[Las técnicas utilizadas para nutrición enteral (NE) se clasifican en dos grupos: no invasivas e invasivas. En el primer grupo están las sondas nasogástricas y nasoenterales (nasoduodenales y nasoyeyunales). En el segundo grupo, están los diferentes tipos de ostomías, como gastrostomía y yeyunostomía, que pueden ser endoscópicas, radiológicas o quirúrgicas. Uno de los factores que condicionan la indicación de NE por sonda u ostomía es la duración aproximada de la NE: si se prevé < 4 semanas(1), se realizará por sonda; si se indica la NE para más tiempo o de forma definitiva la opción más adecuada es la ostomía.
La sonda nasoyeyunal (SNY), consiste en la colocación de una sonda en el yeyuno, a través de la fosa nasal.
Con respecto al tipo de material que compone las sondas nasogástricas y nasoentéricas, se busca que sea atóxico, blando, flexible, que no irrite la parte del tracto digestivo con la que esté en contacto, y que no se deteriore por los jugos gástrico o intestinal. Los primeros materiales fueron de polivinilo (PVC), látex, caucho y poliuretano (PUR). En la actualidad, los dos materiales que se consideran más adecuados son la silicona y PUR por cumplir con todas las condiciones requeridas].
En base a la información obtenida tras la revisión de las diferentes bases de datos a las que tiene acceso este servicio, se concluye que una SNY indicada para NE, se debería cambiar cada 4-6 semanas si el material es de PUR o silicona, y cada 7-14 días, si se trata de PVC.
La Guía de Práctica Clínica de la “British Society of Gastroenterology”, sobre la NE en el paciente adulto hospitalizado(2), fue publicada en el año 2003. No se ha encontrado una actualización posterior y es el referente para la mayoría de las publicaciones científicas acerca de NE; en ella, se manifiesta que, tanto las sondas nasogástricas como SNY generalmente deberían cambiarse cada 4 a 6 semanas alternando la fosa nasal*.
Se ha encontrado un documento de consenso de distintas sociedades científicas sobre vías de acceso en NE pediátrica, publicado en 2017(3); una comunicación científica sobre sondas, materiales e indicaciones en NE(4); y un manual básico de nutrición clínica y dietética del Hospital Clínico Universitario de Valencia(5). Todos ellos manifiestan que se deben utilizar sondas de PUR o de silicona. Indica que son las más recomendables ya que es material biocompatible, son más flexibles, no se endurecen en presencia de jugos digestivos, son más cómodas para el paciente y permiten disponer de sondas de menor diámetro. Por todo ello, son más suaves, no ocasionan reacciones alérgicas y producen menos erosiones en las mucosas, pudiendo mantenerse durante 4-6 semanas.
Atendiendo a las instrucciones del fabricante, se ha seleccionado un protocolo sobre la elección y colocación de la sonda enteral en neonatos, de Vigon®, publicado en 2021(6); en el que se mencionan los materiales más empleados en las sondas enterales para neonatos y son:
- PVC: la duración máxima de este material es de 5 días.
- PUR: la duración máxima de este material es de 4 semanas.
- Silicona: la duración máxima de este material es de 4 semanas.
Otros manuales de procedimientos de Enfermería, de varias Comunidades Autónomas(7-9), refieren que el cambio de sonda varía según el material de ésta: cada 7-14 días para las de PVC, cada 2-3 meses para las de PUR y cada 3-6 meses para las de silicona, intercambiando los orificios nasales.
*Consultar el grado de recomendación en texto original.