Tras la revisión realizada, que incluye varios sumarios de evidencia y guías de práctica clínica, encontramos que los tests de transformación de linfocitos (LTT por sus siglas en inglés) y la determinación de CD3-/CD57+ son pruebas con una validez no bien conocida y su uso no se recomienda para el diagnóstico de la enfermedad de Lyme.
El diagnóstico de laboratorio de la enfermedad de Lyme consiste fundamentalmente en la realización de pruebas serológicas en dos fases: inicialmente una determinación de anticuerpos (IFI, ELISA, EIA o CLIA) que, en caso de positividad o resultado equívoco, deberían confirmarse con la determinación de bandas específicas mediante la técnica Western-blott(1, 2).
Los CDC (Centers for Disease Control and Prevention de EEUU) advierten de que muchos laboratorios usan pruebas no validadas que carecen de una precisión y utilidad clínica bien conocidas; entre los ejemplos que cita incluye los LTT y las pruebas de detección cuantitativa de linfocitos CD57(3).
Del listado de estas pruebas diagnósticas no validadas de los CDC se hacen eco la Sociedad Española de Reumatología Pediátrica y la Sociedad Española de Infectología Pediátrica en un documento de posicionamiento (2019) en el que tampoco se recomiendan estas pruebas para confirmar la infección por Borrelia burgdorferi(4).
Una reciente revisión sistemática (2019) que repasa las recomendaciones para el diagnóstico de la enfermedad de Lyme en varias guías de práctica clínica (GPC) europeas y americanas publicadas desde 2004 también comenta que han aparecido en los últimos años muchas herramientas para el diagnóstico de esta enfermedad que no han sido evaluadas suficientemente y por ello no se recomienda su uso en la mayoría de las guías. Entre estas pruebas la revisión incluye, además de otras, los LTT y el recuento de células CD57. Entre las guías revisadas, la de la "German Borreliosis Society" (2010) sí recomienda el uso de los LTT en casi todos los estadíos de la enfermedad de Lyme, aunque sin especificar su sensibilidad o especificidad; sin embargo los autores de la revisión matizan que esta sociedad, que se define como una “asociación médica transdisciplinar”, no está reconocida por las autoridades alemanas como una sociedad académica(5).
Una GPC alemana posterior (2020) sobre la neuroborreliosis en la que participa la "German Borreliosis Society" también aporta un listado de métodos diagnósticos que no deberían usarse para el diagnóstico de la neuroborreliois por no disponerse de estudios prospectivos adecuados, citando entre ellos los LTT y la determinación de subpoblación de CD57+/CD3-(6).
Por último, recogemos la información que aporta otra reciente revisión sistemática (2020) que incluyó 40 estudios publicados entre 1983 y 2018 y que tenía por objetivo analizar los datos disponibles sobre las pruebas de diagnóstico no habituales de la enfermedad de Lyme (diferentes a la PCR o la serología). La búsqueda se realizó en las bases de datos de Pubmed y Cochrane Lybrary. Los autores concluyen que estas pruebas tienen un rendimiento diagnóstico heterogéneo (o este no ha sido evaluado o ha sido poco evaluado) y las clasifican en:
- pruebas de efectividad probada aunque no suficientemente estandarizadas, y que ya están en uso: CXCL-13 en la neuroborreliosis;
- pruebas sin uso rutinario aún, que requieren evaluación clínica: CCL-19, OspA e interferón-α;
- pruebas de eficacia incierta (por resultados controvertidos o baja calidad metodológica de los estudios que las evalúan): LTT (evaluado en 10 estudios), ELISPOT de interferón-γ;
- pruebas con sensibilidad/especificidad inaceptablemente bajas: cuantificación de natural killer cells CD57+ (3 estudios) y tests rápidos;
- pruebas sólo posibles con fines de investigación: microscopía y xenodiagnóstico(7).
*Pruebas validadas para el diagnóstico de enfermedad de Lyme: IFI, ELISA, CLIA, Western-blott, PCR o cultivo.
IFI: inmunofluorescencia indirecta. ELISA: enzimoinmunoanálisis de adsorción. EIA: enzimoinmunoanálisis. CLIA: inmunoensayo por quimioluminiscencia. PCR: reacción en cadena de la polimerasa. ELISPOT: Enzyme-Linked ImmunoSpot Assay. CXCL13: ligando 13 de quimiocina. CCL-19: ligando 19 de quimiocina. OspA: proteína A de envuelta externa.