Para la prevención de la enfermedad neonatal por estreptococo del grupo B (EGB), las guías de práctica clínica (GPC)(1-5) y sumarios de evidencia(6,7) de reciente actualización que han sido consultados coinciden en recomendar, en las gestantes en las que la profilaxis está indicada, antibioterapia intravenosa intraparto.
Respecto a otras pautas de administración (en cuanto a vía de administración o en relación al momento de su aplicación), destacamos lo que se indica en la actualización de 2020 de la GPC del “American College of Obstetricians and Gynecologists”(2): no se ha demostrado que los regímenes orales o intramusculares, preparto o intraparto, sean comparativamente efectivos en la reducción de la enfermedad de inicio temprano por EGB.
También los sumarios de evidencia de Uptodate(6) y Dynamed(7) sobre la prevención de la infección por EGB en el recién nacido se comenta que las preparaciones de antibióticos orales e intramusculares no son adecuadas para la profilaxis del EGB: la vía intravenosa es necesaria para lograr altas concentraciones de antibióticos en el suero materno para la transferencia placentaria a la circulación sistémica fetal y posteriormente al líquido amniótico. En el sumario de Uptodate(6) se describe además que los antibióticos se deben administrar durante el parto en lugar de en el momento de disponer de un cultivo positivo porque la administración de antibióticos lejos del parto no erradica la colonización por EGB en el momento del parto, que es cuando el recién nacido está en riesgo de transmisión vertical.