Una Guía de Práctica Clínica (GPC)(1) para prevenir la neumonía asociada a los cuidados de salud recomienda, con respecto al mantenimiento de los equipos y dispositivos de nebulización, que en entre usos en pacientes diferentes, se deben reemplazar: tiendas y sus nebulizadores, reservorios, y entubado que han sido sometidos a esterilización o a una desinfección alta (Nivel II) *. En cuanto a la utilización de esos equipos por el mismo pacientes, señala que no se puede hacer ninguna recomendación sobre la frecuencia de cambios rutinarios (asunto sin resolver) y recomienda que diariamente se realice una desinfección de bajo nivel (ácido acético al 2%) o pasteurización seguida de secado al aire (Nivel II) *. En el uso de componentes limpios reutilizables en pacientes diferentes (por ejemplo, bolsa de reservorio, humidificador y entubando), se debe someter a esterilización o desinfección química líquida o pasteurización de alto nivel de acuerdo con las instrucciones de los fabricantes de los dispositivos para volverlos a usar (Nivel IB)*.
La ficha técnica para el usuario(2) de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios para el Bromuro de Ipratropio , en solución para inhalación por nebulizador, indica que después de terminar la inhalación, cualquier fluido para inhalación que sobre en el reservorio del nebulizador se debe desechar y se debe limpiar el aparato según las instrucciones del fabricante.
Dos Procedimientos Recomendados basados en la evidencia(3,4) del InstitutoJoanna Briggs sobre las técnicas de de Inhalador de aerosol y nebulizadores señala que “en la literatura se efectúan distintas recomendaciones sobre cómo limpiar los nebulizadores, basándose en la opinión de expertos en la materia: desinfectar y aclarar con agua estéril, y dejar secar al aire; remojar y aclarar con agua corriente durante al menos 1 minuto, y dejar secar al aire; o lavar diariamente con agua caliente jabonosa y según las instrucciones del fabricante”. Con respecto a los espaciadores, un resumen de evidencia(5) sobre tratamiento broncodilatador, indica que la GPC del British Thoracic Society and Scottish Intercollegiate Guidelines Network(6) recomienda, acerca del uso y cuidado de Espaciadores: limpiarlos semanalmente mejor que mensualmente, cuando así lo recomiende el fabricante; lavar con detergente y dejar a secar al aire. Los espaciadores plásticos tendrían que ser reemplazados al menos cada 12 meses pero algunos pueden necesitar ser cambiados a los 6 meses.
Una ficha(7) sobre las técnicas de inhalación con nebulizadores, con respecto a la limpieza del equipo de nebulización indica que, en general, uno de los riesgos asociado al uso de los nebulizadores es el de la infección pulmonar. Por ello, hay que tener especial cuidado en la limpieza y mantenimiento de los equipos y, sobre todo, cuando se utilizan antibióticos. Tras la nebulización, la pequeña cantidad del fármaco que queda como residuo en el reservorio puede sufrir una contaminación bacteriana, por lo que debe limpiarse muy bien cada vez que se emplee. Si es posible debe usarse material desechable. Otras recomendaciones acerca del equipo de nebulización: tras terminar una nebulización, desmontar las piezas del sistema (incluyendo boquilla o mascarilla), lavarlas con agua caliente y jabón; aclarar, secar y guardar en un lugar seco. Lo ideal es lavar las piezas cada vez que se usan o, al menos, una vez al día. Una vez a la semana el sistema debe desconectarse de la red de presión o eléctrica, para limpiar el compresor y el tubo con un paño húmedo. Cada paciente debe tener un tubo, un nebulizador y una mascarilla o boquilla de uso exclusivo. En los equipos estándar, se aconseja cambiar los tubos, las mascarillas y las boquillas cada 3 o 6 meses, aunque existen equipos más duraderos. Si las piezas son permanentes, hervirlas en agua, aproximadamente cada 30 usos, con una pequeña cantidad de detergente. Una vez al año el sistema completo debe ser revisado por personal cualificado.
* Mirar niveles de evidencias en la Guía