Los documentos consultados señalan la cirugía urgente como el tratamiento de elección en el paciente con hernia inguinal/femoral incarcerada. No obstante, en determinados enfermos en los que se consigue la reducción manual y se descarta isquemia intestinal, obstrucción o peritonitis podría plantearse una reparación de forma electiva.
Según el sumario de evidencia (SE) de Uptodate sobre el tratamiento de las hernias inguinales y femorales de los adultos(1) la incarceración aguda, sin signos de estrangulación u obstrucción, de una hernia requiere una cirugía urgente; sin embargo, apunta que, en pacientes que desean posponer la cirugía, si se consigue reducir la hernia, otra opción sería revisar al pacientes en 1-2 días para descartar la incarceración recurrente y programar una cirugía electiva.
El SE de BMJ Best Practice sobre las hernias inguinales de los adultos(2) no plantea este abordaje con cirugía electiva y solo señala que ante una hernia incarcerada está indicada la reparación urgente.
Ante la pregunta de si una hernia inguinal incarcerada/estrangulada debería repararse de forma urgente en un adulto, la guía de práctica clínica del “HerniaSurge Group” sobre el manejo de las hernias de la región inguinal(3) afirma que las hernias incarceradas/estranguladas de forma aguda representan una emergencia quirúrgica que requiere una cirugía en el momento adecuado “teniendo en cuenta la optimización preoperatoria y las capacidades de las instalaciones quirúrgicas” (grado de la afirmación: bajo)*. La guía explica que aunque no se dispone de ensayos clínicos aleatorizados que apoyen este manejo de forma consistente, esta afirmación sí está respaldada por información procedente de estudios no aleatorizados.
Y, a continuación, resumimos brevemente un estudio retrospectivo(4) de reciente publicación que compara la realización de cirugía urgente (n=76) con la reducción y cirugía electiva (n=36) en pacientes con hernia inguinal/femoral incarcerada. Se excluyeron del estudio aquellos pacientes con hernia incarcerada del obturador, hernia incisional incarcerada, hernia umbilical incarcerada y hernia incarcerada del omento. El grupo de cirugía electiva presentaba menor porcentaje de mujeres (47,3% versus 27,7%, P = 0,049) y de hernias femorales (59,2% vs 2,7%, P = 0,001) Los pacientes con sospecha de cambios isquémicos intestinales irreversibles y la mayoría de aquellos con comorbilidades graves fueron sometidos a una cirugía urgente. Precisaron resección intestinal 21 de los pacientes sometidos a cirugía urgente y ninguno de los de cirugía electiva (P< 0,001). La incidencia de íleo paralítico fue menor en el grupo de reducción y cirugía electiva (42,1% vs 2,7%, P < 0,001). Fallecieron 2 pacientes (neumonía aspirativa) en el grupo de cirugía urgente. Precisaron reingreso 2 pacientes de cirugía urgente y uno de cirugía electiva. Ninguno presentó recurrencia de la hernia. Cuando se compararon los pacientes que no precisaron resección intestinal, no hubo diferencias en cuanto a mortalidad y readmisión; también fue menor la aparición de íleo paralítico en los pacientes con cirugía electiva (34,5% vs 2,7%, P < 0,001)
*La confianza en que la estimación del efecto se acerque al efecto real de este resultado es limitada.