la práctica los cambios de circuito a intervalos regulares persisten. La RS incluye 10 ensayos (19.169 pacientes). En comparación con los pacientes expuestos al cambio del circuito cada 7 días, los pacientes que recibieron el cambio cada 2 días tenían un mayor riesgo de NAV (OR 1,928, 95% intervalo de confianza 1,080-3,443). En comparación con ningún cambio rutinario del circuito, el cambio con un intervalo de 2 días o 7 días se asoció con una odds ratio de 1,126 (95% intervalo de confianza 0,793-1,599). Hubo una tendencia a reducir el riesgo de NAV cuando se alargaban los intervalos de cambio del circuito. Se concluye que los cambios frecuentes de los componentes del circuito del ventilador están asociados con un alto riesgo de NAV. Por lo que el cambio no rutinario del circuito es seguro y justificado.
Una de las GPC(2) para prevenir la neumonía asociada a los cuidados de salud señala con respecto a la ventilación mecánica que el cambio de los circuitos respiratorios de los ventiladores se debe realizar cuando se aprecia un mal funcionamiento o están visiblemente contaminados.
Con respecto a recomendaciones específicas indica que:(*)
- En los circuitos con humidificadores: no cambiar de forma rutinaria el circuito de respiración (es decir, el tubo respirador y la válvula de exhalación y el humidificador adjunto). Cambiar el circuito cuando está visiblemente sucio o mecánicamente funciona mal (CATEGORÍA IA)
- En los circuitos con intercambiador de calor-humedad (HME, por sus siglas en inglés): cambiar el HME cuando funciona mal o está visiblemente sucio (CATEGORÍA II); no cambiar de forma rutinaria con mayor frecuencia que cada 48 horas un HME que está en uso en un mismo paciente (CATEGORÍA I).
- En las carpas y tiendas: No se pueden hacer recomendaciones acerca de la frecuencia de cambio de forma rutinaria de nebulizadores, depósitos y tubos mientras están en uso en un mismo paciente (Grado de Recomendación: tema sin resolver)
La otra GPC, posterior, para la prevención y control de la infección en el entorno sanitario(3) señala, para el control de la NAV, que la frecuencia de los cambios en el circuito del ventilador no influye en la incidencia de la NAV. Por lo que recomienda que las diferentes componentes de los circuitos deben cambiarse solo si se ensucian o están dañadas.
Una tercera GPC, también posterior, para el cuidado y manejo de la traqueotomía en niños(4) indica que el tubo de traqueotomía se puede cambiar semanal o mensualmente y normalmente debería cambiarse por primera vez por el cirujano o por el enfermero especialista. Sólo el personal capacitado y competente en las técnicas involucradas deben realizar el cambio del tubo de traqueotomía y se requieren dos personas.
El SE(5) con 4 de las estrategias basadas en la evidencia para la prevención de la NAV, recomendadas por varias organizaciones profesionales, señala que no es necesario cambiar de forma rutinaria los componentes del circuito del ventilador. Indica que los estudios que evalúan la contaminación de los circuitos de ventilación muestran que cambiar los circuitos con más frecuencia es indiferente para reducir la incidencia de la neumonía. De hecho, el cambio menos frecuente de los circuitos puede reducir la exposición a aerosoles infecciosos.
Sin embargo, la revisión narrativa (6) sobre cuidados de enfermería en ventilación mecánica no invasiva (VMNI) indica que las tubuladuras deben cambiarse si contienen restos biológicos, o al menos “cada cierto número de días”
Con respecto a la humidificación activa, recomienda el cambio de las tubuladuras cada 7 días. La misma recomendación se hace sobre el cambio de las tubuladuras de las interfases (mascarillas). En cuanto a los nebulizadores, señala que el equipo desechable debe ser cambiado cada tres o cuatro meses, salvo las tubuladuras de los nebulizadores ultrasónicos que se cambiarán cada 24 horas.
(*) Mirar Clasificación de Niveles de Evidencias y Grados de Recomendación en el texto de la GPC.