En las guías de práctica clínica (GPC) evaluadas(1,2,3) sobre el manejo de la enfermedad inflamatoria intestinal (EII) o sumarios de evidencia(4,5) sobre la colitis ulcerosa (CU) no se encuentra la indicación del compuesto probiótico VSL#3, o de los probióticos en general, para el mantenimiento de la fase de remisión en los pacientes afectos de esta patología. En la GPC de la “British Society of Gastroenterology” se indica únicamente que existe alguna evidencia de beneficio del uso de VSL#3 en el tratamiento y mantenimiento de la CU(1). Sin embargo, no se incluye su utilización entre las medidas a tener en cuenta para evitar las recaidas durante la fase de remisión de la CU.
En cuanto a la actitud de suspender la medicación en un paciente en fase de remisión en esta GPC(1) de la “British Society of Gastroenterology” se indica que la interrupción de la medicación puede ser razonable en los pacientes con enfermedad distal en fase de remisión durante 2 años y que son reticentes al uso de estos medicamentos. En otra guía sobre el manejo de la EII en niños(3) se menciona igualmente que se podría considerar el suspender el tratamiento de mantenimiento con aminosalicilatos en casos de enfermedad distal y leve en remisión durante más de 2 años. En ninguno de estos documentos se plantea la actitud de sustituir mesalazina por VSL#3 para el mantenimiento de la remisión clínica.
Respecto al potencial papel de los probióticos, y en particular el compuesto VSL#3, en la CU en remisión:
Un sumario de evidencia de Uptodate(6) que evalúa la utilización de probióticos en la patología gastrointestinal, indica respecto a la CU que, aunque varias especies de probióticos han demostrado un potencial beneficio en su tratamiento, dado el pequeño número de pacientes en estos estudios y los riesgos asociados a estas sustancias, dos revisiones sistemáticas(RS)(7,8) han concluido que no hay pruebas suficientes para apoyar la utilización de estas sustancias, de forma aislada, para la inducción o mantenimiento de la remisión en la CU. En cuanto al uso de probióticos como terapia coadyuvante (efecto terapéutico no evaluado en las RS), centrándonos en VSL#3 y su papel en el mantenimiento de la fase de remisión, se hace referencia en el sumario a un ensayo clínico aleatorizado(9) en el que participaron 29 niños con CU. En este trabajo VSL#3 se mostró más eficaz que el placebo en el mantenimiento de la remisión cuando se administra junto a tratamiento de mantenimiento con mesalamina (mesalazina o ácido 5 aminosalicílico - 5-ASA-): 3 de 14 (21,4%) pacientes tratados con VSL#3 y mesalamina y 11 de los 15 (73,3%) pacientes tratados con placebo más mesalamina sufrieron recaída durante el año de seguimiento (p = 0,014, RR = 0,32; IC = 0.025-0.773; NNT = 2). A los 6 meses, 12 meses, o en el momento de la recaída, los resultados endoscópicos e histológicos fueron significativamente menores en el grupo VSL#3 que en el grupo placebo (p <0,05) y no hubo eventos adversos bioquímicos o clínicos relacionados con el tratamiento con VSL#3.
De publicación posterior a las dos RS mencionadas se ha localizado otra RS(10) sobre la efectividad de los probióticos en la EII en adultos. Sin embargo, en ella tan sólo se incluye un ensayo clínico no controlado(11) en el que se evalúa el probiótico VSL#3 en la prevención de recaidas en pacientes con CU en remisión. En este estudio se administró el compuesto VSL#3 a 20 pacientes, intolerantes o alérgicos a mesalazina, con la CU en remisión. Después de 12 meses de tratamiento, 15 de los 20 pacientes (75%) seguían en fase de remisión.
No se han localizado otros estudios en los que se compare la efectividad del tratamiento con el probiótico VSL#3 frente a mesalazina en pacientes con CU en fase de remisión.