Se ha encontrado una Guía de Práctica Clínica (GPC) (1), de la Sociedad de Enfermería Oncológica, acerca de las recomendaciones a enfermería en el uso de los dispositivos venosos, arteriales, peritoneales, intraventriculares y epidurales en pacientes con cáncer y otras enfermedades, adultos y niños, donde se recomienda que si el lugar de aplicación del apósito de fijación del catéter exuda, se utilice la gasa, que se debe cambiar cada 24 horas o con mas frecuencia y si es seco, se puede utilizar una preparación semipermeable transparente. No debiéndose aplicar ningún ungüento en el sitio.
Un documento (2) de la American Cancer Society sobre los dispositivos vasculares en pacientes con cáncer dice que las preparaciones estériles transparentes han llegado a ser populares porque permiten la inspección continua del sitio de punción y crean una preparación totalmente oclusiva alrededor del catéter y de la aguja, por lo que decrece la contaminación externa.
También hemos encontrado varios documentos que hablan sobre otros dispositivos de poliuretano que entran contacto directamente con citostáticos intravenosos:
- En una Guía de Práctica Clínica (3), también de la Sociedad de Enfermería Oncológica, acerca de las pautas a seguir durante la quimioterapia, donde se recomienda que los guantes que se utilizan para la protección del personal durante la exposición a las medicaciones contaminantes, pueden ser de poliuretano y que estos se deben cambiar inmediatamente después de cada uso, si ocurre un derramamiento de la medicación al manipular el catéter o a los 30 minutos de su uso.
- Un ensayo clínico (4) estudia las causas por las que se agrietan los catéteres de poliuretano (PU) usados durante la infusión de etoposide (VP-16), administrado sin dilución a pacientes, como parte de la quimioterapia. Tras la inyección de VP-16 en el PU con una infusión constante (30 ml/h) en 24 horas, se observó una disminución de la elasticidad (el 36%) y un aumento de la longitud del catéter (3.7%). Cambios similares del catéter de PU fueron observados después del tratamiento con una solución básica que contenía glicol de polietileno 400 (PEG 400), polisorbate 80 y etanol (como vehículo del VP-16) y con etanol solo. Se observó que la elasticidad o la extensión del catéter de PU no cambió después del uso con salino o la (PEG 400). De estos resultados se sugiere que fueron causados por el etanol contenido en su solución. No se encontró ninguna grieta o cambios morfológicos en los catéteres de cloruro de polivinilo (PVC) ni en los de silicona después del tratamiento con la solución.
- También otro ensayo clínico (5) estudia el comportamiento superficial e interno y los cambios posibles de las características mecánicas de los catéteres de silicona y de poliuretano después de la exposición al flujo de drogas antineoplásicas más comunes. Los catéteres de silicona parecían ser la mejor opción para las infusiones citostáticas debido a su estabilidad química, pero mejorados con una capa interna y externa protectora para aumentar sus características superficiales de biocompatibilidad.