En la búsqueda se han localizado 1 estudio prospectivo, una Guía de Buenas Prácticas de la RNAO (Asociación Profesional de Enfermeras de Ontario), un Sumario de Evidencia (SE) y una revisión narrativa que hacen recomendaciones sobre la frecuencia de la valoración de riesgos (VR) de ulceras por presión (UPP) en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). En general coinciden en señalar que se debe hacer una VR al ingreso y reepetir cada día, incluso cada cambio de turno si en la primera VR da un alto riesgo de desarrollar UPP.
El estudio Prospectivo,(1) que valora la incidencia de UPP en pacientes de UCI en riesgo según la escala de Waterlow y los factores que influyen en el desarrollo de UPP, indica que el uso de herramientas para la evaluación del riesgo de UPP varía según la unidad donde esté ingresado el paciente. Con respecto a la UCI, deben ser evaluados al ingreso en la UCI y repetir una vez cada 48 horas después o cuando haya un cambio clínico en la situación general del paciente.
La Guía de buenas prácticas sobre la valoración de riesgos (VR) y prevención de UPP de la RNAO(2) con respecto a la frecuencia de la VR indica que, si bien la frecuencia óptima no se ha establecido en la literatura, existen normas clínicas de amplia aceptación y difusión. Se ha observado que la mayoría de las UPP se desarrollan en un plazo de dos semanas tras el ingreso en un centro: un estudio prospectivo de los nuevos ingresos en una residencia de ancianos a lo largo de tres meses indicó que un 80% de los que desarrollaron UPP lo hicieron durante las dos primeras semanas, y un 96% durante las tres primeras. Estos resultados confirman la necesidad de identificar a los pacientes “con riesgo” de desarrollar UPP al inicio de los cuidados, preferiblemente desde el momento del ingreso. La literatura también apoya las valoraciones continuas a los pacientes “con riesgo”, ya sea diaria o semanalmente; no obstante, muchas fuentes están de acuerdo en que cuando el estado de un paciente cambia, se debe efectuar una nueva valoración. Organizaciones profesionales apoyan que: la valoración continua debe incorporarse en la evaluación general de todas las personas con lesiones en la columna vertebral; la inspección puede hacerse en cada turno, día o semana, o bien a intervalos variables en la comunidad, en función de las necesidades del paciente y la presentación clínica; una nueva valoración deberá estar motivada por el deterioro o la mejora de la salud de la persona. También se sugiere que la frecuencia de las valoraciones del riesgo debe basarse en los resultados de la valoración al ingreso, así como en la rapidez de los cambios en el estado de salud del paciente. Idealmente, se valorará el riesgo del paciente a su ingreso, así como 48 horas más tarde y con tanta frecuencia como lo precise el grado de morbilidad. Además, se recomienda que se valore a determinados tipos de pacientes según la valoración de riesgos:
- En centros de cuidados a pacientes crónicos: al ingreso, cada semana durante cuatro semanas, y a partir de entonces trimestralmente.
- En Unidades de Cuidados Intensivos: diariamente.
- En Unidades Médicas o Quirúrgicas generales: cada dos días.
- A domicilio: en cada visita.
Entre los factores de riesgo en un paciente en UCI señala:
- Fallo orgánico, sepsis.
- Interfase de presión, humedad de la piel, tabaquismo, temperatura corporal.
- Nivel de consciencias, actividad, cooperación, incontinencia fecal, duración de la estancia, nivel de proteína C-reactiva.
- Hemodiálisis intermitente, ventilación mecánica, terapia con vasopresores y dolor.
- Alteración de la perfusión e inestabilidad hemodinámica, apoyo farmacológico o mecánico para mantener la presión sanguínea normal o el adecuado gasto cardíaco, perfusión general o local no adecuada para apoyar la función normal de los órganos, incluida la piel.
El SE de Uptodate sobre epidemiología, patogénesis y evaluación del riesgo de UPP(3) señala que identificar a los pacientes en riesgo de UPP es fundamental para prevenirlas. Realizar una historia completa y un examen físico debe identificar factores predisponentes de UPP potencialmente corregibles. Recomienda un seguimiento regular para identificar cualquier cambio en la condición clínica del paciente, y se deben realizar inspecciones diarias de la piel para detectar la evidencia temprana de daño cutáneo inducido por presión. Se pueden iniciar o cambiar intervenciones específicas dependiendo del nivel de riesgo medido.
Señala el SE que la mayoría de las UPP se desarrollan durante las hospitalizaciones agudas a pesar de la adopción de objetivos de prevención de UPP. Entre los pacientes en los hospitales de atención aguda, las tasas de prevalencia han variado de 3 a 17%. Aunque las tasas son más altas en los grupos de alto riesgo. En un informe de pacientes en una UCI, más del 50% de los pacientes desarrollaron una etapa 1 o mayor lesión por presión en un colchón estándar.
Las guías de la Agency for Healthcare Research and Quality (AHRQ) y dela Care Excellence (NICE) han impulsado el uso de herramientas de predicción. El National Pressure Ulcer Advisory Panel (NPUAP) el European Pressure Ulcer Advisory Panel (EPUAP) también han publicado guías similares con recomendaciones para la evaluación de riesgos en la prevención de UPP. Estas recomendaciones todavía se consideran pertinentes para la prevención de UPP. Sin embargo, hubo poca evidencia de que el uso de una herramienta de predicción de riesgo, cuando están vinculadas a intervenciones específicas basadas en el riesgo identificado, resultó en menos lesiones por presión en comparación con las acciones basadas en la evaluación de enfermería del riesgo de UPP.
La revisión narrativa(5) aborda los VR, escalas de riesgo como las escalas Norden, Braden, Waterlow y Jackson-Cubbin usadas para determinar el riesgo de UPP en pacientes críticos, y la prevención de UPP relacionadas con dispositivos en pacientes en la UCI. La investigación revela que el aumento de la atención de enfermería dirigida a la prevención disminuye el desarrollo de UPP. El número de días que transcurren hasta que aparecen las UPP adquiridas en el hospital es importante para su prevención. Recomienda la utilización de informes de enfermería y la evaluación en el momento de la admisión y en los cambios de turno, incluyendo la realización de una evaluación de la piel. Estas actividades son una herramienta de calidad demostrada para identificar las áreas de presión antes de que se conviertan en UPP en estadio I o mayores. En la UCI hay que identificar las intervenciones apropiadas para prevenir el desarrollo de las UPP y asegurarse de estar bien informado sobre las recomendaciones del fabricante de los diferentes dispositivos utilizados en el cuidado del paciente. El Institute for Clinical Systems Improvement sugiere que en el momento de la admisión se realice una evaluación del riesgo de UPP y de la piel, se comprueben las heridas existentes y se establezcan los objetivos de tratamiento. Si un paciente está en riesgo de UPP o tiene una úlcera ya existente, debe informarse a los servicios de nutrición y a los especialistas en atención de heridas. La inspección de la piel debe realizarse en cada turno o más a menudo en pacientes con alto riesgo de desarrollar UPP.