No se han identificado ensayos clínicos, ni recomendaciones en sumarios, o en guías de práctica clínica, sobre la eficacia de técnicas de osteopatía, o quiropráctica, en pacientes diagnosticados de espondilitis anquilosante (EA). Una guía de quiropráctica señala como contraindicación los pacientes diagnosticados de EA que están en una fase inflamatoria.
La revisión sistemática de la Biblioteca Cochrane sobre fisioterapia en EA, actualizada en 2007(1), incluyó 763 pacientes en 11 ensayos clínicos, pero en ninguno de ellos la intervención a valorar fue del tipo de quiropráctica o de osteopatía. Aunque las pruebas no son sólidas, la revisión concluye que un programa de ejercicio domiciliario individual o supervisado es mejor que ninguna intervención; que la fisioterapia grupal supervisada es mejor que los ejercicios domiciliarios; y que la terapia combinada con ejercicios para pacientes hospitalizados en balnearios seguida de fisioterapia grupal es mejor que la fisioterapia grupal sola. Indica que son necesarios ensayos que investiguen otros enfoques de fisioterapia utilizados con frecuencia (p.ej. diferentes técnicas prácticas como la terapia manual, la electroterapia, los programas informativos y educativos).
Una guía de práctica clínica sobre quiropráctica en pacientes con dolor lumbar(2) señala entre las contraindicaciones para las terapias de manipulación de la columna lumbar a alta velocidad, a los pacientes diagnosticados de EA y que se encuentran en una fase inflamatoria de la enfermedad.
La búsqueda en Medline y en la base de datos PEDro tan solo ha identificado comunicación de casos aislados en pacientes diagnosticados de EA: un caso publicado con buenas resultados con manipulaciones quiroprácticas en columna cervical(3) y dos con efectos secundarios severos tras la aplicación de quiropráctica en el cuello(4,5).