Tras consultar en dos Guías de Práctica Clínica (GPC), una sobre Diabetes mellitus tipo 1 (DM1) y la otra sobre Diabetes Mellitus tipo 2 (DM2), en ninguna de las dos se especifica el tiempo concreto antes de las comidas en que se debe medir la glucemia.
La GPC sobre DM1(1), con respecto a los sistemas de monitorización continua de la glucosa, señala que en las personas se considera adecuado evaluar los niveles de glucemia en diferentes momentos a lo largo del día: antes y después de las comidas; antes, durante y después del ejercicio, y ocasionalmente durante la noche. Recomienda que, aunque la monitorización continua de glucosa puede ser un instrumento para mejorar o mantener el control metabólico en pacientes motivados y entrenados en el tratamiento intensivo, siempre que se use de manera continua, no se recomienda su uso universal para personas con DM1 (Grado de Recomendación A)(*)
Por otra parte indica que, sin embargo, las mediciones intermitentes mediante glucemia capilar no siempre proporcionan suficiente información sobre el momento en que cambia la glucemia y, en su caso, con qué rapidez y en qué dirección. Para superar estas limitaciones, desde hace años se han intentado desarrollar sistemas que permitan una monitorización continua de la glucosa (MCG). Los sistemas de MCG comercializados en la actualidad son invasivos y miden el contenido de glucosa en fluido intersticial usando un sensor electroquímico enzimático insertado subcutáneamente. Pero hay que tener en cuenta que estos dispositivos exigen para su calibración mediciones de glucemia capilar.
Hay que diferenciar dos tipos de MCG en función de la forma en que se realiza la lectura de los datos: con lectura retrospectiva o a tiempo real. Los primeros descargan la información tras su uso, lo que permite realizar ajustes en la terapia del paciente con diabetes; actualmente alcanza hasta una semana. Los MCG a tiempo real la información es procesada mediante un programa informático, proporcionando una lectura cada pocos minutos, lo que permite realizar ajustes de la terapia en tiempo real. Estos sistemas permiten analizar tendencias y programar alarmas de hipo e hiperglucemia y alarmas predictivas.
La GPC sobre DM2(2), con respecto al auto análisis (AA) hace las siguientes recomendaciones(*):
En el paciente con DM2 insulinizado, se recomienda el AA para ajustar la dosis de insulina (Grado de Recomendación C)
La frecuencia del AA en pacientes insulinizados depende de las características del paciente, de los objetivos a alcanzar y del tipo de insulina (Grado de Recomendación D)
En el paciente con DM2 no insulinizado con control metabólico aceptable y en los pacientes recién diagnosticados no se recomienda el AA (Grado de Recomendación A)
En pacientes seleccionados con control glucémico inadecuado se puede ofrecer al AA dentro de un programa estructurado de educación y autocontrol con un seguimiento regular. Para ello, se debería tener en cuenta su nivel de motivación, sus habilidades y preferencias, la frecuencia de hipoglucemias, el tipo de medicación que toman y los costes (Grado de Recomendación B)
Se puede ofrecer el AA a pacientes con DM2 no insulinizados para: proporcionar información sobre las hipoglucemias, valorar el control glucémico tras cambios de medicación o estilos de vida y monitorizar los cambios durante enfermedades intercurrentes (Grado de Recomendación DGPC)
En ninguna de las recomendaciones especifican cuanto tiempo antes de las comidas tendía que realizarse el AA, aunque, en los contenidos de la educación diabetológica, se señala que hay que tener en cuenta la frecuencia y horario del AA, variando tanto frecuencia como horario en situaciones especiales (viajes, enfermedades intercurrentes, celebraciones, etc.)
(*) Mirar los Grados de Recomendación y Niveles de Evidencias en el texto original de la GPC.