Evidencia Clínica(1) contiene una revisión, actualizada en Enero del 2005, sobre el tratamiento de las quemaduras térmicas menores. En esta revisión se sitúa al tratamiento tópico preventivo con antibióticos de una efectividad desconocida. Afirma que no se encontraron Ensayos Clinicos Aleatorizados (ECA) que compararan el uso profiláctico rutinario de antibióticos tópicos u orales versus placebo o ningún tratamiento para las quemaduras menores. La edición inglesa, actualizada en enero del 2006, no modifica sus conclusiones ni los resultados de esta búsqueda. En relación a la aplicación tópica de crema de sulfadiazina de plata la considera como probablemente no efectiva o perjudicial. Resume así los resultados de la búsqueda: un ECA no encontró diferencias significativas en el tiempo de cicatrización de la herida, la intensidad del dolor o la interferencia en las actividades cotidianas al comparar la combinación de apósito de gasa de parafina impregnado de clorhexidina más crema de sulfadiazina de plata versus apósito de hidrocoloides. Un ECA encontró que el apósito de crema de sulfadiazina de plata incrementó el tiempo de cicatrización, el dolor y la limitación de las actividades comparado con el apósito de hidrocoloides. Un ECA encontró que el tiempo de cicatrización fue más prolongado con el apósito de hidrocoloides más la crema de sulfadiazina de plata que con el apósito de hidrocoloides solamente. Dos ECA en niños encontraron que el apósito con crema de sulfadiazina de plata alargó el tiempo de cicatrización comparado con el apósito de nailon recubierto de silicona.
La Guía de Práctica Clínica Inglesa de Prodigy sobre quemaduras (2) concluye que la profilaxis con antibióticos sistémicos o tópicos en quemaduras menores no está indicada. Los antimicrobianos deben ser utilizados sólo en quemaduras menores cuando la infección clínica ya se ha presentado.
Otra guía, sobre el empleo de antibióticos en quemaduras (3), concluye que el uso rutinario de antibióticos no es necesario para intentar reducir la incidencia de infecciones graves o para adelantar la curación. Sin embargo, si hay presencia de una infección se deben prescribir antibióticos orales de amplio espectro.