La información obtenida de los documentos encontrados sugieren que la vacunación con la vacuna antipoliomielítica oral trivalente de virus vivos, atenuados (OPV, por sus siglas en inglés) en mujeres gestantes durante el primer trimestre, parece no tener resultados adversos sobre feto. En cualquier caso, la vacuna antipoliomielítica en ninguna de sus dos formas, no se debería administrar a una mujer gestante a menos que esté expuesta a un claro riesgo de infección por poliovirus de tipo salvaje
Un sumario de evidencia(1) de UpToDate sobre inmunización durante el embarazo indica que, en el caso de que una mujer embarazada se encuentre en una situación de riesgo que justifique la vacunación con OPV, por ejemplo, para fines de control de brotes, la exposición a la OPV en el útero no parece aumentar el riesgo de resultados adversos en los lactantes. Esta afirmación se basa en los resultados de dos programas de inmunización masiva en respuesta a epidemias de poliovirus en Finlandia(2,3) e Israel, durante las cuales se administró OPV a miles de mujeres embarazadas; las tasas observadas de restricción del crecimiento, muerte perinatal, parto prematuro y anomalías congénitas no fueron más altas de lo esperado.
Un estudio descriptivo(2) analiza el resultado de la vacunación masiva realizada en febrero de 1985, con la vacuna oral activa contra el poliovirus (OPV) durante un brote de poliomielitis en Finlandia. Se aconsejó a las mujeres embarazadas que tomaran la vacuna. A juzgar por la tasa de malformaciones reportadas, la OPV durante el embarazo temprano no tuvo efectos dañinos en el desarrollo fetal.
Años más tarde se publicó un estudio de cohorte(3) para evaluar los efectos nocivos de la OPV en el embrión en desarrollo. Se revisaron todos los registros de nacimientos de madres que estuvieron embarazadas durante el período de vacunación y cuyos bebés nacieron en los tres principales hospitales del área de Helsinki. Dentro de la cohorte del estudio, las madres se agruparon en tres categorías según el trimestre de embarazo en el que estuvieran durante el programa de vacunación. Además, se evaluaron dos cohortes de referencia; Estas cohortes consistieron en bebés nacidos en los mismos hospitales durante la segunda mitad de 1984 y de 1986, respectivamente. Cada una de las tres categorías en la cohorte del estudio incluyó aproximadamente 3.000 niños, mientras que cada cohorte de referencia incluyó aproximadamente 6.000 niños. Los datos analizados fueron la tasa de crecimiento intrauterino y las prevalencias de muerte fetal, muerte neonatal, malformación congénita, parto prematuro, infección perinatal y aberración neurológica. No se documentaron diferencias entre las cohortes de estudio y de referencia o entre las tres categorías dentro de la cohorte de estudio. Por lo tanto, en las condiciones descritas aquí, la inclusión de mujeres embarazadas en programas de vacunación masiva con OPV parece ser segura.
Por otro lado la ficha técnica(4) de la vacuna OPV, indica, con respecto al embarazo, que aunque no hay pruebas de que los poliovirus vivos atenuados tengan un efecto adverso sobre el feto, de acuerdo con los principios generales, no se debe administrar la vacuna a una mujer gestante a menos que esté expuesta a un claro riesgo de infección por poliovirus de tipo salvaje. Las mujeres no inmunes en edad fértil deben utilizar métodos contraceptivos durante los tres meses posteriores a la vacunación.
Por último, para ampliar la información se le remite además a la sección de vacunas de Murciasalud, acreditada por el Vaccine Safety Net de la Organización Mundial de la Salud, donde puede consultar los calendarios de vacunación(5,6) vigentes en la Región de Murcia y en los que no consta que en la actualidad se utilice la vacuna de polio oral atenuada viva y la que sí está incluida en el calendario vacunal es la vacuna de polio inactivada, que se debe administrar por vía intramuscular o subcutánea.