Existen en el Banco de Preevid dos preguntas previas relacionadas con este tema; en el año 2011, se preguntó sobre la efectividad de la profilaxis ocular neonatal y en el año 2009, se preguntaba sobre cuál era el mejor antiséptico o antibiótico para realizar la profilaxis ocular del recién nacido.
La respuesta que se aportó en 2011 expresaba que, en base a la información aportada por guías de práctica clínica (GPC), se recomendaba la profilaxis ocular sistemática en todos los recién nacidos (RN), independientemente de si el nacimiento había tenido lugar vía vaginal o por cesárea, pues la evidencia disponible mostraba la eficacia de dicha medida en la prevención de la oftalmía gonocócica, aunque estaba menos claro su papel en la infección por chlamydia.
Tras la búsqueda realizada para actualizar la evidencia, se ha encontrado que ante la profilaxis de la conjuntivitis en el neonato no existe una práctica común aceptada por toda la comunidad médica internacional. Mientras que en el Reino Unido, Australia y Canadá no se realiza la profilaxis, en Estados Unidos es obligatorio realizarla por ley. En nuestro contexto sanitario es una práctica habitual, preferentemente mediante la aplicación de pomada oftálmica de eritromicina como primera elección en las primeras horas de vida. La evidencia de certeza moderada indica que el uso de profilácticos podría conducir a una reducción de la incidencia de la conjuntivitis de cualquier etiología en los RN.
La Guía de Práctica Clínica (GPC) sobre la atención al parto normal(1) y la GPC de atención en el embarazo y puerperio(2) que publica Guiasalud (ambas publicadas hace más de 5 años), recomiendan*:
- La administración de un antibiótico tópico en el RN tras el parto para reducir el riesgo de conjuntivitis neonatal.
- El tiempo de administración de profilaxis oftálmica puede ampliarse hasta las 4 horas tras el parto, para permitir el contacto piel con piel desde el primer momento.
- Se recomienda la utilización de pomada de eritromicina al 0,5%, y como alternativa tetraciclina al 1%, para la realización de profilaxis oftálmica. Solamente en caso de no disponer de eritromicina o tetraciclina se recomendaría la utilización de nitrato de plata al 1%.
En la Guía de Terapéutica Antimicrobiana del Área Aljarafe, en su 3ª edición(3), explica que la conjuntivitis del neonato se presenta en el primer mes de vida. Se puede adquirir por contaminación por microorganismos vaginales en el canal del parto o por contaminación directa. Antes de la instauración de profilaxis tópica era una enfermedad devastadora, asociada a una alta morbilidad. La antigua profilaxis rutinaria con nitrato de plata al 1% (en desuso por tóxico e inefectivo en clamidias) o la actual terapia mediante colirios y pomadas oftálmicas de tetraciclina o de eritromicina, ha reducido su incidencia drásticamente. La etiología de las conjuntivitis se puede sospechar, en gran medida, según el momento de inicio de la sintomatología. La conjuntivitis neonatal infecciosa se presenta normalmente pasadas las primeras 48 horas del nacimiento. Otra causa común de posible conjuntivitis en neonatos es la obstrucción congénita del conducto nasolagrimal con secreción, empezando a las 2 semanas de edad.
La conjuntivitis en el neonato es una enfermedad de declaración obligatoria (EDO) cuando su etiología es la Neisseria gonorrhoeae (la más grave), Chlamydia trachomatis (la más frecuente), Streptococcus grupo B, Staphylococcus aureus, Escherichia coli, Haemophylus influenzae, virus Herpes simplex tipo 2. El tratamiento antibiótico de elección* en profilaxis de oftalmía neonatorum por Neisseria gonorrhea y Chlamydia trachomatis es la eritromicina tópica (pomada oftálmica al 0,5%, formato unidosis#), en dosis única o el hidrocloruro de tetraciclina tópica, (pomada oftálmica 1%, formato unidosis).
Se recomienda administrar en ambos ojos la profilaxis, tan pronto como sea posible tras el nacimiento, aunque retrasarla 50 a 120 minutos, respetando el tiempo de contacto piel con piel, favorece el vínculo madre-hijo y no afecta la eficacia.
De la GPC de la Organización Mundial de la Salud (WHO, por sus siglas en inglés) sobre el tratamiento para la Neisseria gonorrhoeae(4), en el apartado de prevención, se indican las siguientes recomendaciones*:
- administrar a todos los RN medicación tópica ocular profiláctica contra la oftalmía neonatal gonocócica y por clamidia (recomendación fuerte de la OMS, evidencia de baja calidad)
- administrar uno de los siguientes agentes tópicos en ambos ojos inmediatamente después del nacimiento (recomendación condicional de la OMS, evidencia de baja calidad)
- pomada para ojos de eritromicina al 0,5%
- solución de povidona yodada al 2,5% (a base de agua)
- ungüento oftálmico con cloranfenicol al 1%
- ungüento para los ojos de clorhidrato de tetraciclina al 1% (no disponible en los Estados Unidos)
- solución de nitrato de plata al 1% (no disponible en los Estados Unidos)
- Evite tocar el tejido ocular al aplicar un tratamiento tópico.
De la GPC para el tratamiento de enfermedades de transmisión sexual, publicada por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés)(5), en el apartado de prevención indica*:
- Aplicar ungüento oftálmico de eritromicina al 0,5% en cada ojo al nacer
- si la eritromicina no está disponible o el bebé tiene un alto riesgo de exposición (madre con infección gonorreica activa) ceftriaxona 25-50 mg / kg (sin exceder los 125 mg) IV o intramuscularmente debe administrarse en una sola dosis.
Las recomendaciones* que hace el Grupo de Trabajo de Servicios Preventivos de los Estados Unidos (USPSTF, por sus siglas en inglés) en su GPC para la prevención ocular de la oftalmía neonatal gonocócica (6) son:
- Administrar a todos los RN, medicación tópica ocular profiláctica contra la oftalmía neonatal gonocócica de acuerdo con las pautas de los CDC (USPSTF Grado A), generalmente dentro de las 24 horas posteriores al nacimiento.
- El ungüento oftálmico de eritromicina al 0,5% es el único fármaco aprobado por la FDA de los Estados Unidos.
- Se puede usar una solución al 2.5% de povidona yodada, pero no está aprobada para su uso en Estados Unidos.
- El ungüento oftálmico de nitrato de plata y tetraciclina ya no está disponible en los Estados Unidos
El Comité de Inmunización y Enfermedades Infecciosas de la Sociedad Canadiense de Pediatría en su informe sobre la prevención de la conjuntivitis neonatal (7), no recomienda* la eritromicina de rutina para la prevención de la conjuntivitis neonatal causada por N. gonorrhoeae o Chlamydia trachomatis. Según esta sociedad científica, el diagnóstico y tratamiento de las infecciones por clamidia en mujeres embarazadas es el mejor método para prevenir la enfermedad por clamidia. En Canadá, la práctica de la profilaxis ocular neonatal de rutina ya no se recomienda y el énfasis se ha desplazado hacia un mejor cribado materno.
Por último, mencionar una revisión sistemática publicada en 2020 sobre intervenciones para la prevención de la oftalmía neonatal(8), en la que los autores señalan que no hay datos sobre si la profilaxis de la conjuntivitis neonatal previene desenlaces graves como la ceguera o cualquier desenlace visual adverso. La evidencia de certeza moderada indica que el uso de profilácticos podría conducir a una reducción de la incidencia de la conjuntivitis de cualquier etiología en los RN, pero la evidencia del efecto sobre la conjuntivitis gonocócica, la conjuntivitis clamidial y la conjuntivitis bacteriana, fue de menor certeza. La comparación de las intervenciones individuales ( tetraciclina 1%, eritromicina 0,5%, povidona yodada 2,5%, nitrato de plata 1%) no sugirió ninguna intervención consistentemente superior, pero los datos fueron limitados.
*Consultar niveles de evidencia y grados de recomendación en los documentos originales.