No se han encontrado referencias a estudios en los que se analice la administración de ranitidina intravenosa de forma previa en analgesia epidural en el parto. Hay publicados tres estudios realizados en anestesia epidural durante el parto que estudian si la ranitidina, comparada con otros fármacos, provoca cambios en el nivel plasmático del anestésico empleado(1,2,3).
Sobre la metoclopramida, se han identificado dos ensayos clínicos randomizados que estudian, comparados con placebo u otros fármacos, su administración en relación con la aparición de nauseasy/o vómitos durante el período del parto o posterior:
Uno realizado en 164 mujeres en la que se les practicó una cesárea y se aplicó anestesia epidural(4). De forma aleatoria fueron distribuidas en tres grupos: a un grupo se le administró metoclopramida (10 mg intravenoso IV), a otro ondasetron (4 mg IV) y al otro un placebo (suero salino). La frecuencia de naúseas intraoperatoria fue del 24% con el ondasetron, del 43% con metoclopramida y del 57% con el placebo. La frecuencia de vómitos intra y posoperatoria fue similar para el ondasatron y metoclopramida; pero de forma estadisticamente significativa más alta en el grupo del placebo.
Otro en 81 mujeres a los que se practica anestesia epidural en una cesárea electiva(5). Se comparó la administración de metoclopramida (15 mg IV) y el droperidol (0,5 mg IV). Un 30% de las mujeres del grupo de metoclopramida y un 20% de las del droperidol presentaron naúseas intraoperatorias tras el parto (diferencia no significativa estadísticamente). Una mujer del grupo de metoclopramida (3%) y dos en el grupo de droperidol (5%) tuvieron vómitos en el mismo período (diferencias no significativas estadísticamente).