Dos sumarios de evidencia(1,2), una guía de práctica clínica(3) y un libro sobre procedimientos de enfermería(4), que abordan la técnica de realización de una citología cervical en el contexto del cribado de cáncer de cérvix, no hacen referencia al tiempo que se puede conservar la muestra a temperatura ambiente o a la necesidad de conservación en frío de las muestras tras su recogida .
Tampoco se han identificado en las bases de datos Medline y Embase estudios que hagan referencia a la necesidad de refrigeración de estas muestras biológicas o comparen la estabilidad de los resultados de las muestras mantenidas a temperatura ambiente o refrigeradas, o mantenidas a temperatura ambiente durante diferentes periodos de tiempo.
En un protocolo que publica la Hospital Universitario Virgen del Rocío del Servicio Andaluz de Salud(5) se indica que las muestras de citología exfoliativa ginecológica se transportan a temperatura ambiente, en las primeras 48 horas de la toma. El almacenamiento y archivo posterior se harán también en condiciones de temperatura ambiente.
Se ha localizado además un protocolo de El Salvador sobre la toma, manejo y envío de muestras(6) en el que también se especifica, respecto a la citología exfoliativa cervico-uterina, que no se aplica la cadena de frío y se transporta a temperatura ambiente.
En relación a la adecuación de las muestras en base a su conservación y transporte, encontramos un estudio comparativo(7) que analiza los resultados de 68 citologías obtenidas mediante muestreo aleatorio sistemático de un total 340 mujeres. Se obtuvo de cada una de las 68 mujeres seleccionadas un frotis cervical que se colocó en dos portas diferentes. La primera muestra se dejó secar, pero la segunda se colocó en la bolsa de plástico inmediatamente después de la fijación. Después de 15 días todos los frotis se tiñeron con la técnica Papanicolaou y un patólogo, cegado a la variable de estudio, interpretó las muestras según el sistema de Bethesda. De los 68 frotis expuestos a un almacenamiento húmedo, 36 (53%) fueron considerados inadecuados para el diagnóstico mientras que los 68 frotis secos fueron adecuados para el diagnóstico y ninguno tuvo los cambios o anomalías citológicas.