Pregunta actualizada a 14 de abril de 2020.
La información contenida en esta respuesta, está en continua revisión, siendo posible que, en un plazo breve sea actualizada, incorporando una nueva pregunta al Banco de Preguntas. Algunos de los documentos referenciados son “preprint”, es decir que no han sido revisados por pares. Aportan información que precisa ser evaluada con detalle antes de convertirse en recomendaciones aplicables a la práctica clínica.
Se desconoce la frecuencia de presentación de tromboembolismo pulmonar (TEP) como complicación en pacientes diagnosticados de COVID-19. Solo se han descrito casos aislados y en una serie retrospectiva, de pacientes graves, el TEP se diagnosticó en el 1,5% de los casos. No se han encontrado guías de práctica clínica adaptadas a la situación del COVID-19 que planteen en qué situaciones clínicas estaría indicado la realización de una angiografía por tomografía computarizada (angio-TC) para el diagnóstico de TEP. Una propuesta opta por seleccionar adecuadamente a los pacientes, según criterios clínicos, y por disminuir los procedimientos de gammagrafía pulmonar con ventilación, priorizando la realización de la angio-TC.
Una pregunta clínica del centro Cochrane iberoamericano(1) orientada a los criterios de petición y evaluación de la TC en la sospecha de un TEP en pacientes con COVID-19, tras la revisión bibliográfica, concluye que:
- No se dispone de información fiable sobre la incidencia de TEP en pacientes con COVID-19.
- Se han comunicado casos aislados(2,3) y una serie retrospectiva de 1.008 pacientes (4) en la que se sospechó TEP en el 2,5% de los casos y solo se hizo una confirmación en la mitad tras Angio-TC. La única característica clínica que fue diferente entre los pacientes en los que se confirmó el diagnóstico y en los que no, fue la evaluación de los niveles de dímero-D, estando más elevados en los pacientes en los que fue confirmado el TEP.
- Tras revisar las guías de práctica clínica sobre TC en pacientes con COVID-19, no encuentran aspectos que modifiquen la estrategia diagnóstica a los ya existentes, cuando se sospecha TEP en pacientes diagnosticados de COVID-19.
Posteriormente se ha comunicado un nuevo caso de TEP(5), en un paciente de 42 años, sin factores de riesgo conocidos para TEP, que tras comenzar un cuadro moderado de COVID-19, comenzó con ligera disnea y hemoptisis, confirmándose el TEP tras realización de angio-TC.
Una editorial, publicada el 1 de abril de 2020(6), recomienda modificar las pautas habituales para el diagnóstico del TEP en pacientes con COVID-19, reduciendo en la medida de lo posible la gammagrafia de ventilación, para evitar el riesgo de aerosolización, y plantea:
- Evaluar rigurosamente la probabilidad previa a la prueba y limitar las pruebas de imagen a pacientes apropiados y seleccionados. En este sentido, señala que pueden ser útiles los sistemas de puntuación de diagnóstico como los criterios de Wells,o aplicar el sistema de puntuación de Ginebra.
- Una vez se haya establecido una probabilidad preprueba adecuada de TEP, si el paciente presenta en la radiografía de tórax opacidades pulmonares, realizar un angio-TC.
- Si el angio- TC estuviera contraindicado (por alergia a contraste, por ejemplo) y presentara molestias en miembros inferiores, realizar una ecografía doppler de miembros inferiores.
- Si no hubiera molestias en piernas, valorar la realización, en función de los datos clínicos, de una gammagrafia de perfusión/ventilación.
- Si no presentara opacidades pulmonares en la radiografía de tórax, realizar gammagrafía de perfusión y valorar según resultados.