En base a la creciente evidencia que respalda la hipótesis de que la trompa de Falopio es el sitio de origen de la gran mayoría de los carcinomas serosos de alto grado (CSAG), se postula desde hace casi una década, en mujeres con riesgo poblacional de cáncer de ovario que se someten a cirugía pélvica (habitualmente una histerectomía por causa benigna o un procedimiento de esterilización permanente), la indicación de realizar, una salpingectomía bilateral profiláctica. En un meta-análisis de estudios observacionales, publicado en 2016, la práctica de la salpingectomía bilateral profiláctica redujo el riesgo de desarrollar un CSAG(1) (odds ratio [OR] 0,51; intervalo de confianza [IC] del 95% 0,35-0,75), sin que, de acuerdo con otras investigaciones, aumenten las complicaciones(2) ni se vea comprometida la función ovárica a corto plazo(3-5). Además, estudios recientes de coste-efectividad muestran que se trata de una estrategia costo-efectiva(6-8).
De entre la abundante documentación publicada al respecto se ha seleccionado también una guía de práctica clínica (GPC)(9) y un sumario de evidencia de Uptodate(10):
La GPC(9), publicada en 2017, fue elaborada por las sociedades canadienses “Society of Gynecologic Oncology” y “Society of Obstetricians and Gynaecologists” revisa los beneficios potenciales de la salpingectomía oportunista para prevenir el desarrollo del CSAG de ovario/trompa de Falopio/peritoneo dada la evidencia actual que respalda el origen de la enfermedad en las trompas de Falopio.
Sobre los beneficios, daños y/o costes de esta estrategia resume que la adición de salpingectomía oportunista a una histerectomía planificada o a un procedimiento de esterilización permanente no aumentó las tasas de reingreso hospitalario (OR 0,91; IC 95% 0,75 a 1,10; y OR 0,8; IC 95% 0,56 a 1,21, respectivamente) o las transfusiones de sangre (OR 0,86; IC 95% 0,67 a 1,10; y OR 0,75; IC 95% 0,32 a 1,73, respectivamente) pero sí aumentó el tiempo total de la intervención quirúrgica (en 16 minutos y 10 minutos, respectivamente), en una revisión retrospectiva de 43.931 mujeres(2). Además, el riesgo de repetir la cirugía por patología tubárica entre las mujeres con trompas de Falopio mantenidas después de la histerectomía fue al menos el doble (OR 2,13; IC del 95%: 1,88 a 2,42 en un estudio poblacional de 170.000 mujeres)(11). Y sugieren que si los ginecólogos consideraran la extirpación de las trompas de Falopio en el momento de cada histerectomía o procedimiento de esterilización, con derivación de todos los pacientes con CSAG para el asesoramiento hereditario del cáncer y pruebas genéticas, los expertos proyectan una reducción potencial en la tasa de CSAG en un 40% en los próximos 20 años.
Como recomendaciones al respecto la guía establece que:
- Al considerar la histerectomía manteniendo los ovarios “in situ”, debería discutirse, con la mujer, el hecho de que la eliminación de las trompas de Falopio de fácil acceso puede reducir el riesgo de desarrollar CSAG sin riesgo adicional, y es un procedimiento que se recomienda (Recomendación fuerte; evidencia de calidad moderada)*.
- Deberían mantenerse bases de datos quirúrgicas, prospectivas y de base poblacional, para monitorizar el efecto de la salpingectomía oportunista sobre la morbilidad y mortalidad general y especialmente sobre las tasas de CSAG (Recomendación fuerte; evidencia de calidad moderada)*.
Los autores del sumario de evidencia(10), que aborda todos los aspectos relacionados con la salpingectomía oportunista, comentan, en cuanto al enfoque clínico que adoptan. que:
- Se informa a las mujeres en riesgo promedio de carcinoma ovárico, tubárico o peritoneal que se someten a histerectomía por indicaciones benignas o a esterilización permanente sobre los riesgos y beneficios de la salpingectomía oportunista y se lleva a cabo un proceso de toma de decisiones compartida con la paciente.
- Para la mayoría de las mujeres que se someten a una histerectomía con conservación ovárica, se realiza una salpingectomía. Incluso en las mujeres sometidas a histerectomía vaginal, la extracción de las trompas es factible con un abordaje transvaginal o puede realizarse con asistencia laparoscópica. Añaden que en el caso de que las trompas no estén accesibles, no se cambia la ruta quirúrgica para poder realizar una salpingectomía oportunista, a menos que esta opción sea la preferencia de la paciente.
- En el caso de mujeres que van a someterese a esterilización quirúrgica, se discuten todas las opciones para la esterilización, incluida la salpingectomía completa, y comunicamos que la esterilización por salpingectomía no es reversible. Además, se comparten los datos disponibles con respecto al tiempo quirúrgico mínimo agregado y el riesgo de morbilidad. En su caso se ofrece la salpingectomía oportunista para la esterilización permanente por laparoscopia o laparotomía, incluso en el momento de la cesárea.
A pesar de describir este enfoque los autores destacan la necesidad de estudios adicionales a largo plazo que permita determinar la eficacia de la salpingectomía oportunista en la prevención del cáncer.
*Ver en el texto completo del documento.