Pregunta actualizada a 17 de junio de 2020
La información contenida en esta respuesta, está en continua revisión, siendo posible que, en un plazo breve sea actualizada, incorporando una nueva pregunta al Banco de Preguntas. Algunos de los documentos referenciados son “preprint”, es decir que no han sido revisados por pares. Aportan información que precisa ser evaluada con detalle antes de convertirse en recomendaciones aplicables a la práctica clínica.
Los pacientes con deterioro de la función esplénica (asplenia, tanto anatómica como funcional, e hipoesplenismo) corren el riesgo de infecciones graves, fundamentalmente por bacterias encapsuladas (por ejemplo, Streptococcus pneumoniae o Neisseria meningitidis), aunque también por parásitos transmitidos por la sangre(1,2).
Respecto a la cuestión de si los pacientes con asplenia o hipoesplenismo tienen un mayor riesgo de infección por SARS-CoV-2 o un mayor riesgo de formas graves de COVID-19, la búsqueda realizada no encuentra evidencia que respalde esta asociación; no obstante, la información recabada es demasiado escasa como para poder establecer una conclusión firme:
La búsqueda en diferentes bases de datos (incluyendo Pubmed [LitCovid], Embase y www.medrxiv.org [que publica “preprints”]) identifica una revisión narrativa(3) que se plantea si los pacientes con talasemia son particularmente vulnerables a la infección por SARS-CoV-2 o tienen un potencial mayor riesgo de complicaciones por COVID-19 que la población normal. Entre la información que aporta indica, respecto a la esplenectomía (una intervención terapéutica común en la β-talasemia) que, en la actualidad, no hay evidencia que demuestre que se asocia con un riesgo elevado de infección viral por SARS-CoV-2, en comparación con la población general. Sin embargo, destaca que los pacientes esplenectomizados son más vulnerables a las infecciones bacterianas por lo cual debería vigilarse en ellos la posibilidad de una infección bacteriana concomitante a la COVID-19.
También se ha localizado un estudio de cohortes “preprint” (N= 17.425.445 adultos)(4) en el cual se analizan los factores relacionados con la mortalidad hospitalaria en pacientes con COVID-19. Entre la población analizada presentaron patología esplénica (incluida esplenectomía y disfunción esplénica) 28.160 pacientes (0,2%); murieron en el hospital 23 pacientes (0,08% de las 5.683 muertes acontecidas) El Hazard Ratio ajustado para muerte hospitalaria por COVID-19 en pacientes con patología esplénica fue 1,41 (intervalo de confianza del 95% 0,93-2,12).
Señalar por último, que aunque la inmunodepresión (en general) ha sido catalogada por distintos organismos como un factor de riesgo para presentar COVID-19 más grave, en el momento actual los datos son contradictorios y no concluyentes:
- El documento de información científico-técnica del Ministerio de Sanidad(5) comenta que “la inmunosupresión, tanto por factores intrínsecos como extrínsecos, tiene efectos en la respuesta ante virus respiratorios como la gripe o el virus sincitial respiratorio, aumentando el riesgo de infección grave”. Sin embargo, en el caso de la COVID-19, se plantea “la posibilidad de que la inmunosupresión pueda actuar como protectora, en cierto grado, de la hiperrespuesta inmune con liberación de citoquinas que parece ser determinante en la evolución de la infección por SARS-CoV-2. Aunque los pacientes inmunodeprimidos tras trasplante de órgano sólido pueden ser más susceptibles a infección por SARS-CoV-2, el efecto antiinflamatorio de la inmunosupresión puede disminuir la expresión clínica de la enfermedad. La ciclosporina y el tacrolimus, los fármacos más utilizados como inmunosupresores en estos pacientes, reducen la producción de IL-2 e IL-17”
- Los “Centers for Disease Control and Prevention” (CDC) incluyen en su informe sobre las personas con mayor riesgo de enfermedad grave(6) a los pacientes inmunodeprimidos, comentando que las personas con sistemas inmunes debilitados tienen un mayor riesgo de enfermarse gravemente por el SARS-CoV-2. También indica que estas personas pueden permanecer infecciosas por un período de tiempo más largo que otros pacientes con COVID-19, aunque esto no se puede confirmar hasta no disponer de mayor información sobre este nuevo virus.
- Por su parte, el sumario de evidencia de Uptodate sobre los rasgos clínicos de la COVID-19(7), en el apartado de factores de riesgo de enfermedad grave, refiere que aunque los CDC incluyen, entre las condiciones asociadas a mayor gravedad de la enfermedad y mortalidad, a las afecciones que causan inmunodepresión, los datos específicos sobre los riesgos asociados con estas afecciones son limitados.
- El sumario de evidencia de BMJ Best Practice(8) cataloga la inmunosupresión como un factor de riesgo de la enfermedad débil. Señala que los limitados datos disponibles sugieren que los pacientes inmunodeprimidos no tienen un mayor riesgo de infección o enfermedad grave; sin embargo, se requiere más investigación dada la preocupación sobre el riesgo de infección en estos pacientes.
- En un documento de información al paciente de la “Australasian Society of Clinical Immunology and Allergy”(9) sobre inmunodeficiencia y COVID-19 se indica que la mayoría de las personas con inmunodeficiencias y aquellas que toman medicamentos que inhiben su sistema inmunitario están inmunocomprometidas y, por lo tanto, tienen un mayor riesgo de contraer infecciones respiratorias. Añade que, sin embargo, no se sabe si las personas con inmunodeficiencias corren el riesgo de tener síntomas más graves si contraen la COVID-19.
En línea con la información descrita destacamos que en una pregunta clínica realizada por el “Centre for Evidence-Based Medicine” de la Universidad de Oxford(10) se llevó a cabo una revisión con objetivo de determinar si hay algún factor de riesgo conocido para el desarrollo de síndrome de distrés respiratorio agudo en pacientes con COVID-19; entre los factores de riesgo identificados (aunque en ausencia de evidencia sólida sobre este tema) no se encuentra la inmunodeficiencia.
Tampoco se hace referencia a la inmunodepresión como factor de riesgo de infección o gravedad en otros documentos que han sido consultados(11,12).