Una guía de práctica clínica (GPC)(1) y un sumario de evidencia(2) coinciden en que se deberían administrar suplementos de hierro elemental en adolescentes con anemia (en base a los rangos establecidos por edad), manteniendo el tratamiento 2-3 meses tras la resolución de la anemia para rellenar los depósitos de hierro(2).
Sin embargo, un reciente meta-análisis(3) no encuentra un efecto beneficioso de la suplementación con hierro en el crecimiento de adolescentes con deficiencia de hierro o con anemia.
En ninguno de los documentos se mencionan los niveles de ferritina como factor a tener en cuenta a la hora de decidir el tratamiento de la anemia en esta población.
Una GPC de los Centers for Disease Control and Prevention (CDC)(1) sobre la prevención y el control de la deficiencia de hierro, respecto al manejo de niños en edad escolar y adolescentes varones:
- Recomienda utilizar criterios de anemia específicas por edad: por ejemplo, los valores de hemoglobina (Hb) por debajo de los cuales se consideraría anemia en base a la edad serían: 11,5 g/dL en niños con edad 5-<8 ; 11,9 g/dL entre los 8-<12 años; 12,5 g/dL si son varones y tienen 12-<15 años; y 13,3 g/dL en varones de entre los 15 y 18 años)
- El tratamiento de la anemia por deficiencia de hierro incluiría un suplemento de 60 mg de hierro cada día para los niños en edad escolar y dos comprimidos de hierro de 60 mg al día para los varones adolescentes, asociado al asesoramiento acerca de la ingesta dietética de hierro.
- En el caso de chicas adolescentes (mujeres de entre 12 y 18 años) los criterios diagnósticos de anemia serían: en chicas de entre 12 y 15 años, Hb < 11,8 g/dL y entre los 15 y los 18 años Hb < 12,0 g/dL
- El tratamiento de las niñas adolescentes que tienen anemia se realizaría mediante la prescripción de una dosis oral de 60 a 120 mg/día de hierro. Además se asociaría consejo sobre corrección de la deficiencia de hierro a través de la dieta.
- Los suplementos se ofrecerían durante 4 semanas, tiempo tras el cual se recomienda repetir el cribado de anemia. Un aumento en la concentración de Hb ≥ 1 g/dL o en el valor del hematocrito (Hto) ≥ 3% confirmaría el diagnóstico de anemia por deficiencia de hierro. Si se confirma este dato, se indica reforzar el asesoramiento dietético, y continuar el tratamiento con hierro durante 2 meses más. A continuación, se volvería a comprobar la concentración de Hb o Hto. Una nueva evaluación de la concentración de Hb o Hto se realizaría aproximadamente 6 meses después de terminar de forma exitosa el tratamiento.
El sumario de evidencia de Uptodate sobre la deficiencia de hierro en adolescentes(2) comenta, en cuanto a su tratamiento, que en pacientes con grados leves o moderados de deficiencia de hierro (por ejemplo, en el caso de ausencia de anemia o valores de HB > 9 g/dL), se debería administrar suplementos de hierro por vía oral (3-6 mg de hierro elemental/kg/día, hasta un máximo de 150 a 200 mg/día). Respecto al seguimiento se sugiere que los valores de Hb, el Hto y los índices corpusculares deben ser evaluados a las seis a ocho semanas después del inicio del tratamientocon hierro para evaluar la mejoría clínica y la eficacia terapéutica. Se indica realizar la prueba cuando el adolescente esté sano (sin signos de una enfermedad reciente), porque una enfermedad viral puede causar una disminución transitoria de la Hb. Si en esta nueva determinación la Hb se ha incrementado en 1 g/dl, se continuaría el tratamiento y se realizaría un análisis sanguíneo completo cada dos o tres meses hasta que la Hb alcance el rango normal ajustado por edad. Los suplementos de hierro se deberían luego continuar durante dos o tres meses más para reponer los depósitos de hierro.
En este documento se indica que en la mayoría de los casos, la deficiencia de hierro se identifica por una baja concentración de ferritina sérica y la anemia por deficiencia de hierro por el hallazgo de una concentración de HB menor de 11,0 g/dl combinado con una baja concentración de ferritina sérica (en general se utiliza como punto de corte un valor < de 12 ng / ml).
Una reciente revisión sistemática con meta-análisis(3) revisa el efecto de la intervención con hierro sobre el crecimiento durante la gestación, infancia, niñez y adolescencia. El estudio incluyó 28 ensayos clínicos aleatorios de los cuales 21 fueron realizados en lactantes, niños o adolescentes (7574 sujetos) y 7 en mujeres embarazadas. Entre los criterios de inclusión definidos para seleccionar los estudios se incluía el que los participantes del estudio fuese individuos con edades desde los cero hasta los 18 años de edad, en el momento de la intervención (bebés, niños o adolescentes), o mujeres embarazadas, con deficiencia de hierro o anemia pero que por lo demás estuviesen sanos. Seis de los estudios en población infantil se realizaron en niños ≥ 6 años de edad y/o adolescentes. Las intervenciones evaluadas fueron la administración de alimentos fortificados con hierro, fórmula fortificada con hierro o suplementos de hierro y se analizó el papel de estas en los parámetros de crecimiento: altura, peso, circunferencia media del brazo y perímetro cefálico en los bebés. Los resultados de interés evaluados en las mujeres embarazadas fueron peso del niño al nace y duración de la gestación.
Respecto a los parámetros de crecimiento en bebés, niños y adolescentes, los resultados del meta-análisis mostraron:
- En cuanto al peso: de forma global se encuentra un efecto no significativo de la suplementación con hierro en el peso de los bebés, niños y adolescentes. El análisis estratificado reveló un efecto pequeño pero significativo de la suplementación con hierro en el peso en los estudios que utilizaron 40-66 mg/día de hierro elemental como suplemento, en los estudios con una duración de hasta 12 semanas y en los estudios realizados en niños ≥ 6 años de edad.
- En relación a la altura, la valoración global de los datos reveló que no había influencia de la suplementación con hierro en la altura.
- La evaluación global de los estudios que valoraban el efecto de la suplementación con hierro en el parámetro circunferencia media del brazo no encontraron una relación significativa. De forma similar a lo observado con el peso, la estratificación de los estudios no cambió significativamente los resultados presentados , y sólo dosis de 40-66 mg de hierro elemental por día, los estudios en niños > 6 años de edad, y los estudios en niños con anemia, mostraron un efecto pequeño pero significativo de la suplementación en la circunferencia media del brazo.
A modo de resumen los autores establecían que este metaanálisis no documentaba evidencia convincente de que la suplementación con hierro tenga un efecto beneficioso en el crecimiento físico de bebés, niños o adolescentes. Sólo la utilización de dosis de 40-66 mg de hierro y la intervención en niños ≥ 6 años de edad mostró una leve, aunque significativa, asociación con el peso y la circunferencia media del brazo.