Una revisión sistemática publicada en 2014(1), referida en una pregunta formulada al servicio Preevid en abril de 2015 sobre asociación de tratamiento antipsicótico y trombosis venosa profunda (ver enlace más bajo), ofrece información específica sobre la relación con el diagnóstico específico de tromboembolismo pulmonar (TEP). En los resultados de esta revisión sistemática, no se diferenciaron entre pacientes con enfermedad mental grave y los que estaban en tratamiento con fármacos antipsicóticos por otros motivos. Basada en tres estudios la revisión concluyó que la exposición a antipsicóticos no incrementó de manera estadísticamente significativa el riesgo de TEP ["odds ratio" (OR) de 4,90 IC al 95% de 0,77 a -30,98], sin embargo afirmaba que el riesgo estimado global presentó una elevada heterogeneidad y el intervalo de confianza incluyó la posibilidad de provocar daño; planteando la necesidad de nuevos estudios.
Otro estudio de casos y controles publicado posteriormente a esta revisión(2), incluyó 232 casos con el diagnóstico de primer episodio de TEP (el 68% mujeres y el 84% mayores de 65 años de edad) y 4.353 controles ajustados por edad y sexo (con una relación 1:20) , extraídos de una cohorte de 84.253 adultos a los que, en alguna ocasión, se les recetó un fármaco antipsicótico. Al ofrecer los resultados el artículo tampoco no diferenció entre pacientes con diagnóstico de enfermedad mental grave y los que se les indicó el antipsicótico por otras causas.
- Los pacientes que habían tomado el antipsicótico durante los 3 últimos meses mostraron un mayor riesgo de presentar TEP en el grupo de mujeres (OR ajustada de 3,9, con IC al 95% de 1,4 a 10,9), y en los pacientes de más de 65 años(OR ajustada de 3,7; con IC al 95% de 1,5 a 9,1); mientras que la asociación con TEP no mostró diferencias estadísticamente significativas en hombres ( OR ajustada de 1,03,con un IC al 95% de 0,4 a 2,7).
Hay numerosos estudios realizados para explorar la relación de antipsicóticos y accidente cerebrovascular (ACV) pero están casi todos realizados en población anciana (muchos de los estudios con una edad media de unos 80 años o más) y en los que predomina el diagnóstico de demencia. Al restringir la búsqueda a estudios que analicen esta asociación en pacientes con el diagnóstico de enfermedad mental, tan solo hemos identificado un estudio de casos y control en pacientes diagnosticados de esquizofrenia(3). El estudio realizado en Taiwan y anidado en una cohorte de pacientes diagnosticados de esquizofrenia, incluyó 386 casos con el diagnóstico de ACV y 772 controles ajustados por edad y sexo (1:2).
- La utilización habitual de antipsicóticos se asoció a un mayor riesgo de presentar ACV (OR ajustada de 1,94 con IC al 95% de 1,11 a 1,39) comparado con los que no lo utilizaban habitualmente.
- Los pacientes que utilizaron los antipsicóticos menos de 15 días presentaron un mayor riesgo de ACV (OR de 9,41; con IC de 3,08 a 28,71).
- El riesgo fue mas elevado entre los pacientes que utilizaban antipsicóticos de primera generación solos, o en combinación con los de segunda generación [OR de 2,75 (IC al 95% de 1,34 a 5,64; P < 0,01) y de 2,37 (IC al 95% de 1,20 a 4, 68; P = 0,01) respectivamente], pero no en los pacientes que utilizaron exclusivamente antipsicóticos de segunda generación.