Sobre la exposición a varicela durante el embarazo, fue formulada una pregunta al servicio PREEVID en Febrero del 2007: "Actitud ante una embarazada, de la que no se sabe si es inmune a la varicela, expuesta a dicha enfermedad ¿Vacuna o gammaglobulina?" [Ver pregunta]
Una revisión narrativa reciente(1) resume que, al contraer la madre la varicela durante el primer o segundo trimestre de la gestación, el riesgo del malformación congénita se incrementa entre el 0,5 y el 1,5%. Al contraer la varicela durante el tercer trimestre la complicación más frecuente es la neumonía en la madre.
El riesgo de síndrome de varicela congénita después del varicela contraída en el primer trimestre ha sido estimado, en los estudios prospectivos, en un 2,2% (Intervalo de confianza al 95% del 0 al 4,6%)(2).
Sobre el tratamiento de la gestante que contrae una varicela, se han localizado tres Guías de Práctica Clínica(2, 3, 4) que abordan esta cuestión, una de ellas actualizada en Octubre del 2006(3). Resumimos a continuación las recomendaciones, pudiendo consultar el soporte y el nivel de evidencia en los documentos originales:
- Se debe ofrecer información del riesgo del síndrome de varicela congénita a las gestantes que desarrollan la enfermedad. Se debe considerar con especial atención en el seguimiento del embarazo el diagnóstico prenatal de posibles malformaciones.
- Debe ser ofrecido tratamiento sintomático. El paracetamol es el analgésico de elección en la embarazada. No hay experiencia que permita recomendar el empleo de lociones o cremas tópicas para el prurito. De ser necesario se podría utilizar un antihistaminico oral, como la clorfeniramina (3).
- Se recomienda administrar aciclovir oral en mujeres gestantes de más de 20 semanas de embarazo y que han iniciado las lesiones en las últimas 24 horas(4). Las pacientes deben ser cuidadosamente monitorizadas para detectar precozmente signos de neumonía.
- Los criterios de admisión en el hospital son el desarrollo de síntomas respiratorios, neurológicos, sangrado, un exantema intenso con o sin lesiones y una inmunosupresión significativa. Si la mujer fuma, presenta una enfermedad pulmonar crónica o está en tratamiento con corticoides o si está al final del embarazo, la evaluación de ingreso hospitalario debe ser considerada, incluso en ausencia de complicaciones (4).
- El tratamiento con aciclovir intravenoso debe ser administrado a cualquier gestante que desarrolle complicaciones, independientemente de la edad gestacional(2).
- Si la infección maternal se contrae “a término” hay un riesgo considerable de que se transmita al recién nacido. En este caso se debe procurar retrasar el parto al menos 5 días desde el comienzo de la enfermedad en la madre. Si el parto ocurre en los 5 primeros días de comienzo de la varicela o si la madre contrae la varicela dentro de los dos primeros días posteriores al nacimiento, se debe administrar al neonato Inmunoglobulina específica varicela-zoster. El niño debe ser monitorizado para signos de infección durante 14-16 días. Si la infección neonatal se produce debe ser tratado con aciclovir intravenoso(2, 3).