Una Revisión Sistemática (RS), una revisión narrativa, otra revisión de Guías de Práctica Clínica (GPC) y un documento con recomendaciones indican, para el lavado pre-quirúrgico de las manos, que tanto los jabones antisépticos como las soluciones de base alcohólica son seguros para la antisepsia quirúrgico de manos, aunque estas últimas tienen una mejor tolerancia dérmica.
La RS(1) compara la eficacia de las preparaciones alcohólicas con los productos tradicionales para la antisepsia quirúrgica de manos. Fueron seleccionados 25 estudios (2 RS, 19 estudios experimentales y 4 estudios de cohorte). Y concluye que el uso de preparados con base de alcohol es seguro para la antisepsia quirúrgico de manos; por lo tanto, puede reemplazar la técnica tradicional que utiliza detergentes con bases de clorhexidina o povidona yodada. Destaca que la eficacia de los preparados con base de alcohol depende de su tipo, concentración y tiempo de contacto. Estos resultados refuerzan las recomendaciones actuales de la OMS y de los CDC (Centers for Disease Control and Prevention) y avalan los resultados de otros estudios, como las dos RS incluidas en esta revisión.
La antisepsia quirúrgica de las manos con preparaciones de alcohol, además implica beneficios relacionados con la reducción de costes, ahorro de agua, menor tiempo de aplicación, menos efectos perjudiciales para la piel y ganancias ecológicas.
La revisión narrativa(2) describe los diferentes productos para la realización de la higiene de manos (HM), su modo de empleo en la práctica clínica habitual, y su relación con el eczema de manos en los profesionales sanitarios o dermatitis irritativa de contacto (DIC).
- Con respecto a las soluciones hidroalcohólicas: están compuestas por alcohol como antiséptico (etanol, n-propanol, isopropol), tensoactivos con acciones humidificante, emulsionante y espumante, y emolientes o dermoprotectores que protegen la desecación de la piel.
- Con respecto a los jabones antisépticos: los ingredientes activos suelen ser la clorhexidina y el triclosan, que tienen un espectro antimicrobiano menor que las soluciones hidroalcohólicas, así como un modo de actuación más lento. Otros componentes pueden ser el cloroxilenol, hexaclorofeno, yoduros como la povidona yodada, o compuestos del amonio cuaternario. Se ha demostrado la superioridad de la clorhexidina frente a la povidona yodada, ya que presenta una mayor rapidez de acción y mayor actividad antimicrobiana residual.
Señala el lavado con agua y jabón antiséptico como el indicado para la preparación pre-quirúrgica, aunque indica que los productos de base alcohólica son también válidos para la antisepsia pre-quirúrgica, en la que consiguen una eficacia inmediata similar a la de los jabones/detergentes, pero con un efecto más duradero. También comenta que el uso de cepillos sí es apto para la antisepsia pre-quirúrgica.
Concluye que los productos de higiene de manos son esenciales para el control de la infección nosocomial. Sin embargo, estos productos, sobre todo jabones y detergentes, son la causa principal de la DIC en los profesionales sanitarios. Por lo que se recomiendan los productos de base alcohólica como procedimiento estándar para la higienización de manos, ya que su mejor tolerancia dérmica y bajo potencial irritante han sido demostrados, al igual que su mayor eficacia en la disminución de la carga bacteriana. A pesar de la gran disponibilidad de los productos de base alcohólica en los centros de trabajo, la adherencia es baja. Es importante aconsejar adecuadamente al personal sanitario que padece DIC, resaltando el escaso papel irritativo de estos productos.
La revisión de GPC(3) examina las recomendaciones de dichas GPC con respecto a las técnicas y productos para la asepsia quirúrgica de las manos. Indica que las infecciones del sitio quirúrgico son la principal causa de las infecciones relacionadas con los cuidados de salud y se asocian con un aumento de la morbilidad, mortalidad y costos adicionales. La adhesión a la práctica correcta de la higiene de las manos es la manera más efectiva y menos costosa para prevenir dichas infecciones. En el contexto perioperatorio, la preparación quirúrgica de las manos incluyen lavarse las manos visiblemente sucias, el uso de productos a base de alcohol, limpieza quirúrgica utilizando agua y jabón antimicrobiano y un producto desinfectante para manos a base de alcohol.
Las fórmulas de los jabones medicados que se usan comúnmente para la asepsia quirúrgica de manos incluyen clorhexidina o povidona yodada. El lavado de manos con estos jabones puede dar lugar a una mayor irritación de la piel y dermatitis en comparación con toallas para manos desinfectantes a base de alcohol. Además, el uso de estos jabones requiere, después de la aplicación, agua para enjuagar las manos con el riesgo de recontaminación. Por otra parte, las preparaciones quirúrgicas para las manos a base de alcohol requieren una menor duración del lavado que con jabón medicado. Sin embargo, la técnica de aplicación de desinfectantes para manos a base de alcohol puede ser más propensa a errores.
Un documento con recomendaciones(4) sobre el uso de guantes del Servicio de Prevención de riesgos laborales del Servicio Murciano de Salud indica que, antes de ponerse los guantes para realizar un procedimiento quirúrgico, se deben frotar las manos y antebrazos con jabón antiséptico durante 2-6 minutos, y secarlos bien. Con respecto a los efectos adversos señala que la DIC es la más frecuente en estos trabajadores de la salud, y estas reacciones no inmunológicas pueden deberse a diversos factores: efecto irritativo de los lavados repetidos de manos, uso de detergentes o al efecto sobre la piel del polvo añadido a los guantes y/o de otros aditivos químicos utilizados en su fabricación.