Tras la búsqueda realizada, no se han encontrado estudios, ni guías de práctica clínica, protocolos de actuación o sumarios de evidencia que mencionen el uso de la insulina rápida en el contexto del manejo de un paciente con úlceras vasculares. No obstante,se han seleccionado dos revisiones sistemáticas (RS) que evalúan la utilización de la insulina en el cuidado de las heridas.
La primera RS(1) compara la aplicación de insulina tópica (IT) con la solución salina normal (SSN) en heridas (agudas y crónicas). Se incluyeron un total de 8 estudios y 7 de ellos para el metanálisis. Las estimaciones agrupadas fueron las siguientes: tasa de curación 0,04 [Intervalo de confianza al 95% (IC 95%) -1,38;1,46]; porcentaje de tejido de granulación 10,99 [IC 95%:10,07; 32,06], densidad de microvasos 3,01 [IC 95%: -1,67; 7,69]; y área de la herida -6,59 [IC 95%: -9,7 ; 3,48]. Solo hubo un estudio para cada una de las siguientes medidas de resultado: tiempo de curación y clasificación de la gravedad de la úlcera. Por lo tanto, la agrupación de los resultados no se intentó para estas medidas de resultado. Los autores concluyen que los estudios realizados en este campo fueron preliminares y fue difícil sacar conclusiones sobre el uso de IT para la cicatrización de heridas.
La segunda RS(2) del efecto de la insulina tópica en la curación de heridas tanto diabéticas como no diabéticas, incluyó diez estudios realizados en humanos, entre los que destacamos:
- Un ensayo clínico aleatorio (ECA)(3) que exploró el efecto de la inyección local de insulina en el nivel de glucosa en sangre sistémica y la cicatrización de heridas en pacientes con úlcera del pie diabético. Se inyectó la mitad de la dosis de insulina en la base de la úlcera y la otra mitad por vía subcutánea en el abdomen de las personas del grupo experimental (n = 18), mientras que las personas del grupo de control (n = 14) recibieron, mediante una inyección subcutánea, la dosis completa de insulina en el abdomen dos veces al día durante 7 días. El grupo intervención mostró una formación significativamente mejorada de tejido de granulación y nuevos vasos, en comparación con el grupo de control; el nivel de glucosa en sangre en ayunas en ambos grupos no fue significativamente diferente.
- Un ECA(4) doble ciego controlado con placebo que evaluó el efecto de la insulina tópica en 110 personas con úlceras del pie diabético. Los sujetos fueron asignados para recibir tratamiento con apósitos de gasa de insulina (n = 55) o apósitos de gasa salina (n = 55) durante 2 semanas. Al final de la segunda semana, el diámetro medio de la herida fue de 2,46 ± 0,57 cm en el grupo de insulina tópica, mientras que fue de 3,90 ± 0,76 cm en el grupo de solución salina (P = 0,022).
- Un tercer ECA(5) de pequeño tamaño, exploró el efecto del gel liposomado mucoadhesivo de insulina en personas con heridas crónicas en diferentes partes del cuerpo. Los participantes fueron asignados al azar para recibir tratamiento con gel de quitosano liposomado cargado de insulina (n = 10) o gel de quitosano liposomado (n = 5) diariamente durante 8 semanas. Los resultados mostraron una mejora significativa de la tasa de curación de heridas en el grupo intervención (36,67 ± 12,179 mm2 / día) frente al grupo de control (2,27 ± 1,034 mm2 / día), con una magnífica reducción en el eritema de la úlcera y sin signos de hipoglucemia
Los autores de la revisión concluyen que estos estudios respaldan que la insulina tópica mejora la cicatrización de heridas a través de varios mecanismos sin causar efectos secundarios aunque se necesitan más estudios para mejorar la comprensión del papel de la insulina en la curación de las heridas.