Se han encontrado dos Revisiones Sistemáticas (RS) sobre prevención de caídas de personas mayores de 65 años en medios hospitalarios y en la comunidad. Ambas agrupan dichas intervenciones en únicas, multiples y/o multifactoriales:
Una RS(1) evalúa la efectividad de las intervenciones (IN) diseñadas para prevenir caídas en pacientes de edad avanzada que se encuentran en centros de cuidado y hospitales, e incluye 41 ensayos (25422 participantes). Los participantes eran mayores de 65 años, o la media de la edad era de más de 65 años. Las diferentes IN evaluadas fueron agrupadas como: únicas (diferentes tipos de ejercicios supervisados, IN farmacológicas, IN con tecnología ambiental/asistencial, etc.), múltiples (ejemplo: ejercicio supervisado mas tratamiento de la incontinencia urinaria mas IN con fluidoterapia) o multifactoriales.
La RS concluye que: a) Algunos programas para la prevención de caídas en centros de cuidado dirigidos a múltiples factores de riesgo individual (multifactoriales) pueden ser efectivos. Existe más confianza para recomendar programas multifactoriales en centros de cuidado proporcionados por un equipo multidisciplinario. b) La prescripción de vitamina D en centros de cuidado es efectiva. c) En los centros de cuidado, la revisión clínica de la medicación por un farmacéutico puede ser efectiva para reducir la tasa de caídas. d) Los programas de prevención de caídas que incluyen ejercicios para los residentes delicados de centros de cuidado deberían evaluar cuidadosamente la idoneidad de cada individuo, ya que existe la posibilidad de que los programas con ejercicios aumenten el riesgo de caídas. La elección del tipo de ejercicios puede ser importante para evitar un aumento de las caídas. La tasa de caídas y el número de pacientes que sufrieron caídas se deben monitorizar antes y después de adoptar una IN, ya que pudieran aumentar las caídas. e) Los programas multifactoriales para la prevención de caídas en hospitales para los pacientes cuya hospitalización es más larga (al menos tres semanas) son efectivos, pero no es posible recomendar componentes de estos programas en particular. El ejercicio en ámbitos hospitalarios de atención de afecciones subagudas parece efectivo.
Otra RS(2) evalúa los efectos de las IN diseñadas para reducir la incidencia de caídas en las personas de edad avanzada que residen en la comunidad, e incluye 111 ensayos (55303 participantes). La edad de inclusión era 60 años o más, o los participantes descritos como personas de edad avanzada, adultos mayores o personas mayores. Se establecieron y evaluaron varios programas de IN: de ejercicios para aumentar la fuerza o el equilibrio, de educación, optimización del tratamiento farmacológico y modificación ambiental. En algunos estudios, evaluaron la IN con un solo componente; en otros, con más de un componente. La administración de IN de componentes múltiples puede basarse en la evaluación individual (multifactorial) o todos los participantes reciben los mismos componentes (múltiple).
La RS concluye: a) con respecto al ejercicio, es una IN efectiva para reducir el riesgo y la tasa de caídas, pero no hay pruebas para apoyar esta IN en las personas con deterioro visual grave o problemas de movilidad después de un accidente cerebrovascular, o una fractura de cadera. b) las IN multifactoriales, son efectivas para reducir la tasa, pero no el riesgo de caídas. No existen pruebas acerca de que la evaluación y la IN son más efectivas que la evaluación y la derivación, o que las IN multifactoriales sean más efectivas para los participantes seleccionados como de alto riesgo de caídas. c) las IN de seguridad en el hogar no parecen reducir la tasa o el riesgo de caídas Aunque las pruebas publicadas hasta el presente son relativamente limitadas, las personas con mayor riesgo de caídas pueden beneficiarse. d) con respecto a la efectividad de las IN farmacológicas (p.ej., retiro de los psicotrópicos, programas educativos para médicos de familia), la vitamina D no parece ser una IN efectiva para la prevención de caídas en las personas de edad avanzada que residen en la comunidad, pero hay pruebas provisionales acerca de que pueden reducir el riesgo de caídas en las personas con niveles bajos de vitamina D.