La eficacia de los dispositivos anti-atragantamiento recientemente comercializados ha sido probada en cadáveres y en simuladores médicos (maniquíes infantiles y de adultos) pero su efectividad solo ha sido constatada en un escaso número de pacientes en los cuales, habitualmente tras el fracaso de las medidas iniciales de primeros auxilios, el uso de este tipo de dispositivo logró revertir el proceso de atragantamiento sin aparentes efectos adversos.
No se han encontrado guías de práctica clínica, protocolos de actuación o sumarios de evidencia en los que se incorpore la utilización de estos dispositivos en el algoritmo terapéutico a seguir en un proceso de obstrucción de la vía aérea por cuerpo extraño (OVACE).
Encontramos la indicación del uso de uno de estos dispositivos en una guía clínica publicada en 2018(1) por la “Australian Resuscitation Advisory Network (ARAN)”, que se define como una organización voluntaria sin fines de lucro, involucrada en la promoción e investigación de la innovación y la práctica basada en la evidencia en el proceso de reanimación en los sectores clínicos y no clínicos. Se establece en la guía, en el contexto del manejo de una situación de OVACE, que en los casos de asfixia, donde las medidas de primeros auxilios no han logrado desalojar al cuerpo extraño, se recomienda el uso de un dispositivo anti-asfixia de tipo vacío (por ejemplo, LifeVac®). Comenta el documento que este dispositivo está diseñado para generar casi cuatro veces la presión obtenida con las compresiones abdominales y ha mostrado solucionar con éxito situaciones de obstrucción en pacientes. Se considera que la razón para usar este tipo de dispositivo es que si la presión de la vía aérea generada por los golpes en la espalda, los golpes en el pecho, las compresiones abdominales y/o la RCP no logra eliminar la obstrucción, el dispositivo puede proporcionar una presión adicional (por medio del vacío) sin forzar más la obstrucción en la vía aérea (como ocurriría en el caso de iniciar las ventilaciones en un paciente en parada debido a una obstrucción de la vía aérea). No obstante, la guía no aporta soporte documental que dé apoyo a su recomendación.
La búsqueda en las bases de datos de estudios Medline, Embase y CENTRAL y en Google académico identifica:
- Una serie de casos(2) publicada en una revista online sobre habilidades clínicas que describe la utilización del dispositivo LifeVac® en 10 pacientes con OVACE. En algunos pacientes se utilizó como primera medida y en otros tras el fracaso de medidas iniciales, habitualmente compresiones en la espalda y compresiones abdominales. En algunos pacientes la obstrucción se solucionó en el primer intento pero en otros casos se precisaron hasta 4 intentos para eliminar el cuerpo extraño causante de la obstrucción. En ninguno de los casos se describen complicaciones o efectos adversos asociados a su uso.
- El resumen de una ponencia a un congreso (“82nd Annual Scientific Meeting of the American College of Gastroenterology”)(3) que hace referencia a otros 3 casos de pacientes en los que se resolvió la OVACE tras la utilización del dispositivo LifeVac®.
Se ha localizado además una revisión de la literatura(4) publicada en marzo de 2019 en la que se revisan los fundamentos fisiopatológicos que justificarían la aplicación de estos dispositivos e indica que la búsqueda realizada reporta un total de ocho casos individuales, con edades comprendidas entre 31 y 80 años, en los que se utilizaron con éxito. Describe que 6 casos ocurrieron en residencias de ancianos, mientras que dos pacientes estaban en su domicilio. En la mitad de estos casos, el paciente tenía un trastorno subyacente de deglución o neurodegenerativo, como enfermedad de Parkinson o demencia. En todos los casos, la intervención con el dispositivos anti atragantamiento se realizó después de agotar las intervenciones recomendadas, como barrido con los dedos, maniobra de Heimlich, golpes en el pecho y golpes en la espalda. El bolo alimenticio (motivo de la obstrucción en todos los casos) se desalojó de inmediato o en menos de cuatro intentos. Los autores concluyen que este tipo de dispositivos pueden desempeñar un papel importante en el manejo prehospitalario emergente, de la aspiración de cuerpo extraño en el tracto aerodigestivo superior, particularmente en entornos y poblaciones con alto riesgo de asfixia, y consideran necesaria investigación adicional de la efectividad y la seguridad en estudios más grandes con cadáveres o simuladores que imiten las condiciones fisiológicas.