No hemos encontrado ningún ensayo clínico controlado, ni recomendaciones en sumarios de evidencia, ni en guías de práctica clínica que valoren la indicación de tratamiento con extracto de cúrcuma (o curcumina) asociado, o no, a un inmunosupresor, en pacientes diagnosticados de enfermedad de Crohn (EC).
Tampoco dos revisiones sistemáticas(1,2) que abordaban el tratamiento herbal en pacientes con enfermedad inflamatoria intestinal, refieren ningún estudio controlado en el que se analice la eficacia de curcumina en pacientes diagnosticados de EC.
Sobre el empleo de curcumina en pacientes con EC tan solo hemos identificado dos pequeñas series de casos, sin grupo control y con un seguimiento de 2-3 meses:
- Una serie de pacientes(3), en la que a cinco casos diagnosticados de EC y con edades comprendidas entre 33 y 65 años se les administró curcumina (una cápsula de 360mg. una vez al día durante un mes y luego 4 cápsulas al día durante dos meses). De los cinco casos, cuatro presentaron mejoría de la proctitis y en una escala de síntomas, al finalizar el tratamiento.
- En la otra(4) a seis pacientes diagnosticados de EC juvenil se les administró una dieta de exclusión, aplicando una alimentación "nutraceútica". Se eliminaron los productos lácteos, ciertos granos y alimentos que contenían "carragenano". Se administraron diariamente péptidos de pescado, calostro bovino, boswellia serrata, curcumina, un multivitamínico y la GH humana recombinante. El Lactobacillus GG, un probiótico, se administró dos veces por semana. De acuerdo con la información del estudio, en los dos meses siguientes al inicio de la dieta, los seis pacientes entraron en remisión, con interrupción de todos los medicamentos farmacológicos.