No hemos encontrado ensayos clínicos, ni series prospectivas, que evalúen la eficacia de la realización de la linfadenectomía, durante la cirugía de estadiaje, en el pronóstico de pacientes diagnosticadas de tumor de ovario borderline.
Los estudios identificados que abordan esta cuestión corresponden a series de casos retrospectivas(1-8) que, en general, no mostraron una mejor supervivencia cuando se realizaba la linfadenectomía; pero no todos los resultados fueron uniformes. Los autores del sumario de evidencia de Uptodate(9) recomiendan no realizar la linfadenectomía en las pacientes diagnosticadas de un tumor de ovario borderline; ya que no está claro el beneficio de hacerla de forma sistemática.
Varias series retrospectivas de pacientes(1-5), entre ellas las series más amplias, de hasta de 538 pacientes(2), no encontraron una relación entre la realización de linfadenectomía y la supervivencia en mujeres intervenidas de un tumor ovario borderline.
Otras series(6-8) , alguna con un pequeño número de casos(8) y otra que no diferenció entre tumores borderline seroso y mucinoso(6) mostraron un resultado favorable a la linfadenectomía en el período libre de enfermedad (6) o una peor supervivencia cuando estaban afectados los ganglios paraaórticos(8).
Los autores del sumario de evidencia de Uptodate sobre tumores borderline de ovario(9), en base a los resultados de una revisión sistemática publicada en el año 2000(10) y a una de las series ya citadas(4), que concluían en la poca utilidad pronóstica de analizar los nódulos linfáticos en estas pacientes, afirman que ellos no realizan la linfadenectomía en pacientes diagnosticadas tumores de ovario borderline.
La guía de práctica clínica de NICE sobre el tratamiento inicial de cáncer de ovario, actualizada en 2011(11) estableció en sus recomendaciones para el cáncer de ovario en etapa I (que parece limitarse a los ovarios) realizar una evaluación ganglionar retroperitoneal y, como parte de la estadificación quirúrgica óptima, no incluye la linfadenectomía retroperitoneal sistemática (disección en bloque de los ganglios linfáticos desde las paredes laterales pélvicas hasta el nivel de venas renales). Afirma que el 22% de las mujeres con sospecha de cáncer de ovario en estadio I presentarán metástasis ganglionares retroperitoneales ocultas detectadas tras la extracción quirúrgica. Los riesgos potenciales de la linfadenectomía retroperitoneal sistemática (con anestesia prolongada) incluyen: aumento de la pérdida sanguínea y transfusión; lesión ureteral; linfedema y daño a los nervios y vasos sanguíneos principales.