No se han encontrado estudios que analicen, de forma directa, la relación entre las recomendaciones concretas planteadas en la pregunta y la reducción de las tasas de seroconversión para la toxoplasmosis durante el embarazo.
En la bibliografía no se ha identificado ninguna referencia que establezca una relación entre el consumo de pescado y la aparición de toxoplasmosis. Se ha publicado la inoculación experimental de taquizoitos de Toxoplasma gondii en pescado sin que estos progresaran, concluyendo este estudio que no es viable el desarrollo de este parásito en el pescado(1).
Sobre el consumo de carne curada de cerdo, destacamos las siguientes referencias:
- Del informe sobre la prevención de la toxoplasmosis congénita publicado en el año 2000, tras una revisión de la literatura y reunión de expertos promovida por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) (2), extraemos la información siguiente:
- La tasas de seroconversión de la toxoplasmosis durante el embarazo se han reducido en zonas y países en los que han mejorado las condiciones higiénico dietéticas y el control de zoonosis.
- No existe una prueba de laboratorio que pueda determinar el origen de una infección por toxoplasmosis en una persona concreta y si la fuente de contagio fue el consumo de carne, contacto con gatos o con tierra (suelo). Los estudios epidemiológicos de transmisión de toxoplasmosis tienen esa gran limitación, al no poder determinar el origen de las infecciones identificadas.
- Los datos para estimar la proporción de infección que es provocada por la ingesta de carne son limitados.
- Para algunas autoridades sanitarias en USA, el consumo de carne de cerdo es la que está mas relacionado con la aparición de toxoplasmosis, siendo este riesgo mayor entre los pequeños productores y habiéndose reducido en los últimos años.
- Además de las medidas relacionadas con el contacto con gatos, labores de jardinería, lavado de manos al cocinar o manipular verduras y/o alimentos crudos, el informe recomienda que la gestante evite el consumo de carne cruda o poco cocinada. La carne debe ser cocinada a altas temperaturas. Para la carne de cerdo recomienda un mínimo de 160 ºF (72 ºC) durante su cocinado.
- Un estudio multicéntrico europeo de casos y controles con 252 mujeres gestantes infectadas y 858 controles sanas, publicado en el año 2000 (3), no demuestra una relación entre el consumo de carne de cerdo y la toxoplasmosis (Odss Ratio de 1,40 con Intervalo de Confianza entre 0.7 a 2.8); ni con el consumo de salami (OR 1.31 con IC de 0.9 a 2.0).
- El Proyecto Europeo para la Prevención de la Toxoplasmosis (EUROTOXO) ha realizado en el 2005 (estudio no publicado) una revisión sistemática de la literatura sobre factores de riesgo para la adquisición de toxoplasmosis en mujeres embarazadas (4). En esta revisión la búsqueda de la literatura está realizada solo en Medline y en países europeos. Tan sólo encuentra un estudio de casos y controles, con una muestra pequeña (42 casos) realizado en Nápoles entre 1991 y 1994, que establece una relación estadísticamente significativa entre el consumo de carne curada de cerdo y la infección por toxoplasmosis (OR de 2.9 con IC de 1.6 a 5.5). Entre las recomendaciones de esta revisión se incluye que las gestantes eviten el consumo de cualquier tipo de carne cruda o curada que no haya sido suficientemente cocinada.
- El mismo proyecto EUROTOXO entre sus informes ha realizado una revisión sobre la efectividad de la educación sanitaria en la prevención primaria de la toxoplasmosis (5). En este informe se muestra una reducción de la tasa de toxoplasmosis en gestantes en Bélgica tras la implantación de programas de educación sanitaria; aunque no analiza resultados específicos para las recomendaciones contenidas en la pregunta.