Una guía de práctica clínica publicada en 2006(1) sobre la prevención de la infección y descontaminación de los equipos respiratorios, respecto a la espirometría, considera que:
- Debería usarse, en toda ocasión y en todo entorno sanitario, un filtro bacteriano/viral (B/V) individual con evidencia de protección del 99.99% o mayor, independientemente del tipo de espirómetro usado. El filtro debería ser desechado después de su utilización excepto si es necesario repetir la prueba al mismo paciente. No sería necesario usar una boquilla de cartón cuando se utiliza un filtro bacteriano/viral.
- Añaden que, debido a los diversos tipo de espirómetros portátiles y la ausencia de evidencia disponible, el equipo debería ser limpiado de acuerdo a las recomendaciones del fabricante.
- Recomienda sustituir el lavado diario de los tubos del espirómetro por el uso de tubos desechables que deberían ser protegidos por un filtro B/V. Estos tubos se sustituirían dependiendo de la frecuencia de uso y las recomendaciones de los equipos locales de control de infecciones.
- Respecto a la concurrencia de patología infecciosa menciona que los individuos con tuberculosis conocida o sospechada no deberían realizarse una espirometría.
Otra guía elaborada por la Sociedad Española de Neumología Pediátrica(2) aporta la siguiente información respecto al riesgo transmisor de infecciones de la espirometría y su prevención:
- El equipo de función pulmonar no ha sido directamente relacionado con la transmisión de infecciones, aunque hay evidencia indirecta de la misma durante la medición de la función pulmonar. No hay evidencia directa de que la prueba de función pulmonar rutinaria aumente el riesgo de infección en pacientes inmunodeprimidos.
- La infección puede transmitirse por contacto directo o indirecto.
- La prevención de la transmisión de una infección a los técnicos expuestos a las superficies contaminadas del espirómetro, puede realizarse a través del lavado de manos apropiado entre pacientes y el uso de dispositivos de barrera como los guantes, sobre todo cuando el técnico presente heridas abiertas en las manos.
- Para evitar la contaminación de las superficies de contacto del espirómetro, tales como piezas bucales, válvulas y tubos, éstas deben desinfectarse y esterilizarse regularmente. No se ha establecido aún la frecuencia adecuada de desinfección y esterilización. Los fabricantes de los equipos recomiendan los métodos adecuados de limpieza y desinfección de los distintos aparatos, incluyendo también las sustancias químicas y las concentraciones adecuadas, así como las medidas de seguridad para los técnicos.
- En los espirómetros con técnica de circuito cerrado, deben descontaminarse los tubos y las piezas bucales entre pacientes. Cuando se usa circuito abierto sólo debe descontaminarse la parte del circuito que tiene contacto con el paciente (pieza bucal).
- Para prevenir la transmisión de la tuberculosis se debe usar la filtración y descontaminación ultravioleta del aire.
- En el caso de hemoptisis y lesiones orales, los tubos y las válvulas deben ser descontaminados antes de reutilizarlos, y la superficie interna del espirómetro ha de ser descontaminada con desinfectantes efectivos contra agentes transmisibles por sangre.
- Respecto a otras enfermedades transmisibles conocidas han de tomarse precauciones adicionales que incluyan:
- Reservar el equipo con el propósito exclusivo de usarlo en pacientes infectados.
- Utilizar el equipo el último día permitido antes de la desinfección.
- Hacer la prueba en la habitación del paciente, con ventilación adecuada y apropiada protección del técnico.
- Los filtros desechables pueden ser el método efectivo más barato para prevenir la contaminación del equipo. El uso de los filtros no elimina la necesidad de limpieza regular y descontaminación del equipo.
Una revisión publicada en 2005(3) sobre el uso de la espirometría comenta que:
- Aunque no hay estudios o informes de casos que hayan mostrado que la espirometría supone un riesgo significativo para los pacientes, es necesario considerar la contaminación de los equipos de espirometría y las posibilidades de infección cruzada.
- El uso boquillas de un solo uso puede evitar la inhalación accidental a través de la espirometría, y son un requisito mínimo para reducir el riesgo de infección.
- En el caso de que sean necesarias inhalaciones, se ha de utilizar un filtro de bacterias y virus.
- En pacientes con sospecha de infección pulmonar activa, en particular la tuberculosis, no debe ser realizada una espirometría. Si la espirometría es clínicamente necesaria en un paciente con infección pulmonar, debe hacerse la prueba al final del día con equipos que puedan ser desinfectados después de su utilización.
- Los pacientes inmunodeprimidos se realizarán la prueba al comienzo de la jornada con el equipo recién desinfectado.
La búsqueda realizada no ha identificado documentos que relacionen la espirometría con la transmisión de la gripe estacional o tipo H1N1.