Hay publicados numerosos documentos relativos al efecto teratógeno y al empleo durante el embarazo de las sales de litio y de otros moduladores del humor. Dos revisiones, muy completas, una centrada en los efectos en el niño(1), y otra en el tratamiento del trastorno bipolar durante la gestación -realizada por un grupo de expertos-(2), nos resumen la información existente que, a pesar de no contar con ensayos clínicos randomizados realizados durante el embarazo con estos fármacos, es muy amplia.
Tanto las sales de Litio, como el valproato, la carbamazepina y la lamotrigina son valorados como teratógenos.
- En el caso de las sales de litio están descritas, entre otras, malformaciones cardiovasculares (cuando se toma en el primer trimestre), y en el recién nacido la presencia de hipotonía y cianosis, hipotiroidismo y diabetes insípida.
- El valproato, se asocia a defectos del tubo neural, retraso mental, retraso del crecimiento intrauterino, hepatotoxicidad y displasia ósea.
- Para la carbamacepina, están descritos retraso mental, defectos congénitos craneofaciales, defectos del tubo neural, disminución del peso al nacer y del diámetro de la circunferencia craneal, así como toxicidad transitoria hepática.
- Para la Lamotrigina hay casos descritos de toxicidad neonatal y aunque hay ausencia de estudios suficientes en humanos, se considera potencialmente teratógena.
En cuanto al manejo de estos fármacos durante la gestación, las guías de práctica clínica sobre el manejo del trastorno bipolar consultadas (3,4,5,) coinciden en tratar de evitarlos y describen diferentes opciones terapéuticas y de seguimiento.
- En el caso de una gestación planificada se aconseja reducir las sales de litio y/o otros fármacos moduladores del humor y comenzar, si es preciso, con fármacos antipsicóticos.
- En el caso de un embarazo no planificado, o si se trata de un trastorno bipolar severo en el que es imprescindible continuar con un fármaco de estas características, se podrían mantener las sales de litio, tratando de suprimir- o de reducir al máximo- durante el primer trimestre. Se recomienda monitorizar los niveles plasmáticos con frecuencia y ajustar las dosis de forma cuidadosa, informar a la madre de los posibles riesgos y realizar una ecografía detallada (con ecocardiograma) durante las semanas 16 a 20 .
- Si se han tomado fármacos anticonvulsionantes es necesario iniciar tratamiento con suplemento de ácido fólico a dosis de 5 mg/día(4).