Los documentos consultados indican que en los pacientes con poliquistosis renal autosómica dominante (PQRAD) los análogos de la somatostatina podrían enlentecer el aumento del volumen renal, pero no parecen tener un efecto sobre la función renal y presentan efectos importantes secundarios. No obstante, estos hallazgos proceden de un escaso número de ensayos clínicos, con pequeño tamaño muestral y presencia de varios sesgos.
El sumario de evidencia (SE) consultado de BMJ Best Practice(1) menciona que un pequeño ensayo prospectivo demostró que octreotida atenuaba el aumento del volumen renal en los pacientes con PQRAD y otro estudio encontró que disminuía el volumen renal medio al año y a los 3 años. Sin embargo, el sumario aclara que son necesarios estudios de mayor tamaño y duración para poder establecer la seguridad y eficacia a largo plazo de los análogos de la somatostatina.
Y el SE se Dynamed sobre la PQRAD(2) indica que lanreotida y octreotida parecen disminuir el volumen renal y en algunos estudios reducen la tasa de deterioro de la función renal.
Sin embargo, los autores del SE de Uptodate sobre el tratamiento de la PQRAD(3) explican que, salvo tolvaptan, el resto de terapias carecen de un beneficio demostrado para modificar la enfermedad y no se han evaluado sus interacciones. En concreto, respecto a los análogos de la somatostatina comentan que aunque podrían reducir la acumulación de líquido en los quistes renales y hepáticos, no se ha demostrado que retrasen el deterioro de la función renal y presentan efectos adversos intolerables (por ejemplo infección de quiste hepático con lanreotida o hiperglucemia y diabetes con pasireotida).
Un documento de consenso internacional sobre el manejo de la PQRAD en el niño(4) establece que el uso de los análogos de la somatostatina para el retraso de la enfermedad renal en la PQRAD solo ha sido estudiado en adultos y que aunque los ensayos clínicos aleatorizados indican que son beneficiosos en los pacientes con afectación hepática grave, no han mostrado un efecto beneficioso sostenido en la función renal.
Los resultados de un metaanálisis de ensayos clínicos aleatorizados sobre la eficacia de los análogos de la somatostatina en el tratamiento de la PQRAD y la poliquistosis hepática(5) no apoyan el papel de estos fármacos en el enlentecimiento de la progresión renal en los enfermos con PQRAD sin insuficiencia renal avanzada:
- Sus resultados se ven limitados por el pequeño número de estudios y pacientes incluidos (9 artículos-3 de ellos correspondientes a análisis secundarios de estudios previos-, 592 pacientes), sesgos en el cegamiento y heterogeneidad en las escalas clínicas, formulaciones de fármaco empleadas y estadio de insuficiencia renal de los pacientes incluidos. Además, el uso de análogos de somatostatina se asoció con una mayor tasa de abandono del tratamiento.
- No hubo diferencias significativas en el descenso de la tasa de filtrado glomerular estimada (TFGe) respecto a placebo (5 estudios, n=480; diferencia media 0,27mL/min/1,73m2 , intervalo de confianza [IC] del 95% de −2,03 a 2,57, p=0,82; heterogeneidad: I2=0%), sin que hubiera una diferencia aparente entre lanreotida y octreotida. Los análogos de somatostatina tampoco tuvieron un efecto significativo sobre la necesidad de terapia de reemplazo renal (2 estudios, n=405).
- El tratamiento con análogos no resultó en una reducción significativa del volumen total renal frente a placebo (6 estudios, n=497; diferencia media −0,19 L, IC 95% de −0.50 a 0,12, p=0,23, I2 =52%). Sin embargo, un análisis de la diferencia pre/post-tratamiento (realizado para corregir la heterogeneidad) encontró una diferencia media de −124mL (IC 95% de −190 a 58,7, p=0,0002, I2 =0%) de los análogos frente a placebo, pareciendo mayor el beneficio de lanreotida que de octreotida.
- Ninguno de los estudios incluidos aporta datos de ingresos hospitalarios o mortalidad.
- Los efectos secundarios más frecuentes fueron dolor abdominal y diarrea, generalmente leves y de resolución espontánea. Otros efectos de mayor importancia fueron colelitiasis, colecistitis, aumento de de glucosa en sangre, alopecia e infección de quistes hepáticos.
De publicación anterior a este metaanálisis, e incluida entre las referencias del SE de Dynamed arriba mencionado(2), una revisión sistemática Cochrane sobre intervenciones para prevenir la progresión de la PQRAD(6) encontró que los análogos de la somatostatina mejoraron la creatinina sérica y el volumen total renal pero sus efectos en la tasa de filtrado glomerular (TFG) fueron inciertos y causaron diarrea. Los efectos sobre el tamaño renal parecieron ser más evidentes en fases iniciales del tratamiento (un año) pero no después (3 años). Los estudios sobre análogos de la somatostatina incluían octreotida o lanreotida vs placebo (5 estudios, 15-79 pacientes cada uno) y octreotida vs octreotida con everolimus (15 pacientes). La mayoría de ellos presentaban sesgos en cuanto a asignación, cegamiento o evaluación de los resultados. Todos los estudios excluyeron a los pacientes con TFGe < 15 mL/min/1.73 m2. Comparado con placebo, el tratamiento con análogos de la somatostatina:
- Redujo de forma significativa la creatinina sérica (2 estudios N= 91): diferencia media ‐0,43 mg/dL, IC 95% de ‐0,86 to a 0.01, I2 = 0%).
- No hubo diferencias en la TFG (2 estudios,N=79): diferencia media 9,50 mL/min/1,73 m3, IC 95% de ‐4,45 a 23,44; I2 = 0%.
- Disminuyó de forma significativa el volumen total renal (3 estudios, 114 participantes): diferencia media ‐0,62 L, IC 95% de ‐1,22 a ‐0,01; I2 = 11%. Pero no mostraron diferencias en el volumen de los quistes (2 estudios, n =82): diferencia media ‐0,50 L, IC 95% de ‐1.18 a 0.18, I2 = 37%; ni en el volumen total de parénquima (2 estudios, n=82): diferencia media ‐67,67 mL, IC 95% de ‐249,45 a 114,12, I2 = 78%.
- No hubo diferencias significativas en la proteinuria (1 estudio, n=79; diferencia media ‐0,05 g/24 h, IC 95% de ‐0,17 a 0,07) ni la albuminuria (2 estudios, n= 91; diferencia media estandarizada ‐0,10, IC 95% de ‐0,51 a 0,31, I2 = 0%).
- Ninguno de los estudios con análogo reportó la necesidad de terapia renal sustitutiva o trasplante, dolor renal, eventos cardiovasculares, ingresos hospitalarios, mortalidad o calidad de vida.
- El uso de análogos se asoció con un riesgo significativo de diarrea, pero no de alopecia, mareo, anemia, o infección.