Se han localizado 4 estudios que miden el grado de adherencia a la dieta mediterránea (DiMe) entre el personal sanitario (tres de ellos realizados con estudiantes de medicina y enfermería). Parece ser que la mayoría de los participantes tienen una Adherencia a la DiMe (ADiMe) moderada-alta, sobre todo las mujeres. Aunque, entre los estudiantes de medicina, más del 70% saben muy poco sobre la alimentación saludable y la DiMe. Se asocia significativamente la baja ADiMe con un peor estado de salud auto-percibido.
Un estudio realizado con autoinformes de DiMe,(1) cumplimentados por personal sanitario (médicos, enfermeros, auxiliares y celadores), valora el efecto de la adherencia a un patrón de DiMe (ADiMe)sobre la incidencia de quejas somáticas y estados de ánimo. Colaboraron en el estudio 43 sanitarios (de entre 21 y 63 años) de un Hospital de Huesca. Cada uno cumplimentó cuatro cuestionarios. La ADiMe del personal sanitario fue alto en el 28% de las respuestas, moderado en el 68% y bajo en el 5%. El mayor porcentaje (68,2%) se encuentra en el grupo de mujeres con un grado de adhesión moderado. Seguido del grupo de mujeres con un porcentaje del (62,5%) con un grado de adhesión alto.
Se concluye:
- La mayoría de los participantes tienen una moderada-alta ADiMe.
- Las mujeres tienen una media de ADiMe superior a los hombres.
- Los participantes que tienen un grado de ADiMe moderado-alto tienen una media de peso inferior en comparación con los que tienen un grado bajo de adherencia.
- En el análisis de datos se ha observado que un mayor grado de ADiMe conlleva un mejor estado de ánimo y menos quejas somáticas.
- La mayoría de los participantes tienen un Índice de masa corporal (IMC) de normopeso.
- Un mayor grado de ADiMe lleva implicado un IMC ligeramente inferior al existente en un grado bajo de adhesión.
Un estudio transversal(2) valora si pertenecer como estudiantes en una facultad de medicina cambia la adherencia de estos a la DiMe, que se asocia con un riesgo reducido de varias enfermedades crónicas no transmisibles. Señala que, los altos niveles de conocimiento nutricional, están asociados con una mayor Adherencia a la DiMe (ADiMe), independientemente de la educación y otros factores socioeconómicos. Se utilizó el cuestionario KIDMED de 16 ítems, que investiga los hábitos alimenticios con respecto a la DiMe. Se calculó el índice KIDMED de cada encuestado (rango 0-12), cuyas puntuaciones reflejan una ADiMe pobre, media o buena. Las puntuaciones se analizaron por sexo, edad y primero/último año académico de medicina. La prueba de suma de rangos U de Mann-Whitney y la prueba de ji cuadrado se utilizaron para las comparaciones de grupo. La regresión logística ordinal se aplicó para estimar la odds ratio (OR) y el intervalo de confianza (IC) del 95% para los cambios en la ADiMe de la facultad de medicina de primeros cursos a últimos después del ajuste para posibles factores de confusión. Participaron 1.038 estudiantes de medicina (573 mujeres) de 18 a 34 años (media 21,9 ± 2,4). Hubo 20,8% de puntuaciones "pobres", 56,5% "medias" y 22,7% "buenas". El género afectó significativamente las puntuaciones (P <0,01). En el modelo de regresión logística ordinal, las probabilidades de mayor ADiMe aumentaron para el sexo femenino (P <0,05); Las mujeres eran 48% más propensas a tener una buena puntuación KIDMED que sus pares masculinos, mientras que estar en los primeros / últimos cursos no afectó los resultados [odds ratio ajustado (OR) = 0,95; P = 0,15]. Se concluye que más del 70% de los estudiantes de medicina saben muy poco sobre la alimentación saludable y la DiMe. Sin embargo, este conocimiento es esencial en su futura profesión, tanto para apoyar la toma de decisiones terapéuticas como para realizar acciones preventivas eficaces.
Otro estudio(3) analiza los factores relacionados con el estado de salud auto-percibido en estudiantes de Ciencias de la Salud de la Universidad Miguel Hernández (UMH), prestando especial atención a la adherencia a un patrón de DiMe definido a priori. Mediante el análisis de los datos de 1110 participantes recogidos en el momento de ingreso en el Estudio DiSA-UMH (Dieta, Salud y Antropometría en universitarios de la UMH). La dieta se evaluó mediante cuestionario de frecuencia alimentaria validado y se estimó la ADiMe mediante el índice relative Mediterranean Diet Score que incluye 9 componentes y un rango entre 0-18 puntos. El estado de salud auto-percibida se recogió mediante la pregunta “En general, ¿cómo diría que es su salud?” con cinco opciones: muy buena, buena, regular, mala y muy mala. Se recogió información sobre variables sociodemográficas y estilos de vida. Se usó regresión logística multinomial (usando razón de riesgos relativos RRR) para analizar la asociación entre ADiMe (baja: 0-6; media: 7-10 puntos; alta: 11-18) y salud auto-percibida (muy buena (referencia), buena y regular/mala/muy mala). Un 26.8%, 58.7% y 14.4% de los participantes presentaron respectivamente una ADiMe baja, media o alta; un 23.1%, 65.1% y 11.8%, refirieron una salud muy buena, buena o regular/mala/muy mala, respectivamente. En el análisis multivariante, una menor ADiMe se asoció significativamente a un peor estado de salud auto-percibido (p<0.05). Comparada con una baja ADiMe, una adherencia media se asoció a un menor riesgo de buen estado de salud (RRR= 0.81; IC 95%: 0.67-0.97) o de salud regular/mala/muy mala (RRR= 0.70; 0.58-0.85); la mayor ADiMe se asoció a un menor riesgo de salud buena (RRR= 0.69; 0.61-0.79) o regular/mala/muy mala (RRR= 0.68; 0.65-0.72). El consumo de tabaco, una menor actividad física y un exceso de peso se asociaron significativamente a peor estado de salud (p<0.05). Se concluye que una proporción considerable de estudiantes de Ciencias de la Salud tienen baja ADiMe (uno de cada cuatro). La baja ADiMe se asoció significativamente con un peor estado de salud auto-percibido. Otros factores susceptibles de intervención como fumar, ser menos activo físicamente y el exceso de peso se asociaron también a un peor estado de salud.
Otro estudio transversal(4) con 213 alumnos de primer curso y 105 de cuarto curso de una Escuela Universitaria de Enfermería de Murcia(3) evalúa la ADiMe de estudiantes universitarios para evidenciar posibles variaciones a lo largo de la etapa universitaria valorando diferencias entre los cursos. Se clasificó a los estudiantes por sexo, tipo de residencia (en casa con sus padres o fuera de casa) e índice de masa corporal (IMC) (< 25 o > 25). El IMC para la muestra completa fue de 24,35 ± 2,71 en hombres y 22,54 ± 3,25 en mujeres (p <0,001). La puntuación media de ADiMe fue de 7,0 ± 1,9, habiendo un 43% de estudiantes que mostraban una adherencia Buena. En general, se observó un bajo consumo de frutas, verduras y arroz o pasta, alimentos que están encuadrados en la base de la pirámide alimentaria. El consumo de aceite de oliva y legumbres resultó muy elevado y se encontró relación directa entre personas con sobrepeso (IMC > 25) y el hecho de no desayunar habitualmente (p <0,05). No se han encontrado diferencias significativas entre alumnos de primero y cuarto curso aunque los alumnos de cuarto y que vivían fuera de casa presentaron un nivel de ADiMe mejor que el resto (p < 0,001). El estudio recomienda programas educacionales para motivar el consumo de los diferentes grupos de alimentos en general y especialmente estrategias para fomentar el consumo de frutas y verduras en el espacio universitario así como la práctica saludable del desayuno.