Una revisión sistemática de la Librería Cochrane sobre el tratamiento del dolor en el talón, que incluye la fascitis plantar, fue publicada en el 2003(1). En ella se concluye que no había ninguna evidencia para apoyar la efectividad de terapéuticas con ultrasonido, terapia con láser de baja intensidad, exposición a un dispositivo generador de electrones o plantillas con lámina magnética. Sobre el empleo de ultrasonidos en la fascitis plantar la revisión tan solo encontró un ensayo clínico aleatorizado (ECA), publicado en 1996(2). En este ensayo, realizado en 19 pacientes, los resultados de la aplicación de ultrasonidos verdadero a una dosis de 0.5 W/cm2, con pulsos 1:4, 3 Mz, durante ocho minutos, en 8 sesiones en cuatro semanas; fueron similares (medición de dolor en el talón) al grupo control con placebo, en el que del ultrasonidos solo se ponía en marcha el cronómetro.
Clinical Evidence, en la revisión sobre tratamientos de la fascitis plantar, con búsqueda realizada en octubre del 2005(3), clasifica a los ultrasonidos como de una efectividad desconocida y ofrece como únicas referencias la revisión sistemática(1) y el ECA(2) ya citados.
Posteriores a estas revisiones, no se han identificado más estudios publicados sobre la administración de ultrasonidos como tratamiento de la fascitis plantar.