Tras la búsqueda realizada con los recursos habituales de este servicio, no se han encontrado estudios que evalúen la seguridad del uso de betadine jabonoso para lavado de manos quirúrgico y habitual en mujeres embarazadas o lactantes.
No obstante, de los documentos consultados se puede concluir que no se recomienda el lavado de manos en mujeres embarazadas o lactantes, de forma habitual, con povidona yodada jabonosa ya que el yodo absorbido puede atravesar la barrera placentaria y puede excretarse a través de la leche materna.
La ficha técnica de betadine jabonoso 40 mg/ml solución cutánea(1), menciona entre sus características clínicas, que durante el embarazo, sólo se debe utilizar la solución de povidona iodada si está estrictamente indicada y su uso debe ser el mínimo posible y evitarlo tanto como sea posible en la lactancia.
La guía de antisépticos y desinfectantes(2) señala que debe evitarse un uso continuado de povidona yodada en mujeres embarazadas o lactantes, ya que el yodo absorbido puede atravesar la barrera placentaria y puede excretarse a través de la leche materna
La guía de valoración de riesgos laborales durante el embarazo y lactancia en trabajadoras del ámbito sanitario(3), sobre el lavado de manos, recomienda usar jabón normal para el lavado rutinario (no antimicrobiano) y usar jabón antimicrobiano o antiséptico en casos específicos como son el control de brotes o infecciones hiperendémicas, pero no menciona cuál sería el antiséptico de elección.
Por otra parte se han consultado una Revisión Sistemática (RS)(4), una revisión narrativa(5), otra revisión de Guías de Práctica Clínica (GPC)(6) y un documento con recomendaciones(7) para el trabajador en atención sanitaria, en los que se indica que, para el lavado pre-quirúrgico de las manos tanto los jabones antisépticos como las soluciones de base alcohólica son seguros para la antisepsia quirúrgica de las manos.