La búsqueda en los recursos habitualmente consultados no ha identificado guías de práctica clínica o sumarios de evidencia que aborden el papel de la terapia ocupacional (TO) en pacientes con patología mental, en general.
Tras la búsqueda en las bases de datos de estudios Medline y Embase se seleccionan un meta-análisis(1) que evalúa la efectividad de la terapia ocupacional (TO) en pacientes adultos con enfermedad mental. Concluye que esta intervención podría tener un efecto moderado en el desempeño laboral y un pequeño efecto en la mejora del bienestar de paciente (que incluiría el efecto en las relaciones sociales)
Además se ha identificado un reciente ensayo clínico aleatorio (ECA)(2) en el cual se valora la efectividad de implantar TO a nivel individual (TOI) en pacientes con esquizofrenia y se concluye que la TOI mejora el funcionamiento cognitivo, la motivación intrínseca, el cumplimiento terapéutico y la satisfacción con el tratamiento del paciente con esquizofrenia pero no se encontraron mejoras en el funcionamiento social de los pacientes.
El propósito del meta-análisis(1) comentado fue estimar la efectividad de las intervenciones basadas en la teoría de la TO para mejorar el desempeño ocupacional y el bienestar entre las personas adultas con un diagnóstico de salud mental.
Incluyó 11 ECAs con un total de 520 participantes adultos diagnosticados de patología mental y las variables dependientes evaluadas fueron el rendimiento ocupacional, el bienestar o ambos. El desempeño laboral se definió como el resultado de una transacción dinámica entre el sujeto, el contexto ambiental y la ocupación, que se manifiesta en la participación en áreas de ocupación (actividades de la vida diaria, actividades instrumentales de la vida diaria, descanso y sueño, educación, trabajo, juego, ocio, o participación social); el bienestar se definió como "el universo total de los dominios de la vida humana, incluidos los aspectos físicos, mentales y sociales", considerándose indicadores de compromiso del bienestar la presencia de síntomas mentales como anhedonia, alucinaciones o delirios.
Como medida del tamaño del efecto se utilizó la g de Hedges; la interpretación del tamaño del efecto (en base a la d de Cohen) fue la siguiente: d > 0,20, pequeño; d > 0,50, medio; y d > 0,80, grande.
De las 520 personas que participaron en los 11 estudios se midió el rendimiento laboral en 323 participantes y se midió el bienestar en 349 participantes:
- Para valorar la eficacia de la TO para mejorar el desempeño ocupacional se incluyeron 6 de los estudio en el metaanálisis; el efecto de la intervención en el desempeño ocupacional fue medio: g de Hedge = 0,50; intervalo de confianza (IC) 95%: 0,26-0,74; p <0,001.
- En cuanto a la eficacia de la TO en la mejor del bienestar del paciente, el meta-análisis de 5 de los estudios encontró un pequeño efecto de la intervención en esta variable entre los participantes: g de Hedge = 0,46; IC del 95% 0,28-0-65; p <0,001.
Los autores concluyen que estos hallazgos indican que la TO puede tener un efecto medio en la mejora del rendimiento ocupacional y un pequeño efecto sobre la mejora del bienestar de las personas con un diagnóstico de patología mental, y que debería ser una parte integral de los servicios de rehabilitación en salud mental. Hacen referencia, además, a que estos resultados son consistentes con los descrito en una revisión sistemática previa(3) pero consideran que se debería realizar más investigación que permita confirmar estos hallazgos.
En el ECA(2) seleccionado, multicéntrico y abierto, se evaluó el impacto de agregar TOI a un programa de TO grupal (TOG) en pacientes recientemente hospitalizados con esquizofrenia en hospitales psiquiátricos japoneses, en comparación con la administración solo de TOG. Los pacientes con esquizofrenia fueron asignados aleatoriamente al grupo TOG + TOI (G1) o al grupo de solo TOG (G2). En este estudio el funcionamiento social se evaluó con la escala “Global Assessment of Functioning” (GAF).
Entre los 136 pacientes asignados al azar, 129 se incluyeron en la evaluación por intención de tratar: 66 en el G1 y 63 en el G2. Los resultados de los modelos de efectos mixtos lineales indicaron que:
- el G1 mostró mejoras significativas en la memoria verbal (p <0,01), memoria de trabajo (p = 0,02), fluidez verbal (p <0,01), atención (p <0,01) y puntaje compuesto (promedio de las 6 medidas del cuestionario) (p <0,01) en la versión japonesa del “Brief Assessment of Cognition in Schizophrenia”;
- utilizando la versión japonesa del “Intrinsic Motivation Inventory” se observaron mejoras significativas en el G1 en las variables interés/disfrute (p <0,01), valor/utilidad (p <0,01), elección percibida (p <0,01) y en la puntuación total de la herramienta (p <0,01);
- los pacientes en el G1, con respecto a los del G2, también mostraron mejoras significativas en la adherencia al tratamiento y en la satisfacción con el tratamiento.
- No obstante, con la adición de TOI (grupo G1) no se observaron mejoras significativas en los factores relacionados con el funcionamiento social medidos por el GAF.