Tras la revisión realizada concluimos que las medidas que han mostrado ser más efectivas para la prevención de caídas en mayores de 65 años, son mantenerse activo mediante la práctica de ejercicio adecuado a la edad, tener un entorno seguro o la revisión de los medicamentos que se toman. Respecto a otras medidas no hay consenso.
Los autores del Sumario de Evidencia (SE) de Uptodate, sobre la prevención de caídas de personas mayores que viven en la comunidad(1) sugieren para personas con riesgo de caídas, un programa de ejercicios que combine varias categorías de ejercicios para el fortalecimiento muscular y el equilibrio como parte de un programa multidisciplinario. Los siguientes tipos de ejercicio son efectivos para disminuir el riesgo de caídas:
- Entrenamiento de la marcha y el equilibrio.
- Entrenamiento de fuerza.
- Movimiento (como tai chi o baile).
- Aeróbico.
En este SE, también se citan las pautas de la Sociedad Estadounidense de Geriatría(2) que brindan asesoramiento sobre la detección de múltiples factores de riesgo y para decidir si recomendar programas de intervención multidisciplinarios y multifactoriales. Las directrices incluyen los siguientes componentes:
- Obtener un historial médico relevante, un examen físico y una evaluación cognitiva y funcional
- Determinar el riesgo de caída multifactorial en función de:
- Historia de caídas.
- Revisión de medicamentos.
- Evaluación de la marcha, el equilibrio y la movilidad.
- Evaluación de la agudeza visual.
- Examen neurológico que incluye pruebas cognitivas.
- Fuerza muscular.
- Evaluación del estado cardiovascular (frecuencia cardíaca, ritmo, hipotensión postural).
- Evaluación de pies y calzado.
- Evaluación ambiental.
El SE de Dynamed que trata el tema de las caídas en mayores de 65 años(3), recoge las recomendaciones de distintas sociedades científicas* pero a modo de resumen los autores explicitan que las posibles intervenciones preventivas incluirían:
- ejercicio, incluido el entrenamiento de la fuerza, el equilibrio y la marcha;
- modificación de los factores de riesgo ambientales dentro del hogar;
- vitamina D en pacientes con deficiencia de vitamina D u osteoporosis;
- revisión de medicamentos (especialmente de medicamentos psicotrópicos);
- manejo de problemas médicos o cognitivos no tratados;
- mejora de la transferencia y la deambulación, con o sin uso de ayudas;
- prueba de la vista y derivación adecuada si es necesario (incluso para cirugía de cataratas);
- prevención de lesiones (como con protectores de cadera);
- mejora del calzado;
- educación sobre la prevención de caídas;
- evaluación posterior a la caída;
En la web del Ministerio, sobre estilos de vida saludable(4), en el apartado de prevención de caídas en personas mayores, indica que mantenerse activo mediante la práctica de ejercicio adecuado a la edad, tener un entorno seguro o la revisión de los medicamentos que se toman son algunas de las recomendaciones que ayudarán a evitar las caídas.
Las actividades preventivas en los mayores según la actualización del Programa de Actividades Preventivas y de Promoción de la Salud (PAPPS) de 2018(5) son las siguientes:
- Se recomienda la realización de ejercicio físico de forma planificada y estructurada, incluyendo actividad aeróbica durante la mayor parte de los días de la semana y ejercicios de fortalecimiento muscular, flexibilidad y equilibrio durante algunos días de la semana.
- En presencia de enfermedades crónicas, alguna actividad física es mejor que ninguna y la participación en cualquier actividad física implica beneficios para la salud.
- No se recomienda el uso de protectores de cadera en las personas mayores que viven en la comunidad.
- Se recomienda colocar marcapasos en pacientes con caídas y enfermedad del seno carotídeo.
- Se aconseja la corrección quirúrgica de cataratas del primer ojo afectado.
- En ancianos con dolor de pies se aconsejan intervenciones podológicas.
- Debe retirarse gradualmente la medicación psicotropa que sea posible.
- Se recomiendan los ejercicios que incluyen el entrenamiento del equilibrio, el fortalecimiento muscular y la marcha, aunque su eficacia es menor en los pacientes más frágiles.
- Con la evidencia actual no puede aconsejarse administrar suplementos de vitamina D en mayores de 65 años que viven en la comunidad.
- Se recomienda la corrección de los riesgos del hogar en personas mayores con alto riesgo de caídas.
- Las intervenciones multifactoriales evalúan el riesgo de caídas, pero su eficacia sobre la reducción del riesgo de caídas es pequeña, por lo que no se recomiendan.
El Documento de consenso sobre prevención de fragilidad y caídas en la persona mayor, publicado por el Ministerio de Sanidad, ofrece una serie de intervenciones para la prevención de caídas(6):
Tras la valoración del riesgo de caídas, la persona se calificará como de bajo o alto riesgo de caídas.
1. Personas con bajo riesgo de caídas: Aquellas con respuesta negativa a las tres preguntas de cribado*.
- Se les ofrecerá la misma valoración y consejo sobre actividad física habitual y alimentación saludable ofertadas a la población autónoma no frágil, englobadas en el consejo integral sobre estilos de vida saludable. Se realizará una nueva evaluación del riesgo de caídas al año.
2. Personas con alto riesgo de caídas: Aquellas con respuesta afirmativa a cualquiera de las tres preguntas de cribado.
- Se les realizará una intervención preventiva centrada en tres componentes:
- Programa de actividad física de componentes múltiples (resistencia aeróbica, flexibilidad, equilibrio y fuerza muscular), integrado con el programa para la prevención de la fragilidad.
- Revisión de medicación: centrada en la revisión de los fármacos que afectan negativamente a las personas con riesgo de caídas siguiendo los criterios STOPP/START. Los fármacos considerados son: benzodiacepinas, neurolépticos, antihistamínicos de primera generación (clorfeniramina, difenhidramina, hidroxizina, prometazina, etc.), vasodilatadores y opiáceos de consumo crónico.
- Revisión de riesgos del hogar mediante listas de comprobación referidas, valoración del domicilio de forma oportunista aprovechando visita al domicilio por personal del centro (enfermera, trabajador social…).
- Además, las personas clasificadas como alto riesgo de caídas, podrían ser subsidiarias de una valoración multifactorial individualizada de los riesgos de caídas y de una intervención multicomponente individualizada centrada en los riesgos detectados, dentro de las acciones programadas del equipo de atención primaria, con las características y alcance propias de cada realidad territorial.
- Se considerará la derivación a atención hospitalaria (preferentemente geriatría donde exista el recurso) en aquellas personas que reúnan alguno de los criterios antes expuestos para la persona mayor frágil.
- Se realizará una evaluación anual de la intervención realizada.
Por último mencionar las conclusiones de la Revisión Sistemática de “The Cochrane Library”, que se publicó en 2012(7) y ha sido referente para estudios posteriores sobre la prevención de caídas en personas mayores.
- Los programas de ejercicio grupales y domiciliarios y las intervenciones para la seguridad domiciliaria reducen la tasa de caídas y el riesgo de caídas.
- La evaluación multifactorial y los programas de intervención reducen la tasa de caídas pero no el riesgo de caídas; el Tai Chi reduce el riesgo de caídas.
- En términos generales, los suplementos de vitamina D no parecen reducir las caídas aunque pueden ser efectivos en las personas que tienen niveles inferiores de vitamina D antes del tratamiento.
*Consultar en documento original.