En una pregunta incluida en el Banco de Preevid en 2019 se revisaban los efectos de la exposición ocupacional al isoflurano en una mujer gestante (ver en preguntas relacionadas). Tras la revisión realizada se concluía no era posible establecer de forma firme una relación directa de causa y efecto entre la exposición a largo plazo al isoflurano (u otros gases anestésicos) y los eventos adversos para la salud reproductiva de las mujeres, y que debido a la adopción de los sistemas de eliminación de gases residuales, el riesgo reproductivo de la exposición ocupacional a estos gases anestésicos del personal expuesto parecía ser mínimo. No obstante, en la respuesta se sugiere continuar recomendando medidas de control que reduzcan al mínimo la exposición ocupacional y, que en el caso de que estas medidas no se puedan implementar (y/o no se pueda garantizar niveles ambientales en las áreas de trabajo por debajo de los valores límites aconsejados), las mujeres gestantes o con deseo de gestación deberían evitar la realización de cirugía con este tipo de agentes anestésicos.
En otra pregunta de 2017 (ver en preguntas relacionadas) se revisaba de forma concreta el riesgo de aborto espontáneo tras la exposición a dosis bajas de sevoflurano. En base a la evidencia identificada tampoco era posible formular una conclusión firme sobre la posible relación causa-efecto.
Una nueva búsqueda de publicaciones más recientes que aporten información adicional, identifica un sumario de evidencia(1) y dos revisiones sistemáticas(2,3) de la que extraemos que la evidencia de una asociación entre la exposición a gases anestésicos y el riesgo reproductivo en humanos sigue siendo inconsistente, con estudios que muestran resultados contradictorios. Sin embargo, los documentos sugieren que, aunque no se puede confirmar este potencial riesgo, es prudente garantizar la adecuada gestión de los gases residuales para minimizar la exposición ocupacional de las mujeres gestantes a los agentes anestésicos.
El sumario de evidencia de Uptodate(1) sobre los efectos clínicos de los anestésicos inhalatorios comenta que históricamente, ha existido una preocupación significativa con respecto al aumento del riesgo de aborto y la asociación con malformaciones congénitas en la descendencia de mujeres embarazadas expuestas crónicamente a niveles bajos de agentes anestésicos inhalatorios (por ejemplo enfermeras de quirófano, cirujanas, o anestesistas). Respecto a este aspecto se indica que los datos son contradictorios y que el alcance exacto del riesgo, si lo hay, no está claro. Sin embargo, añade el sumario que debería garantizarse la idoneidad de la eliminación de residuos (limpieza minuciosa y una ventilación adecuada) durante el uso de estos agentes cerca de profesionales embarazadas (o que potencialmente pueden estar embarazadas) en quirófanos u otros entornos.
Una revisión sistemática publicada en marzo de 2021(2) se centra en evaluar el riesgo de aborto espontáneo en mujeres expuestas laboralmente a anestésicos inhalatorios. Se incluyeron 18 estudios observacionales. Considerando todos los estudios incluidos, diez estudios (55%) encontraron una asociación entre la exposición ocupacional a anestésicos inhalados y el aborto espontáneo (especialmente entre las profesionales que trabajaban períodos más prolongados y / o en un ambiente sin sistemas de captación / ventilación de gases), mientras que ocho estudios (45%) no encontraron esta asociación.
Los autores destacan en la discusión que se encontró una ligera asociación entre la exposición ocupacional a los gases anestésicos residuales y el aborto espontáneo, pero la importancia de los hallazgos está limitada por la heterogeneidad entre los estudios. Resaltan que incluso aquellos estudios que no encontraron una asociación significativa entre el uso de anestésicos inhalatorios en el lugar de trabajo y los riesgos ocupacionales recomiendan el uso generalizado de sistemas de eliminación y el establecimiento de límites estándar para los gases anestésicos residuales para minimizar la exposición ocupacional.
Como conclusión se establece que debido a la considerable heterogeneidad de los estudios y sus limitaciones metodológicas (sesgos metodologicos y falta de información sobre aspectos relevantes como las características de los sujetos incluidos y de la exposición o sobre posibles factores de confusión), no se puede concluir si existe una asociación entre la exposición ocupacional a los anestésicos y la ocurrencia de un aborto; se considera que se debería realizar mayor investigación con estudios bien diseñados, fundamentalmente en los países menos desarrollados económicamente que no tienen acceso a sistemas de ventilación / eliminación de gases anestésicos de calidad; y se destaca la importancia del uso extensivo de equipos de recolección de residuos en el lugar de trabajo para minimizar la exposición y reducir el riesgo de aborto.
La otra “revisión sistemática”(3), con búsqueda limitada a la base de datos Medline, tiene como objetivo sintetizar la información que aportan los estudios publicados a partir del 1 de enero del 2000 sobre exposiciones ocupacionales (entre ellas los gases anestésicos) y el riesgo de muerte fetal, anomalías congénitas y trastornos de la fertilidad. Concluyen los autores que los estudios publicados a partir de esa fecha sugieren un mayor riesgo de algunas anomalías congénitas (cardiacas y de tegumentos) pero no hay datos sobre el riesgo de muerte fetal y trastornos de la fertilidad. Consideran que este exceso de riesgo puede explicarse por la observación de concentraciones de gas anestésico por encima del límite de exposición recomendado durante la década de 2000 en algunos países, a pesar de los programas para gestionar los gases anestésicos residuales.