No hemos identificado estudios que relacionen la realización de una biopsia hepática con el riesgo que supone de sangrado y/o de trombosis venosa, en pacientes diagnosticados de trombocitosis esencial (TE). En estos pacientes el riesgo de sangrado y de trombosis está incrementado, pero no hemos encontrado estudios que permitan pronosticar este riesgo tras una biopsia hepática.
Aunque el sangrado, como hemorragia intraperitoneal, es la complicación grave más frecuente de la realización de una biopsia hepática, la incidencia de un sangrado grave que implique un compromiso hemodinámico tras una biopsia hepática es baja, oscilando en series amplias de pacientes del 0,01 al 0,5% (1).
De acuerdo con sumarios de evidencia sobre TE (2,3,4) el riesgo de trombosis venosa y de hemorragia en pacientes diagnosticados de TE es más elevado que entre la población general. La trombosis está descrita del 9 al 22% y la hemorragia del 3 al 37% en el momento del diagnóstico de la TE. El riesgo de sangrado se asocia significativamente con la trombocitosis extrema (recuento de plaquetas >1 millón/microL) , el uso de aspirina en dosis> 325 mg / día, o después del tratamiento con antiinflamatorios no esteroideos. Los sumarios señalan, aunque sin ofrecer datos concretos, que el riesgo de hemorragia grave, así como el de trombosis, puede ser alto después de la cirugía, incluso en pacientes con enfermedad bien controlada, o que están recibiendo tromboprofilaxis .
Una serie de 891 pacientes diagnosticados de TE, de acuerdo con los criterios de la OMS, y con un tiempo medio de seguimiento de 6,2 años mostró que una hemorragia mayor se presentó en el 6% de los casos, con una tasa de 0,79 pacientes/año(5). El análisis multivariante confirmó dos factores de riesgo independientes para presentar un sangrado: haber presentado una hemorragia previa y tomar aspirina de forma crónica.
Sobre sangrado relacionado con cirugía en pacientes diagnosticados de TE, hemos localizado:
- Un caso descrito de sangrado intraarticular de rodilla tras realizar una artroscopia(6); que no aporta información de la frecuencia de hemorragia en intervenciones de este tipo en pacientes con TE.
- Una serie de casos en un estudio multicéntrico para estimar la frecuencia de trombosis y hemorragia después de procedimientos quirúrgicos en pacientes con policitemia vera y en pacientes con TE(7) . Se analizaron los datos de 105 pacientes con policitemia vera y 150 pacientes con TE, para un total de 311 intervenciones quirúrgicas. Se realizó cirugía urgente en 25 pacientes (8,1%); 194 cirugías se realizaron bajo anestesia general, y 21 (23%) de 91 intervenciones abdominales se realizaron mediante laparoscopia. Se administró heparina subcutánea en 169 (54,3%) de 311 casos y terapia antiplaquetaria en 48 (15,4%). No se observaron ni hemorragias ni trombosis en 259 (83,2%) de los 311 procedimientos tras 3 meses de seguimiento; y se diagnosticaron 12 eventos trombóticos arteriales y 12 venosos, 23 hemorragias mayores y 7 hemorragias menores. Las trombosis arteriales fueron más frecuentes en los pacientes con TE (5,3% vs 1,5%; P = 0,08), las trombosis venosas fueron más frecuentes en los pacientes con policitemia vera (7,7% vs 1,1%; P = 0,002). No hubo una correlación entre los episodios de sangrado y el tipo de diagnóstico, el uso de profilaxis antitrombótica o el tipo de cirugía. Una alta proporción de las intervenciones quirúrgicas se complicaron por oclusión vascular (7,7%) o por una hemorragia mayor (7,3%). La incidencia global de complicaciones hemorrágicas (mayores y menores) fue del 10,5% (30 episodios en 284 cirugías; IC del 95%, 7,6 a 14,3%).
- Tras describir un caso en una paciente con TE intervenida de cáncer de colon que presentó un sangrado de la anastomosis, los autores realizaron una revisión sistemática, para conocer la frecuencia descrita del sangrado y localizar guias de recomendaciones, tras cirugía abdominal en pacientes diagnosticados de TE(8). Encontraron cuatro informes de casos de pacientes con TE a los que se les realizó cirugía abdominal. Todos los pacientes fueron mujeres, con una edad media de 47 años. La cirugía laparoscópica se realizó en dos pacientes y la cirugía abierta en las otras dos. Dos pacientes presentaron sangrado postoperatorio, que se produjo el primer día tras la cirugía. Hubo un caso de síndrome de Budd-Chiari causado por trombosis de la vena hepática. No se identificaron guías para pacientes con TE sometidos a cirugía abdominal.