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[ La estimulación nerviosa eléctrica transcutánea (TENS, por sus siglas en inglés), es la transmisión de impulsos eléctricos de bajo voltaje desde un generador portátil que funciona con baterías a la piel a través de electrodos de superficie. Algunas unidades TENS están diseñadas específicamente para ser utilizadas por mujeres durante el trabajo de parto. La mayoría de las unidades TENS permiten a la usuaria ajustar la frecuencia, la intensidad y la forma de onda.]

La información contenida en los documentos consultados sugiere que el uso de la TENS, como método de alivio del dolor del trabajo de parto, podría ser una técnica útil para reducir el malestar de las mujeres que no pueden o no desean la administración de otros métodos de alivio del dolor farmacológicos.

La guía de práctica clínica (GPC) de la “American Family Physician"⁽¹⁾ incluye la TENS como una opción no farmacológica de manejo del dolor durante el parto, con una insuficiente o limitada evidencia. 

La GPC de NICE⁽²⁾  sobre el uso de TENS indica que, aunque el NHS no proporciona estos dispositivos, si una mujer lo quiere utilizar para controlar su comodidad durante el parto, se debería respaldar su elección. añade que hay muy poca evidencia de su efectividad en el trabajo de parto establecido, pero no hay evidencia de daño; además se pueden utilizar otras formas de alivio del dolor junto con la TENS si la mujer lo necesita. La GPC de la Sociedad de Obstetras y Ginecólogos de Canadá⁽³⁾, también contempla el uso de la TENS durante el trabajo de parto. 

En sumario de evidencia (SE) de UpTodate sobre intervenciones no farmacológicas para alivio del dolor durante el parto⁽⁴⁾, considera la TENS, como una de las intervenciones a utilizar⁽⁵⁾. 

El SE Dynamed⁽⁶⁾ indica que la aplicación de TENS en los puntos de acupuntura durante el trabajo de parto puede mejorar el dolor intenso, mientras que su aplicación en la espalda puede no ser así (Nivel DynaMed 2)*⁽⁷⁾. Señala que la TENS aplicada bilateralmente a los puntos de acupresión LI4 o SP6 no parece disminuir el dolor durante el parto (Nivel DynaMed 2)*⁽⁸⁾. 

La revisión sistemática (RS)⁽⁵⁾ de reciente publicación a la que se hace referencia en el primer SE mencionado ⁽⁴⁾, en la que se incluyeron 10 ensayos clínicos aleatorios (ECA) con 1.214 participantes, comparó el uso de la TENS para el tratamiento del dolor del parto con la atención habitual. Se concluyó que la TENS fue más eficaz que la atención habitual para disminuir las puntuaciones del dolor del parto [diferencia de medias estandarizada -1,26; intervalo de confianza (IC) del 95 %: -3,28 a -0,95)]. Sin embargo, la importancia clínica de esta cantidad de reducción del dolor se considera menos clara.

En la   RS⁽⁷⁾ de ECAs mencionada en el otro SE⁽⁶⁾ se compararon mujeres que recibieron TENS para aliviar el dolor durante el trabajo de parto frente a la atención habitual, métodos farmacológicos alternativos para aliviar el dolor o dispositivos placebo. Se incluyeron 19 estudios con 1.671 mujeres; 15 examinaron la eficacia de la TENS aplicada en la espalda, dos en puntos de acupuntura y dos en el cráneo. En general, hubo poca diferencia en las calificaciones del dolor entre los grupos TENS y control, aunque las mujeres que recibieron TENS en puntos de acupuntura tuvieron menos probabilidades de informar de dolor intenso (cociente de riesgos 0,41; IC del 95%: 0,32 a 0,55). La mayoría de las mujeres que utilizaron TENS dijeron que estarían dispuestas a utilizarlo nuevamente en un parto futuro. Cuando se utilizó TENS como complemento de la analgesia epidural, no hubo pruebas de que redujera el dolor. No hubo pruebas consistentes de que la TENS tuviera algún impacto sobre las intervenciones y los resultados durante el trabajo de parto. Hubo poca información sobre los resultados para las madres y los bebés. No se informó ningún evento adverso. Los autores concluyen que sólo hay pruebas limitadas de que la TENS reduce el dolor durante el parto y no parece tener ningún impacto (ni positivo ni negativo) sobre otros resultados para las madres o los bebés. Añaden que no se ha evaluado el uso de TENS en casa al inicio del trabajo de parto y consideran que, dado que la TENS está ampliamente disponible en entornos hospitalarios, las mujeres deberían tener la opción de utilizarla durante el trabajo de parto.

Otra RS ⁽⁹⁾ que incluyó 10 ECAs que estudian un total de 968 mujeres y 5 RS o metaanálisis, concluyó que la utilización de la TENS como método de analgesia para el alivio del dolor durante el trabajo de parto presenta mayor evidencia frente a la no intervención o uso de placebos. La mayor parte de las mujeres que han utilizado TENS durante el parto volvería a hacerlo en partos futuros. Existe una recomendación favorable, pero no concluyente del uso de la TENS, como método de alivio del dolor del trabajo de parto durante la primera etapa del mismo, la dilatación, y podría ser una técnica útil para reducir el malestar de las mujeres que no pueden o no desean la administración de otros métodos de alivio del dolor farmacológicos.

Los efectos de la electroacupuntura no invasiva en los puntos de acupuntura LI4 o SP6 sobre el dolor y la duración del parto, se evaluaron en un ECA ⁽⁸⁾. Las participantes estaban en la fase activa del parto y se dividieron en tres grupos. En el grupo LI4 (n = 40), se estimularon los puntos de acupuntura LI4 bilaterales utilizando una pluma de acupuntura de TENS. En el grupo SP6 (n = 40), se estimularon los puntos de acupuntura de ambas piernas. Para el grupo SP6 se ​​utilizó el mismo procedimiento que se realizó para el grupo LI4. El grupo de control (n = 40) no recibió ningún estímulo. Se utilizó la Escala Visual Analógica para la evaluación del dolor. La duración del trabajo de parto desde el inicio de la intervención fue de 6,2 ± 6,0 horas en el grupo LI4, de  7,2 ± 6,1 horas en el grupo SP6 y de 8,2 ± 9,9 horas en el grupo control. Las puntuaciones de dolor en el grupo LI4 fueron de 8,0 (4-10) en el minuto 30 después de la intervención, mientras que fueron de 9,0 (4-10) en el grupo SP6 y de 10,0 (2-10) en el grupo de control. No hubo una diferencia estadísticamente significativa entre los grupos en términos de duración del trabajo de parto y puntuaciones de dolor medidas durante la contracción y entre contracciones. Los autores concluyen que aunque no fueron estadísticamente significativos, las puntuaciones del dolor del parto y la duración del parto fueron menores en los grupos de acupuntura, especialmente en el grupo LI4.

Por último dos ECAs, no incluídos en las anteriores RS:

• El primer ECA⁽¹⁰⁾ asignó aleatoriamente a 46  embarazadas en trabajo de parto de bajo riesgo a TENS o a la atención habitual. Este estudio informó una reducción de 11 puntos, o 10%, en los niveles de dolor (medido con una escala de 100 puntos, desviación estándar de 18 mm) después del tratamiento y una media de cinco horas más de tiempo hasta el inicio de la medicación analgésica en el grupo TENS. No hubo diferencias en la satisfacción de las mujeres ni en los resultados maternos o neonatales entre los grupos.
• El segundo ECA⁽¹¹⁾ investigó el efecto analgésico de la estimulación eléctrica transcutánea del punto de acupuntura (TEAS, por sus siglas en inglés) en el trabajo de parto. Se incluyeron primíparas con nacimiento único y presentación de cabeza y se dividieron aleatoriamente en tres grupos: grupo TEAS (n = 76), grupo de analgesia epidural controlada por el paciente (PCEA) (n = 75) y grupo de control sin ningúna medida analgésica (n = 78). En comparación con el grupo de control, las puntuaciones en la escala analógica visual del grupo TEAS y del grupo PCEA en cada momento disminuyeron (P <0,01). La disminución fue mayor en el grupo PCEA que en el grupo TEAS (P <0,01), 120 minutos después de la analgesia, hubo diferencias significativas en el contenido de β-endorfina en plasma entre el grupo TEAS, el grupo PCEA y el grupo control (P <0,01). La diferencia entre el grupo PCEA y el grupo control fue estadísticamente significativa (P <0,01). Entre las parturientas que tuvieron un parto vaginal, la duración de la primera etapa del trabajo de parto fue significativamente más corta en el grupo TEAS y en el grupo control que en el grupo PCEA (P <0,01). La duración de la segunda etapa del parto fue significativamente más corta en el grupo TEAS que en el grupo PCEA (P <0,01). La tasa de uso de oxitocina durante el trabajo de parto fue significativamente menor en el grupo TEAS y en el grupo control que en el grupo PCEA (P <0,01), y las reacciones adversas fueron significativamente menores en el grupo TEAS y en el grupo control que en el grupo PCEA (P <0,01). Los autores concluyen que la duración de la primera y segunda etapa del parto es significativamente más corta en el grupo TEAS que en el grupo PCEA y que la TEAS no aumenta la tasa de uso de oxitocina o la tasa de cesárea y, en consecuencia, no provocará reacciones adversas maternas o fetales obvias.

* Consultar niveles de evidencia en el original.