En la mayoría de los documentos consultados se sugiere la lidocaína como anestésico de elección en la reparación de las laceraciones perineales. El motivo podría radicar en que se desconoce si la mepivacaína es segura durante la lactancia materna, mientras que se sabe que el uso de la lidocaína es seguro.
El sumario de evidencia (SE)(1) de Dynamed sobre reparación del trauma perineal señala que, en el caso de que la mujer tenga colocada una anestesia epidural, esta se mantenga durante la reparación perineal. Se puede utilizar una infiltración con 20 ml de lidocaína al 1% o equivalente. Así mismo en este SE se mencionan los anestésicos locales comúnmente utilizados en obstetricia y su dosis máxima recomendada son:
- Bupivacaína 3 mg/kg con y sin epinefrina.
- Lidocaína 7 mg/kg con epinefrina y 5 mg/kg sin epinefrina.
- Ropivacaína 2 mg/kg con y sin epinefrina.
- 2-Cloroprocaína 14 mg/kg con epinefrina y 11 mg/kg sin epinefrina.
Las anteriores indicaciones están basadas en la Guía de Práctica Clínica (GPC)(2) de la American College of Obstetricians and Gynecologists.
Otro SE de DynaMed sobre medicación y exposición a fármacos durante el embarazo(3) basándose en una GPC de la Academia Americana de Dermatología(4), recoge una lista con los anestésicos locales considerados seguros o moderadamente seguros durante la lactancia, en el que se incluye a la lidocaína y no se menciona el uso de mepivacaína.
El SE de UpToDate sobre reparación de laceraciones perineales(5) señala que el nivel de anestesia debería ser adecuado para la reparación quirúrgica y que si se colocó un catéter epidural para analgesia/anestesia durante el parto, se puede utilizar para administrar anestesia al realizar la reparación. Este SE plantea que en mujeres con anestesia epidural adecuada, se ha utilizado anestesia local para reducir los requerimientos de analgesia posparto y solo menciona como anestésicos el uso de ropivacaína y de lidocaína.
La GPC de National Institute for Health and Care Excellence (NICE) sobre cuidados intraparto(6), señala que al realizar una reparación perineal se debería asegurar la aplicación de una analgesia eficaz, utilizando para ello una infiltración de hasta 20 ml de lidocaína al 1% o equivalente. También recomienda que se recargue la epidural o se inserte un anestésico espinal si es necesario.
La misma indicación anterior se encuentra en la Guía Asistencial sobre lesiones perineales de origen obstétrico de la Sociedad Andaluza de Ginecología y Obstetricia(7).
Se han consultado las evaluaciones de fármaco realizadas por Micromedex® (8,9) y recoge lo siguiente:
- La lidocaína es compatible con la lactancia materna y el riesgo para el lactante es mínimo. Aunque la lidocaína se excreta en la leche materna, según los datos publicados, la relación leche/plasma parece ser baja en las mujeres lactantes que recibieron lidocaína como anestésico epidural antes de un parto por cesárea.
- Se desconoce si el uso de la mepivacaína es seguro durante la lactancia materna, ya que la evidencia disponible y el consenso de expertos no son concluyentes o son inadecuados para determinar el riesgo infantil cuando se usa durante la lactancia.
Por último las fichas técnicas de la lidocaína(10) y mepivacaína(11) mantienen las anteriores afirmaciones, añadiendo que si fuera necesaria administrar la mepivacaína, la lactancia se debe interrumpir hasta 24 horas después de la finalización del tratamiento.