De acuerdo a una revisión sistemática(1), a un sumario de evidencia (2) y a una pregunta previa al servicio Preevid (ver enlace mas abajo) no hay un beneficio claro de la infiltración de los puntos gatillo ("puntos trigger") en pacientes diagnosticados de síndrome miofascial. Un pequeño ensayo realizado en pacientes con cefalea crónica y presencia de al menos un punto gatillo para dolor miofascial, no encontró diferencias globales cuando se asociaron corticoides a anestésicos locales en la infiltración de los puntos gatillo.
Una revision sistemática publicada en 2009(1) para evaluar la eficacia de la infiltración de los puntos gatillo en pacientes con dolor musculoesquelético crónico no neoplásico, y de la que hay un resumen en la base de datos DARE(3), incluyó 15 ensayos clínicos randomizados. En ninguno de ellos se evaluaba la infiltración de corticoides, asociada o no, a anestésicos locales. La revisión concluye que aunque la infiltración de puntos gatillo es un procedimeinto seguro cuando lo realizan profesionales con experiencia, no ha demostrado un beneficio claro sobre su eficacia. La única ventaja de añadir anestésico local en la infiltración de los puntos gatillo es reducir el dolor de la propia infiltración.
El sumario de evidencia de Uptodate sobre el tratamiento de dolor crónico cervical(2) concluye que no hay evidencia de los beneficios de la infiltración de puntos gatillo y desaconseja el empleo rutinario de inyecciones de corticoides ya que podrían ocasionar necrosis locales del músculo.
Posterior a la revisión sistemática(1), no se ha localizado ningun ensayo clínico en los que se compare la administración de corticoide, asociado o no anestésico local, en pacientes diagnosticados de síndrome miofacial musculo-esquelético.
En un ensayo clinico, que incluyó 45 pacientes con cefalea cróncia y al menos un punto gatillo miofascial, se distribuyeron en tres grupos: infiltración "seca" (sin administrar líquido), con anestésico local, o con una asociación de corticoide y anestésico local. A las 12 semanas de seguimiento no se encontraron diferencias generales entre los grupos.Tan solo en el grupo que se asociaba corticoide y lidocaína mejoró, en relación a los otros grupos, la sensibilidad posterior en el sitio de la inyección y la necesidad de medicación de rescate.