Aunque los estudios publicados encuentran que el injerto de tejido adiposo y de otras técnicas “regenerativas” a nivel vulvar (incluyendo la inyección de plasma rico en plaquetas o de células madre mesenquimales derivadas del tejido adiposo) pueden ser efectivas para mejorar la sintomatología y la calidad de vida de las mujeres con liquen escleroso vulvar sin respuesta a tratamientos de primera línea, estos estudios son en su totalidad estudios observacionales (concretamente series e informes de casos), de pequeño tamaño muestral y limitada calidad metodológica. En consecuencia, se considera que no se pueden extraer conclusiones firmes sobre la utilidad de estos tratamientos hasta que los resultados obtenidos sean validados por estudios de investigación bien diseñados que aborden las debilidades inherentes de los estudios realizados.
No se han identificado guías de práctica clínica que hagan referencia al papel del trasplante de tejido adiposo o la inyección de plasma rico en plaqueta o de células madre mesenquimales derivadas del tejido adiposo en el manejo de la distrofia vulvar o concretamente en el liquen escleroso vulvar.
El sumario de evidencia de Dynamed Plus(1) sobre el liquen escleroso indica que dos series de casos informan que el injerto de grasa y de células madre derivadas de tejido adiposo pueden ser útiles para la atrofia vulvar (nivel de evidencia 3 [sin evidencia directa]):
- En una de las series de casos(2) se encuentra que el injerto de grasa mejoró los síntomas en mujeres con liquen escleroso genital que no habían respondido a la terapia de primera línea (nivel de evidencia 3 [sin evidencia directa]). En el estudio se incluyeron 36 mujeres (edad promedio 54 años) con liquen escleroso vulvar que recibieron 1-3 procedimientos de injerto de grasa realizados con la técnica de Coleman con tejido adiposo donante (obtenido del abdomen o muslo) inyectado en cada lado de la vulva (volumen de 8-15 cm3 según la condición clínica). Las pacientes siguieron un régimen posoperatorio que incluyó 1 semana de descanso para dejar que el tejido adiposo se asentara, evitar el coito durante 20 días y cremas o geles emolientes durante 10 días. En el análisis de los resultados describen que: 34 pacientes (94%) mostraron un mejor trofismo de la piel y las mucosas a nivel vulvar; 27 pacientes (75%) tuvieron una mejoría en el calibre y la elasticidad del introito vaginal; el grado de enterramiento del clítoris se redujo en 18 pacientes (50%); 30 pacientes (83%) informaron un aumento del volumen de labios mayores y menores; en 34 pacientes (94%) desaparecieron de forma completa de lesiones por rascado; y en 28 pacientes (78%) remitieron las lesiones blancas. Finalmente, 34 pacientes (95%) dejaron de usar corticosteroides tópicos de forma rutinaria. La mejora de la calidad de vida en comparación con la situación basal, medida por los índices “Dermatology Life Quality Index” y “Female Sexual Function Index“, fue en ambos casos significativa (p < 0,0001).
- En la otra serie de casos(3) la inyección de tejido adiposo junto con plasma rico en plaquetas mejoró la regeneración y la función del tejido vulvar en mujeres con liquen escleroso vulvar (nivel de evidencia 3 [sin evidencia directa]). En este trabajo se analizan los resultados de 15 mujeres con liquen escleroso vulvar confirmado histológicamente (las edades oscilaron entre 27 y 62 años) que habían sido tratadas previamente con corticosteroides tópicos sin mejoría significativa. El procedimiento quirúrgico consistió en la inyección, en las áreas de liquen escleroso, de un lipoaspirado obtenido de la región donante de la paciente, que después de su obtención fue lavado y decantado. A continuación se procedía a la inyección, en las mismas áreas, de 5 ml de plasma rico en plaquetas (obtenido de una muestra de sangre de 50 ml extraída de la paciente y luego centrifugada 2 veces). En las pacientes con fibrosis y atrofia severa se repitió el procedimiento 1-2 veces a intervalos de 3 meses. Como resultados se indica que los síntomas mejoraron 15 días después de la intervención, desapareciendo totalmente el picor y la sensación de quemazón en 1 mes. También al mes la piel y la mucosa vulvar se mostraban más elásticas y suaves, con un color normal. Cuatro meses después de la cirugía, todas las pacientes informaron una desaparición total del dolor y de los síntomas, y las características anatómicas de la vulva se consideraron normales; en este momento todas las pacientes habían recuperado la actividad sexual. No se observaron eventos adversos en esta serie de pacientes pero que todas las pacientes tuvieron dolor moderado en las áreas tratadas durante 10 días después de la cirugía.
Por su parte, el sumario de evidencia de Uptodate(4) sobre el liquen escleroso vulvar también hace referencia a la serie de casos de Casabona et al(3) comentando que el estudio revela un resultado prometedor de un novedoso abordaje quirúrgico que involucra un injerto de células madre mesenquimales derivadas de tejido adiposo y la inyección de plasma rico en plaquetas. Menciona, además, que otra serie de casos (28 mujeres)(5) muestra que la administración intralesional de plasma rico en plaquetas (de forma aislada) mejoró los síntomas y redujo el tamaño de las lesiones en la mayoría de las pacientes tratadas: tras 3 sesiones de tratamiento, 17 de las pacientes mostraron una mejoría clínica en el tamaño de sus lesiones, y en 8 casos, las lesiones desaparecieron totalmente; los síntomas desaparecieron en 15 de las 28 pacientes después del tratamiento, y 13 mujeres experimentaron un alivio parcial de los síntomas. Al finalizar el tratamiento (12 meses) 23 pacientes no precisaban tratamiento con esteroides. Tampoco se registraron eventos adversos salvo dolor mínimo-moderado 24 horas después del procedimiento.
A pesar de estos datos, los autores del sumario consideran preciso disponer de más estudios antes de poder recomendar estos tratamientos.
Además de los estudios observacionales referenciados en los sumarios, la búsqueda en las bases de datos Medline y Embase identifica otras dos series de casos(6,7):
- En una de ellas(6) se describen los resultados clínicos del injerto de células madre derivadas del tejido adiposo (2 sesiones en 3 meses) en 8 pacientes con distrofia vulvar (en 5 casos debida a liquen escleroso). En todas las pacientes se observó un aumento significativo del trofismo vulvar y todas las pacientes informaron sobre la reducción del dolor y la mejora de la función sexual. Los resultados generales en términos de reducción del dolor, trofismo vulvar y mejoría de la función sexual se mantuvieron durante los 2 años de seguimiento.
- En la otra(7), publicada como carta al editor, se comentan los resultados obtenidos tras la inyección intradérmica de plasma rico en plaquetas (2 tratamientos separados por 6 semanas) en 15 mujeres con liquen escleroso vulvar confirmado con biopsia. En las 12 mujeres que completaron el protocolo del estudio (que implicaba la realización de una biopsia postratamiento para evaluar los cambios) se observó que 7 tuvieron una disminución de la inflamación en las biopsias posteriores al tratamiento, 3 no tuvieron cambios y 2 tuvieron un aumento "mínimo" de la inflamación. Los cambios en las puntuaciones subjetivas (escala analógica visual) para el prurito y el quemazón no fueron estadísticamente significativos. No se informaron reacciones adversas, excepto molestias transitorias y hematomas en los sitios de biopsia e inyección.
Estas dos series de casos, junto con las que referencian los sumarios de evidencia y dos informes de casos adicionales(8,9), constituyen el conjunto de estudios observacionales que se incluyen en una revisión bibliográfica de reciente publicación(10). La revisión analiza los resultados de estos 7 estudios observacionales, que comprenden un total de 98 mujeres, y concluye que la evidencia actual para recomendar el tratamiento con células madre derivadas del tejido adiposo o de plasma rico en plaquetas como terapias alternativas efectivas para el liquen escleroso vulvar es débil por lo cual resulta incierto, en este momento, el papel terapéutica que tienen estos procedimientos. Añade que, aunque los resultados en los estudios observacionales son prometedores, antes de recomendar estas terapias, es imperativo disponer de ensayos clínicos aleatorios que evalúen su eficacia a largo plazo y su seguridad.