Hemos encontrado un estudio1 realizado en pacientes con un catéter urinario fijo en la unidad de cuidado intensivo, cuyo propósito era investigar la eficacia de los antisépticos en la zona urinaria para la prevención de la bacteriuria. Dividieron a los participantes en el estudio en cuatro grupos (25 por grupo) y fueron tratados aplicándoles una o dos veces al día gluconato de clorhexidina o povidona yodada. También estudiaron a un grupo control (N=30). Las muestras de la orina fueron tomadas semanalmente. Se desarrolló una infección urinaria relacionada con los catéteres (IUC) en 16 pacientes (incluido grupo control). Los microorganismos dominantes en el área del meato que fueron encontrados fueron de la especie candida. En nueve casos los agentes causales de IUC eran de esta especie. Los autores concluyeron que el uso de antisépticos para limpiar el área periuretral no proporciona ninguna ventaja para disminuir el índice de bacteriuria.
En un Best Practice (BP)2 sobre los cuidados de los catéteres urinarios se señala en cuanto al procedimiento de auto inserción del catéter intermitente por parte del paciente que la investigación ha demostrado que es una técnica segura y solo se requiere un buen lavado de manos, limpieza de la zona uretral y del catéter antes de la inserción, no especificando que haya que utilizar ningún antisèptico. Con respecto al sondaje vesical fijo, indica que siempre se debe utilizar una técnica aséptica para limpiar la zona uretral y así evitar la introducción de la infección durante el procedimiento de la cateterización, pero no hay ventaja por el uso de ninguna solución antiséptica específica como agente de limpieza. En el apartado de cuidados del catéter incluso señala que la limpieza de la zona uretral de forma "frecuente y vigorosa con las soluciones antisépticas es innecesario y puede aumentar el riesgo de la infección".
Otro BP3 cuyo objetivo es presentar las evidencias disponibles sobre la prevención de las infecciones del tracto urinario asociadas al uso de sondajes vesicales permanentes, encuentra tres estudios que investigan estrategias para prevenir la bacteriuria en los cuidados del meato uretral, que demuestran que la utilización de diferentes cuidados en la higiene personal habitual del paciente con sondaje permanente, reportaba pocos o ningún beneficio, aunque en un pequeño subgrupo de mujeres de alto riesgo se encontró algún beneficio. Estos tres estudios compararon los cuidados estándares del meato, tales como lavarlo con jabón o dar un baño diario al paciente, con otros cuidados que utilizaban povidona iodada, pomada de beta-bacitracina y neomicina-polimixina o una crema poli-antibiótica. El BP también señala cuando habla de la técnica del sondaje que "los resultados de un único estudio demuestran que no hay diferencia en las tasas de infección si se utiliza una técnica de sondaje estéril o no"
En un Manual de procedimientos de enfermería4, en el capítulo sobre el sondaje vesical femenino, señala que se debe realizar el lavado de genitales y la desinfección de la zona con una solución antiséptica, aunque no especifica cual.
Una Guía5 para la prevención de las infecciones de la zona urinaria asociadas con los catéteres uretrales indica en las recomendaciones que limpiando la zona del meato dos veces al día con una solución de povidona iodada y limpiándola con agua jabonosa seguido de povidona iodada en ungüento, como se hace habitualmente, se ha demostrado en dos estudios que no reducen las infecciones relacionadas con los catéteres. Por lo que ninguna de estas formas puede refrendar los cuidados de la zona uretral.