Un documento de consenso de la Sociedad Pediátrica Canadiense(1) señala, entre las intervenciones alternativas a la farmacología en niños con TDAH (Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad), el biofeedback. El documento indica que los resultados de esta terapia han sido ambiguos, debido al pequeño tamaño de las muestras, la carencia de grupos de control y las variables de confusión independientes tales como la existencia de tratamientos adicionales. Sin embargo, el neurofeedback, un tipo de biofeedback, ofrece una alternativa para los pacientes que presentan efectos secundarios significativos a la medicación estimulante, que tienen una pobre respuesta al tratamiento o rechazan tomar medicación
Una sinopsis basada en la evidencia(2) sobre la eficacia de los tratamientos farmacológicos y no-farmacológicos con una duración ≥ a 12 semanas en niños con TDAH, señala que en un Ensayo Clínico Aleatorizado (ECA), el biofeedback fue superior a ningún tratamiento. En otro ECA, el biofeedback, llevado a cabo para mejorar resultados en una prueba de inteligencia, era más eficaz que en el grupo control (lista de espera). Concluyen los autores que en niños TDAH, la medicación estimulante es eficaz para reducir los síntomas, el comportamiento social disfuncional y síntomas interiorizados, y que la evidencia sobre los tratamientos no-farmacológicos es limitada.
Un ECA(3) compara dos protocolos de entrenamiento de biofeedback: el entrenamiento de las frecuencias theta-beta (grupo theta-beta), con el entrenamiento de los potenciales corticales lentos (grupo SCP). Cada grupo estaba compuesto por 19 niños con TDAH. Ambos grupos podían regular voluntariamente la actividad cortical, con un grado de aprendizaje de autoregulación dependiendo de la tarea y de la condición. Ambos grupos mejoraron en la atención y en el índice de inteligencia. Los padres y los profesores señalaron mejoras del comportamiento y cognoscitivas significativas. Los efectos clínicos para ambos grupos siguieron siendo estables a los seis meses tras el entrenamiento.
Una revisión(4) examina críticamente la evidencia empírica, aplicando las pautas establecidas por la Asociación para la Psicofisiología y biofeedback y la Sociedad Internacional para la Regulación Neuronal, concluyendo que el biofeedback es "probablemente eficaz" para el tratamiento del TDAH. No obstante, la revisión señala que, aunque la mejora clínica significativa fue reportada en aproximadamente el 75% de los pacientes de los estudios publicados, son necesarios más ECAs para proveer de una mejor estimación del porcentaje de pacientes con TDAH que corrobore tales beneficios en la práctica clínica.
Un ECA(5) posterior mide, con resonancia magnética funcional, el efecto del entrenamiento de neurofeedback en niños con TDAH, sobre los substratos de los nervios de inhibición selectiva de la atención y de la respuesta. Los resultados del estudio sugieren que el neurofeedback tiene capacidad de normalizar funcionalmente los sistemas cerebrales que median la inhibición selectiva de la atención y de la respuesta en estos niños.
Una revisión bibliográfica(6) señala que en los últimos años el tratamiento con biofeedback, como tratamiento alternativo, ha ganado un prometedor soporte empírico. Los efectos a corto plazo fueron demostrados para ser comparables a los de la medicación estimulante en el nivel del comportamiento y neurofisiológico, llevando a disminuciones significativas de la inatención, de la hiperactividad y de la impulsividad. Además, da lugar a la mejora concomitante de patrones neurofisiológicos. El biofeedback se podría utilizar dentro de un ajuste multimodal, proveyendo a niños y adolescentes afectados con TDAH de medios de aprendizaje que contrapesen sus síntomas, sin efectos secundarios. Sin embargo, añaden los autores que todavía hay una necesidad fuerte de estudios empíricos y metodológicos de evaluación sólidos.