Pregunta actualizada a 6 de abril de 2021
La información contenida en esta respuesta, está en continua revisión, siendo posible que, en un plazo breve sea actualizada, incorporando una nueva pregunta al Banco de Preguntas. Algunos de los documentos referenciados son “preprint”, es decir que no han sido revisados por pares. Aportan información que precisa ser evaluada con detalle antes de convertirse en recomendaciones aplicables a la práctica clínica.
La información revisada indica que, aunque los resultados prodecedentes de algunos estudios observacionales muestran que el déficit de vitamina D podría constituir un factor de riesgo para la infección por SARS-CoV-2 y una mayor gravedad, la evidencia disponible es escasa, de baja calidad y existen numerosos factores de confusión en los estudios realizados.
El sumario de evidencia (SE) de BMJ Best Practice sobre la COVID-19(1) considera la vitamina D como un factor de riesgo débil y encuentra que las personas con déficit de esta vitamina podrían tener un mayor riesgo de infección y enfermedad grave, aunque aclara que la evidencia disponible es limitada. Así, recoge que la información precedente de estudios retrospectivos y observacionales muestra una asociación entre el déficit de vitamina D y un mayor riesgo de infección; que un metaanálisis encontró mayor riesgo de hospitalización y mortalidad con déficit de vitamina D; y un estudio transversal de pacientes hospitalizados encontró que la severidad de la enfermedad era menor en los pacientes con niveles adecuados de vitamina D y que el 90% de los fallecido mayores de 40 años tenían niveles insuficientes de la misma.
El SE de Uptodate sobre la vitamina D y la salud extraesquelética(2), que dedica un apartado a la COVID-19, explica que aunque pequeños estudios observacionales han comunicado una asociación inversa entre los niveles medios de vitamina D y los casos de COVID-19, existen en ellos varios factores de confusión (como la obesidad) y que los estudios de mayor tamaño muestran hallazgos tanto a favor como en contra de esta asociación. También comenta que se han comunicado en los pacientes con COVID-19 de unidades cuidados intensivos cifras menores de vitamina D que en los de unidades de cuidados generales.
La guía de práctica clínica sobre COVID-19 y vitamina D(3) del National Institute for Health and Care Excellence (NICE) de Reino Unido indica que, aunque se ha encontrado una asociación entre niveles bajos de vitamina D con peores resultados de COVID-19, la evidencia disponible no permite establecer una relación de causalidad porque es de baja calidad y existen varios factores de confusión que afectan a los resultados de los estudios realizados:
- muchos de los factores de riesgo para el déficit de vitamina D también lo son para la COVID-19;
- esta vitamina es un “reactante de fase agudo negativo”, es decir, que sus niveles descienden durante la respuesta inflamatoria sistémica, lo que puede ocurrir en la COVID-19 grave, haciendo difícil saber si los niveles bajos de vitamina ocasionan un peor pronóstico, o la gravedad ocasiona un descenso de la vitamina D;
- algunos estudios han utilizado mediciones de vitamina D inadecuadas o procedentes de registros históricos.
Se han localizado numerosas revisiones sitemáticas, además de las incluidas en los anteriores documentos, que tratan de evaluar la relación entre los niveles de vitamina D y la infeccón por SARS-CoV-2 o su gravedad. Aunque también sujetas a las limitaciones anteriormente expuestaas seleccionamos 3 de las más recientes:
- La primera(4) incluyó 43 estudios (publicados hasta el 31/01/2021; principalmente retrospectivos y observacionales; total de 612.601 pacientes). Encontró un mayor riesgo de infección en los sujetos con "valores deficientes" de vitamina D frente a aquellos con "valores repletos" (odds ratio [OR] 1,26; intervalo de confianza [IC] del 95 %:1,19–1,34; P < 0,01). El déficit de vitamina D también se asoció con peor severidad (OR 2,6; CI 95 %:1,84–3,67; P < 0,01,) y mayor mortalidad (OR 1,22; CI 95 %: 1,04–1,43; P < 0,01).
- La segunda de ellas(5), también con metaanálisis (43 artículos [incluye 3 ensayos clínicos aleatorizados]; total de pacientes no indicado; publicados hasta el 31/12/2020) , no demostró una clara relación causa efecto entre los niveles de vitamina D y los resultados relativos a COVID-19 evaluados (mortalidad, ingreso en UCI, ventilación mecánica, resultado positivo para SARS-CoV-2, entre otros).
- La última(6), un “preprint”, que incluyó 23 estudios (publicados hasta el 18/12/2020) con 11.901 pacientes encontró que: la mayoría de los pacientes con COVID-19 tenían déficit o niveles insuficientes de vitamina D; que la probabilidad de infectarse era 3 veces mayor en los sujetos con déficit de vitamina D y la probabilidad de desarrollar enfermedad grave 5 veces mayor. No se encontró una asociación significativa entre la mortalidad y los niveles de vitamina D.