En base a los documentos seleccionados, no se puede establecer que cilostazol aporta mejoras terapéuticas frente a pentoxifilina:
Un informe de evaluación de tecnologías sanitarias publicado en diciembre de 2011(1) comparaba las opciones terapéuticas cilostazol, oxalato de naftidrofurilo, pentoxifilina y nicotinato de inositol (no comercializado en España) para el tratamiento de la claudicación intermitente en las personas con enfermedad arterial periférica. En tres ensayos clínicos aleatorios (ECAs) (el ensayo de Dawson et al(2), y datos no publicados de los estudios Otsuka 21-98-213 y Otsuka 21-94-3013 incluidos en el documento de reconocimiento mutuo -país de referencia: Reino Unido-(3)) de los 26 ECAs que incluyó el informe, se evaluó la efectividad y tolerancia de cilostazol frente a pentoxifilina (cilostazol 200 mg; pentoxifilina 1200 mg) y al analizar sus resultados el documento informa que:
- En relación al resultado de distancia máxima caminando: uno de los ECAs(2) observó una mejoría estadísticamente significativa en la distancia máxima de marcha con cilostazol en comparación con pentoxifilina (la distancia media máxima de marcha mejoró 107 metros con cilostazol en comparación con 64 metros con pentoxifilina [p = 0,0002]). Los otros dos estudios no encontraron diferencias significativas entre cilostazol y pentoxifilina (Otsuka 21-98-213, p = 0,65; Otsuka 21-94-301, p = 0,87).
- En cuanto al resultado de distancia de marcha libre de dolor: sólo uno de los tres ensayos(2) encontró una mejoría estadísticamente significativa en el grupo asignado a cilostazol en comparación con pentoxifilina (la distancia media sin sentir dolor mejoró en 94 metros en los pacientes del grupo de cilostazol en comparación con 74 metros en el grupo de pentoxifilina [p = 0,02]).
- En los tres ensayos que compararon el cilostazol con pentoxifilina se encontraron tasas similares, en ambos grupos de tratamiento, de eventos adversos graves y de eventos adversos, en general.
- El seguimiento de los pacientes en estos estudios fue de 24 semanas por lo cual no se ofrecen resultados respecto a la evolución de la enfermedad a largo plazo.
- Y, respecto a la mejora de la calidad de vida, los estudios que valoraron esta variable de resultado mostraron que los pacientes que recibieron cilostazol (50 mg y 100 mg dos veces al día) mejoraron en los componentes de salud físicos de los cuestionarios SF-36 en comparación con placebo. Con respecto al Walking Impairment Questionnaire (WIQ), cilostazol mejoró significativamente la percepción del paciente de la velocidad de caminata (p < 0,05) frente a placebo. En cuanto a pentoxifilina se indica que la limitada evidencia disponible sugiere que no mejora la calidad de vida relacionada con la salud.
- Como conclusión global el informe establecía que oxalato de naftidrofurilo y cilostazol eran tratamientos eficaces para esta población de pacientes, con mínimas reacciones adversas graves; sin embargo, naftidrofurilo oxalato fue el único tratamiento que mostró ser coste-efectivo.
Previamente a este informe, el “National Institute for Health and Clinical Excellence” publicó otro informe de evaluación de tecnologías sanitarias(4) que incluyó los mismos 26 estudios y que recomendaba, en términos generales, que:
- Oxalato de naftidrofurilo se recomienda como una opción para el tratamiento de la claudicación intermitente en las personas con enfermedad arterial periférica en las que se considera apropiada la terapia vasodilatadora después de valorar las distintas opciones de tratamiento.
- Cilostazol, pentoxifilina y nicotinato de inositol no se recomiendan para el tratamiento de la claudicación intermitente en las personas con enfermedad arterial periférica.
- Las personas que actualmente reciben tratamiento con cilostazol, pentoxifilina y nicotinato de inositol deberían tener la opción de continuar el tratamiento hasta que ellas y sus médicos consideran oportuno detenerlo.
- Respecto a la efectividad comparativa entre cilostazol y pentoxifilina, las conclusiones de este documento son similares a las comentadas anteriormente.
Un informe de evaluación farmacoterapéutica publicado por el Servicio Navarro de Salud en 2010(5) se comentan los resultados de los tres estudios de cilostazol versus pentoxifilina refenciados previamente y se indica que con los datos que reportan estos trabajos, no se puede concluir que cilostazol sea más eficaz que pentoxifilina.
La conclusión de este informe es que cilostazol no ha demostrado ser más eficaz que la pentoxifilina en la mejora de la distancia máxima recorrida y de la distancia recorrida sin dolor; la suspensión del tratamiento por los pacientes fue alta debido a efectos adversos; y cilostazol puede aumentar considerablemente el riesgo de los pacientes (presenta numerosas interacciones potencialmente graves con otros fármacos de uso en estos pacientes como: hipotensores, anticoagulantes, antiagregantes o inhibidores de la bomba de protones) aportando sólo un beneficio modesto que sólo se ha observado durante un período a corto plazo.
No se han localizado ECAs posteriores a los incluidos en la documentación seleccionada que evalúen la efectividad comparativa de cilostazol frente a pentoxifilina en el manejo de pacientes con arteriopatía periférica y claudicación intermitente.
Por último, destacamos que, a pesar de la información previa, la guía de práctica clínica del "American College of Chest Physicians" sobre el tratamiento antitrombótico de la arteriopatía periférica(6), actualizada en febrero de 2012, sugiere el uso de cilostazol en pacientes con claudicación intermitente refractaria a la indicación de ejercicio y de cese de fumar, asociado al tratamiento antitrombótico recomendado (aspirina 75-100 mg al día o clopidogrel 75 mg al día) (Grado de recomendación 2C: recomendación muy débil basada en estudios observacionales; otras alternativas pueden ser igualmente razonables). Además la guía se muestra en desacuerdo respecto a la utilización de pentoxifilina, heparinoides o prostanoides (Grado de recomendación 2C).