Se han encontrado varios evidencias científicas sobre la influencia de la dieta en la prevención y tratamiento de pacientes con Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC):
Dos Guías de Práctica Clínica (GPC): una (1), para el diagnóstico y tratamiento de la EPOC, recomienda valorar periódicamente el estado nutricional (Evidencia B), aunque no hace recomendaciones concretas sobre la dieta a seguir. La otra GPC (2), para la rehabilitación de enfermedad pulmonar (incluida la EPOC), señala que la ayuda calórica se indica para mantener las necesidades energéticas elevadas o para restaurar el peso corporal y la masa magra, especialmente importante para los pacientes respiratorios crónicos, por lo cual recomienda integrar la intervención alimenticia en un programa de rehabilitación completo para mejorar los resultados: la suplementación alimenticia combinada con el entrenamiento de ejercicios aumenta el peso corporal y la masa magra en pacientes con EPOC de bajo peso.
Tres Revisiones Sistemáticas (RS): una(3) sobre educación en autocuidados para pacientes con EPOC, indica que el programa educativo podría tener, entre otros propósitos, la mejora de la nutrición. Otra RS (4), realizada con el propósito de aclarar si los suplementos nutricionales mejoran las medidas antropométricas, función pulmonar, fuerza de los músculos respiratorios y capacidad funcional para realizar ejercicios en pacientes con EPOC estable, concluye que el apoyo nutricional no tuvo efecto significativo sobre dichas medidas. La tercera RS(5), sobre asesoramiento dietético (AD) para la desnutrición secundaria a una enfermedad (incluye la EPOC) concluye que el AD más suplementos nutricionales puede ser más efectivo que el AD solo o ningún asesoramiento para mejorar el aumento del peso a corto plazo, pero aún se desconoce si este resultado se mantiene y si existen mejorías en la supervivencia y la morbilidad.
Los resultados de una Revisión narrativa(6) sobre la influencia de la dieta en la EPOC sugieren que el impacto de la nutrición en esta enfermedad es más evidente para las vitaminas antioxidantes, particularmente la vitamina C y en un grado inferior la vitamina E, y que pueden tener un efecto protector en la función pulmonar. En cuanto a los ácidos grasos omega-3, el efecto es potencialmente protector, siendo escasos los datos relevantes. Señala la dificultad para determinar las cantidades de vitaminas antioxidantes que se debe consumir. Las pautas del Instituto Nacional del Cáncer de los E.E.U.U. recomiendan: 5 porciones de fruta y de verduras diarias (= 1 toma 200 mg de vit. C). La revisión recomienda hacer estudios con niños y jóvenes para determinar el impacto de la dieta temprana en la salud pulmonar.
Tres estudios de casos controles realizados con los mismos sujetos investigan el riesgo de EPOC en relación con: a) la ingestión dietética del folato(7); b) ingestión de isoflavonas y ácidos grasos(8); y c) consumo de verdura y fruta(9). Los autores concluyen que:
- a) Existe una asociación inversa evidente entre la toma dietética del folato y el predominio de la disnea, así como una relación significativa entre dosis-respuesta para el riesgo de EPOC. La toma creciente del folato pudo ser beneficiosa para la función pulmonar.
- b) Los pacientes con EPOC hacían tomas perceptiblemente más bajas de isoflavonas y de ácidos grasos poliinsaturados que los sujetos control. El estudio proporcionó pruebas del efecto protector de la dieta tradicional japonesa frente a los agentes carcinógenos del tabaco. Las ingestiones dietéticas de isoflavonas y de ácidos grasos fueron derivadas de las tablas de composición de la comida japonesa.
- c) Existían pruebas de asociación inversa entre el consumo vegetal y el riesgo de EPOC.
Un documento(10) sobre los aspectos nutricionales de la patología pulmonar recomienda dietas ricas en lípidos frente a dietas ricas en hidratos de carbono. Con respecto al posible efecto beneficioso del consumo de anabolizantes, el autor recomienda realizar más estudios para poder concluir un efecto realmente beneficioso.
Un Best Practice (BP)(11) sobre la efectividad de las intervenciones en ancianos desnutridos hospitalizados indica que muchas enfermedades agudas y crónicas, por ejemplo la EPOC, les predisponen a la malnutrición. Concluye que los suplementos orales desempeñan un papel importante en la reducción de la desnutrición o malnutrición. Las intervenciones que llevan a mejoras el menú del hospital y facilitan apoyo para alimentarlos pueden ser efectivas.
Tres estudios de reciente publicación indican: I) un Ensayo Clínico Aleatorizado (ECA)(12) sobre la dieta de creatina, como terapia adjunta al entrenamiento físico en personas con EPOC, concluye que la creatina no aumenta sustancialmente el efecto para el entrenamiento en la rehabilitación pulmonar de estos pacientes. II) Un estudio prospectivo(13) calcula la relación de la dieta de fibras (cereal, fruta, y verduras) y la incidencia de enfermedades respiratorias, especialmente EPOC. Los resultados sugieren que un alto contenido en fibra, específicamente cereal, en la dieta puede reducir el riesgo de desarrollar EPOC. III) Otro ECA(14) calcula el impacto del cambio dietético a comidas con contenidos elevados de antioxidantes (frutas y verduras) en pacientes con EPOC. Concluye que pudieron tener efectos beneficiosos en estos pacientes (mejor función pulmonar) por lo que las intervenciones dietéticas se deben considerar en el manejo de la EPOC.