En una pregunta incluida en el Banco de Preevid en 2021, sobre el uso de plasma rico en plaquetas (PRP) en alopecia androgenética (AA), se indicaba que, aunque algunos estudios mostraban un efecto beneficioso del PRP en los sujetos con esta afectación, la evidencia disponible no permitía confirmar su eficacia. Se consideraban necesarios más estudios con rigor metodológico que permitiesen estandarizar un protocolo de administración y determinar, además de la eficacia de la técnica, su seguridad a largo plazo.
Se ha procedido a realizar una nueva búsqueda centrada en el papel el PRP para el manejo de la AA en la mujer, y, en base a la documentación seleccionada, concluimos que evidencia reciente sugiere que el PRP podría aumentar la densidad del cabello en individuos (hombres y mujeres) con AA pero no mejorar otros aspectos como el grosor del cabello. Sin embargo, consideramos que estos resultados no son concluyentes pues proceden de ensayos clínicos de pequeño tamaño muestral y limitaciones metodológicas; además, sigue siendo incierto el protocolo de tratamiento óptimo.
La búsqueda en los recursos habituales no identifica nuevas guías de práctica clínica (GPC) que aborden el manejo de la AA y revisen el papel del PRP. Por otro lado, las actualizaciones de los sumarios de evidencia que abordan el manejo de la AA consideran el PRP como una posible opción terapéutica sin establecer conclusiones firmes sobre su eficacia e indicación:
- En un sumario de evidencia de UpToDate(1) menciona el PRP entre las opciones terapéuticas indicadas tras el fracaso del tratamiento inicial pero comenta que, a pesar de que el PRP se ha utilizado para la pérdida de cabello de patrón masculino o femenino, se necesitan estudios adicionales para confirmar sus efectos y determinar el régimen de tratamiento óptimo. Respecto a su eficacia, señala que existen datos que sugieren un beneficio, pero los estudios que evalúan este enfoque para la AA femenina son limitados y sigue habiendo incertidumbre con respecto al papel de este tratamiento. Destaca que los ensayos clínicos aleatorios (ECA) que evalúan el PRP generalmente han sido pequeños y han utilizado regímenes de tratamiento y preparaciones de PRP muy diferentes. En cuanto a sus efectos adversos, describe que las inyecciones para administrar el PRP en el cuero cabelludo pueden causar molestias y que otros posibles eventos adversos incluyen dolor de cabeza, sangrado posterior a la inyección, enrojecimiento o hinchazón del cuero cabelludo.
- En el sumario de evidencia de BMJ Best Practice(2) la terapia con PRP se incluye dentro de las consideradas emergentes. Indica que se ha informado de una mejora en el recuento y la densidad del cabello y la satisfacción del paciente y que los efectos adversos parecen limitarse a edema transitorio, eritema, malestar y/o dolor de cabeza.
- El sumario de evidencia de Dynamed(3), haciendo referencia la GPC del European Dermatology Forum(4) (ya incluida en la pregunta Preevid previa), menciona que no existe una técnica estandarizada que permita una evaluación objetiva los efectos del PRP en AA (hombre y mujeres) y que no hay evidencia suficiente para hacer una recomendación a favor o en contra del uso del PRP en pacientes con AA.
Tras la búsqueda bibliográfica se seleccionan 4 metanálisis(5-8) publicados en los últimos 12 meses que recopilan la evidencia de los ensayos clínicos de publicación más reciente:
El metanálisis de Yuan et al(5), centrado en evaluar la efectividad del PRP en mujeres con algún tipo de pérdida de cabello, incluyó 19 estudios, en 6 de los cuales (4 publicaciones) el tipo de pérdida de cabello era AA. En general, los metanálisis realizados revelaron que las intervenciones basadas en PRP aumentaron significativamente el grosor del cabello en comparación con el grupo de control, con una diferencia media (DM) de 0,01 mm (intervalo de confianza [IC] del 95%: 0,01-0,01; p < 0,00001; 17 estudios). También mostraron un aumento sustancial de la densidad del cabello en el grupo de PRP en relación con su grupo control, con una DM observada de 405,26 cabellos/cm2 (IC del 95%: 353,82-456,69; p < 0,00001; 17 estudios).
Sin embargo, en los análisis de subgrupos, en la pérdida de cabello tipo AA se obtuvo que la DM en el grosor del cabello tras tratamiento con PRP frente al control fue de 0,01 (IC del 95%:0,00-0,02; p =0,02; 3 estudios) pero no hubo diferencias en la densidad del cabello en el grupo PRP frente al control (DM 73,60 [-48,81-196,01]; p = 0,24; 3 estudios).
En cambio, en los otros tres metanálisis(6-8) se describe una mejora en la densidad del cabellos tras tratamiento con PRP, frente al control, pero no en otros resultados evaluados como el grosor del pelo:
- En el primer de estos metanálisis(6) se incluyeron 10 ECA de los cuales 5 incluyeron hombres y mujeres con AA (368 unidades de tratamiento). El metanálisis de los 10 ensayos encontró que la densidad del cabello fue significativamente mayor en el grupo PRP que en el grupo de control (DM 25,09; IC del 95% 9,03-41,15; p = 0,002; 555 unidades de tratamiento). No hubo una diferencia estadísticamente significativa en el diámetro del cabello entre el grupo de PRP y el grupo de control (DM estandarizada [DME] 0,57; IC del 95%: -0,23 a 1,38; p = 0,16; 4 estudios [3 de ellos incluyeron mujeres] con 344 unidades de tratamiento). En el análisis de subgrupos de los 5 estudios que incluyeron mujeres, la DM en la densidad del cabello fue de 9,73 cabellos/cm2 (IC del 95%: 6,58-12,88; 368 unidades de tratamiento).
- Otro metanálisis(7), con objetivo específico de evaluar el papel del PRP en mujeres con AA, incluyó 7 estudios (5 ECA, un estudio comparativo y un estudio antes-después). Los valores de densidad del cabello (recuento por cm2) se extrajeron de 4 de los 7 estudios y el metanálisis mostró que las intervenciones basadas en PRP aumentaron la densidad en comparación con el control (DME = 2,98, IC del 95 % = 1,10-4,85). Los resultados de grosor del pelo (mm) se extrajeron de 2 de los 7 estudios y el metanálisis mostró que las intervenciones basadas en PRP posiblemente podrían aumentar el grosor del cabello en comparación con el control, pero sin significancia estadística (DME = 1,16, IC del 95 % = −0,96, 3,28).
- Y en un tercer metanálisis(8) (9 ECA, en 7 de los cuales se incluyeron mujeres) igualmente obtuvo que el PRP para AA aumentó la densidad del cabello a los 3 y 6 meses con diferencias estadísticamente significativas en comparación con el placebo (P < 0,05) y que, aunque el PRP también aumentó el número y el diámetro del cabello en comparación con el valor inicial, no hubo una diferencia significativa en comparación con el placebo. Concretamente sus resultados fueron:
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Respecto a la densidad del cabello, en 8 estudios los pacientes fueron seguidos durante 3 meses y se encontró una diferencia significativa entre los grupos de PRP y placebo (DME = 0,70; IC del 95%: 0,37 a 1,02; P<0.0001). En 4 estudios los pacientes fueron seguidos durante 6 meses y también se observó una diferencia con significación estadística entre los grupos de PRP y placebo (DME = 1,80; IC del 95%: 0,42 a 3,19; P = 0,01)
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Tres estudios proporcionaron datos sobre el diámetro del cabello durante un período de seguimiento de 3 meses. Hubo una diferencia estadísticamente significativa con respecto al valor inicial (DME = 0,48; IC del 95%: 0,20 a 0,76; P=0.0009) pero no se observaron diferencias estadísticamente significativas entre el grupo de PRP y el grupo placebo (SMD = 0,44, IC del 95%: -0,31 a 1,20; P = 0;25). Se realizó un seguimiento en 2 de los estudios durante 6 meses y los resultados también mostraron una diferencia significativa en comparación con el valor inicial (DME = 0,9; IC del 95%: 0,28 a 1,52; P = 0,004) aunque la diferencia no fue estadísticamente significativa en comparación con los grupos placebo (DME = 1;14, IC del 95%: -0,49 a 2,77; P = 0,17).
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En cuanto a la evaluación del recuento de cabello, aunque se observó una diferencia significativa en comparación con el valor inicial a los 3 y 6 meses tampoco hubo una diferencia estadísticamente significativa en comparación con los grupos placebo en estos periodos de evaluación (a los 3 meses: DME = 0,60, IC del 95%: - 0,03 a 1,24, P = 0,06; y a los 6 meses: DME = 0,64, IC del 95%: -0,54 a 1,81, P = 0,29).
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Por último, describimos los resultados de un metanálisis en red publicado en diciembre de 2023(9) que tuvo por objetivo comparar la eficacia de diferentes intervenciones (minoxidil al 5%, PRP y microagujas) en adultos con AA en lo que respecta al cambio en la densidad total del cabello a las 24 semanas. Se extrajeron datos de 27 ensayos, con un total de 1.110 pacientes y se estimó la superficie bajo la curva de la clasificación acumulada (SUCRA, por sus siglas en inglés) para clasificar las intervenciones en función de la probabilidad de inducir mejoras en la densidad del cabello: 5% minoxidil más microagujas (SUCRA = 95,8%), 5% minoxidil más PRP (SUCRA = 64,7%), 5% minoxidil (SUCRA = 53,9%), PRP (SUCRA = 34,9%), microagujas (SUCRA = 27,8%) y PRP con microagujas (SUCRA = 22,9%). Se concluye que para mejorar la densidad total del cabello la eficacia de 5% minoxidil más microagujas fue significativamente mayor (p < 0,05) que la monoterapia con 5% minoxidil (DM = 13 cabellos/cm2), la monoterapia con PRP (DM = 16 cabellos/cm2) y la monoterapia con microagujas (DM = 17 cabellos/cm2).
Todos los documentos coinciden en afirmar que los estudios incluidos eran muy heterogéneos en cuanto a las características de los pacientes y las pautas terapéuticas empleadas. También comentan que los efectos adversos informados en dichos estudios fueron, en general, leves y transitorios, y que ninguno reportó efectos adversos graves asociados a la utilización de PRP.