En una pregunta publicada en el Banco de Preevid en 2014 se plantea la misma duda respecto a un paciente antiagregado que precisa anticoagulación por un proceso de tromboembolismos venoso (TEV). En la respuesta que se aportaba se establecía que “El mantener o no el tratamiento antiplaquetario en un paciente que precisa ser anticoagulado tras sufrir un episodio de trombosis venosa profunda y/o embolismo pulmonar, dependerá de la causa que ha motivado el tratamiento antiplaquetario y de la valoración individualizada del riesgo de sangrado del paciente”.
Se ha procedido a realizar una nueva búsqueda de información para actualizar la respuesta y, tras revisar varias guías de práctica clínica (GPC)(1-10) y sumarios de evidencia(11-16) de reciente actualización, concluimos que, en base a un bajo nivel evidencia, se sugiere suspender la aspirina (o tratamiento antiagregante en general) en caso de que un paciente precise iniciar tratamiento anticoagulante; la excepción serían los pacientes que recientemente han sufrido un evento coronario agudo o se han sometido a una intervención coronaria.
Entre los documentos consultados se hace mención al manejo de la situación clínica planteada en la GPC de la “American Society of Hematology“ de 2020 para el tratamiento del tromboembolismo venoso (trombosis venosa profunda [TVP] y embolia pulmonar [EP])(3). En dicha guía se sugiere suspender la aspirina en lugar de continuarla durante la duración del tratamiento anticoagulante, en los pacientes con TVP y / o EP con enfermedad cardiovascular estable (ECV) que inician la anticoagulación y previamente estaban tomando aspirina para modificar el riesgo cardiovascular (recomendación condicional basada en muy baja certeza en la evidencia de efectos)*. Como observación se indica que esta recomendación no se aplica a pacientes con un evento coronario agudo o una intervención coronaria recientes.
Los autores señalan las necesidades de investigación en relación a este tema, incluyendo estudios que permitan determinar qué pacientes deberían continuar la terapia antiplaquetaria cuando se inicia la terapia anticoagulante para el tratamiento de la TEV. Además, consideran que se necesita investigación para determinar qué agente (s) anticoagulante (s) y dosis son más seguros cuando se coadministran con terapia antiplaquetaria.
También encontramos información de interés en una GPC mexicana sobre el diagnóstico y tratamiento de la enfermedad tromboembólica venosa(9). En ella se plantea que la persona en tratamiento con anticoagulantes "evitará tratamientos concomitantes con antiagregantes plaquetarios, excepto en situaciones donde el beneficio sea mayor que el riesgo de hemorragia, ej., portadoras de válvulas mecánicas, síndromes coronarios agudos, o sometidas a cirugía reciente de bypass o stent coronario”.(Nivel de evidencia 1+ según la escala NICE)*
*Ver en el texto completo de la guía.